¿Porqué una actitud positiva impulsa la superación personal?

Muchos cursos y seminarios sobre desarrollo personal señalan a la gente que la actitud positiva es considerada como una ramificación de la superación personal, un estilo de vida saludable y bienestar. Muchas personas dejan de lado la importancia de la actitud, piensan que realmente no pasa de ser un sentimiento o una predisposición para lo que puede suceder.

Hay personas que solo pueden pensar en lo negativo, sus mentes están llenas de pesimismo; mientras otras se focalizan en el lado esperanzador de la vida, en las oportunidades. Tener una actitud positiva y entusiasta, implica vivir con una expectación optimista de la vida; es esperar los mejores resultados: es ver posibilidades y beneficios en todas las cosas que nos acontecen.

Nuestra actitud, es producto de nuestros pensamientos y de la visualización que tenemos en nuestra mente sobre cualquier acontecimiento. La actitud positiva no se trata de simples frases, tipo cliché, a veces ingenuas, que usted se repite para convencerse de algo o para negar o distraerse de la realidad que está viviendo.

Pero entonces, ¿Porqué las personas no pueden revertir esos pensamientos negativos a uno más productivo y sano si teóricamente saben que ser positivo es más ventajoso? Algunos de los motivos para recaen en esta forma de daño auto infringido y comportamiento destructivo   en ocasiones se debe a que:

–          No vamos más allá de nuestra zona de confort.

–          No confiamos en nosotros mismos.

–          Sucumbimos ante nuestros miedos.

–          Carecemos de  planeación efectiva, especialmente en planes de contingencia.

 

  1. Todas las personas en determinado punto, caemos en una zona de confort, ya sea porque nos sentimos más seguros o por nuestros hábitos o miedos. Sin embargo, lo cierto es que mientras más amplia sea nuestra zona de confort mayor será la facilidad con la que el negativismo puede entrar en ella y por ende, tomar el control. Una persona que está muy apegada a su zona de confort, difícilmente sabrá cómo lidiar con el negativismo.
  2. Nuestros temores son muy a menudo el resultado de una baja autoestima. Cuando alguien se siente inseguro o incapaz de algo, esto le impedirá tomar una actitud más abierta, así como expandir y explotar sus habilidades, limitando así su potencial.
  3. Cada persona tiene miedo de algo pero es la manera en que lidiamos con estos temores la que nos hace capaces de controlarlos; o bien permitimos que éstos dirijan nuestra vida o bien somos nosotros los que llevamos las riendas y les impedimos obligarnos a tomar una actitud negativa que a la larga, repercutirá en otras facetas de nuestra vida.
  4. Ya sea que te guste o no, la vida no es algo que se mantenga estático y por ende,  las capacidades de evolución y adaptación deberán ser las que tengan mayor peso en nuestra actitud. Muchas personas carecen de compromiso o de práctica para adherirse a una estrategia cuando se trata de planeación diaria o de planeación a largo plazo. Debido a que la vida cambia constantemente, debemos enfocarnos en el plan inicial pero también prestar especial atención a los cambios y tener siempre un plan de contingencia desarrollado.

Si eres una persona que casi siempre piensa de manera negativa, adopta un cambio de actitud al concientizarte de que el primer paso hacia una actitud positiva es pensar  simplemente en otra cosa.  Contraria a una actitud negativa sobre algún sucedo en tu vida, primero evalúa la evidencia.

Lo segundo que debes hacer es buscar explicaciones alternativas para ese evento en concreto, así como futuros resultados. Esta será la mejor manera de aferrarte al positivismo o al menos, evitar caer en un círculo vicioso de pensamientos negativos. Así mismo, estarás ayudándote a desarrollar tu crecimiento personal. Recuerda siempre lo siguiente: “cuando tenga un pensativo negativo, debo pensar en las alternativas positivas con las que pueda encarar este suceso”.

La actitud que tomamos frente a los problemas que se nos presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío, podemos alegrarnos al ver la mitad llena o podemos preocuparnos por la mitad vacía.  La actitud positiva ayuda a tu mente a pensar libremente, haciendo que las ideas y soluciones surjan a la superficie. Es por ello que debemos alimentar nuestro interior mejorando nuestro carácter, siendo íntegros, y sumando a nuestro comportamiento buenos valores y una actitud positiva.

Mantener una actitud positiva requiere tanto de esfuerzo como de compromiso. Sin embargo, es preciso que busquemos en nuestro interior ese deseo de bienestar y enfoquemos todos nuestros esfuerzos en esta meta única. Que tu primera meta sea construir una actitud positiva y firme para que puedas sortear las dificultades que tus otras metas a futuro pondrán en tu camino. No permitas que te domine la negatividad. Solo tú podrás ayudarte a ser positivo. Ten en cuenta los consejos para que puedas alcanzar tus objetivos en la vida. A veces es difícil mantener una actitud mental positiva, especialmente en momentos de penuria y sufrimiento. Recuerda: el pensamiento positivo es la piedra angular de todo éxito, logro y felicidad.

¡Arriba ese ánimo!

¿Te sientes triste, cansado, molesto, fatigado o abrumado? Seguramente es porque tu bienestar físico está siendo severamente afectado por tus pensamientos y emociones. Un mal humor no solamente te hace sentir fastidio, sino que también disminuye tu sistema inmune, propiciando así enfermedades. Los estudios han descubierto que la risa y la alegría ayudan a potenciar las funciones del sistema inmune, especialmente de esas células en el cuerpo cuya función es defender al cuerpo de enfermedades. ¡Tomate un respiro!

De acuerdo con la psicología,  el cuerpo como la mente sintonizan con el estado de ánimo y presentan una apariencia determinada objetiva y subjetiva:

La persona con buen estado de ánimo se siente más vital, más activa y mejor dispuesta para las relaciones sociales. Conecta bien con el medio ambiente y le atraen los acontecimientos divertidos, con gran disposición hacia lo alegre y jovial.  Las funciones corporales suelen estar aceleradas y ello se manifiesta a través de impulsos instintivos, como el apetito alimenticio y la sexualidad, entre otros.

En cambio, la persona con ánimo bajo presenta la cara opuesta: tiende al aislamiento social y a la desconexión con el ambiente. Los acontecimientos positivos resbalan sobre una capa impermeable de pesimismo. Tiene facilidad, en cambio, para percibir las desgracias que la rodean y con frecuencia tiende a exagerarlas. Piensa con más lentitud y suele ser unidireccional, tendiendo siempre hacia lo negativo.

Ciertas  circunstancias que pueden afectar tu humor, por lo que debes trabajar internamente para erradicar los sentimientos negativos y disfrutar la vida plenamente. Por ello, a continuación te presento un par de tips que puedes implementar en tu rutina, o en esos días en los que no estás de humor para nada:

Escucha música. El mejor puente entre los pensamientos íntimos  y el mundo externo es sin duda la música. Esta nos entrega un lazo fuerte con los sentimientos, nos conecta con los otros y hasta nos regala  consuelo emocional cuando más lo necesitamos. La música apropiada nos despierta, nos inspira, nos motiva, nos invita a ser más productivos y nos da el empujón que necesitamos cuando más nos hace falta. En definitiva, la música es un aliado efectivo para sentirte mejor en un momento concreto, a solas o en compañía.

Ríete. A nivel emocional, la risa propicia que nuestro  cerebro  segregue endorfinas,  dopamina y serotonina  lo que nos hará sentir felices y con sensación de bienestar, más alertas y receptivos,  reduciendo los síntomas de depresión o ansiedad.

Sal a dar un paseo. Está comprobado que el esfuerzo físico libera tensiones (tanto mentales como físicas), es así como una caminata por el parque te ayudará a relajarte y la visión de la naturaleza cambiará tu estado de ánimo. Podemos encarar diferente niveles de ejercicio según el tiempo del que dispongamos y el estado físico que tengamos

Vigila lo que comes. Las harinas blancas procesadas, los refrescos, los dulces y cualquier consumible con cafeína son perjudiciales para tu estado de ánimo. Sin embargo, puedes concentrarte en los alimentos que ayudan a combatir la depresión y te hacen sentir mejor. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son buenos elevadores del estado de ánimo que podemos encontrar en el salmón, las sardinas, las nueces y las semillas de linaza.

La serotonina es una hormona que equilibra el estado de ánimo, y se crea a partir de la vitamina B12 y ácido fólico, por lo que es recomendable que ingieras alimentos ricos en estas vitaminas también.

Descansa lo suficiente. Muchas veces la falta de ánimo se debe a la falta de sueño ya que las personas que duermen menos de 8 horas tienden a tener menos serotonina que es lo que hace al cerebro regular el estado de ánimo.     Se ha comprobado que el sueño es imprescindible para la salud mental, pues una mala calidad de sueño está relacionada con una mayor probabilidad de padecer depresión y con el aumento de la ansiedad y la irritabilidad, entre otros trastornos similares.

El sueño también permite reelaborar y fijar las experiencias y los aprendizajes vividos durante el día para convertirlas en recuerdos permanentes y nítidos.

Los estados de ánimo juegan un papel importante en nuestras vidas. Gobiernan nuestros sentimientos y acciones, y si no se manejan bien, pueden crear caos y confusión en nuestras mentes, conduciéndonos a la depresión y otras enfermedades mentales.  Los estados de ánimo influyen en nuestros pensamientos, nuestras percepciones externas y funcionamiento diario en general. Por eso es importante mantener siempre una perspectiva positiva en la vida.

Manejo efectivo de la depresión y la ansiedad

Las cuestiones médicas ligadas a la depresión, la ansiedad y el estrés no deben ser ignoradas solo porque pienses que eres ajeno a estos padecimientos, al contrario, si crees que podrías padeciendo alguno de ellos, lo correcto es tomar acciones para erradicar su avance.

No es solo una cuestión de salud mental, sino el efecto que cualquiera de estos desordenes pudiera tener en tus relaciones interpersonales y en tu calidad de vida en general. La intensa ansiedad así como la desmejora de la salud pueden ser interpretadas como señales de alarma de que has estado sufriendo estos padecimientos sin siquiera saberlo.

La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

Existen ciertas estrategias para prevenir que los síntomas de la depresión destruyan tu vida, tan solo con implementar unos cuantos cambios.

Las tres principales causas de estos padecimientos  son  las frustraciones, conflictos y presiones, por lo que debes entender las diferencias entre estas causas, entonces así podrás  identificar y manejarlas en consecuencia.

La primera acción a realizar, descubrir cuál es tu padecimiento y entender qué es lo que lo ocasiona.  Puede deberse a tu preocupación por las deudas y las facturas a final del mes, tu familia o simplemente cuestiones laborales. Cuando sepas cuál de estas cosas es la que lo está ocasionando, podrás comenzar a buscar soluciones, ya sea por ti mismo o con la ayuda de un profesional cualificado. Podemos citar un ejemplo recurrente: la falta de dinero. Éstos por lo general, se solucionan con una mejor administración de tu sueldo, evitando comprar cosas que no necesitas y que sólo empeorar tu estado de cuenta, entre otras cosas. Verás que conforme comiences a resolver estos problemas gradualmente, habrá repercusiones en la mejora de tu ánimo, ya que habrás eliminado un poco esa presión.

El segundo paso será,  cambiar nuestra manera de pensar. Pudiera ser que nuestra manera de pensar ni es la única ni es necesariamente la acertada y, puesto que es la que nos ha conducido a la situación actual, deberá ser modificada para combatir la ansiedad.

Para combatir la ansiedad  y la depresión, debemos tener modificar la manera de pensar, de percibir la realidad hacia una percepción que no nos sea dañina, asumiendo que un cierto nivel de ansiedad no sólo es deseable sino beneficioso.

Cuando estamos deprimidos o ansiosos, sentimos que no tenemos energía. Sin embargo, mientras más inactivos estemos, más nos deprimimos. El tercer paso será estar activos;  obligarnos a hacer aquellas cosas que nos van a ayudar a vencer la depresión o la ansiedad.

Una opción que encontrarás beneficiosa para combatir tanto la depresión como la ansiedad es la actividad física. No es preciso asociarse a un gimnasio para comenzar a hacer ejercicio. Si en su caso se ha mantenido sedentario por un tiempo prolongado, mejor comenzar de manera lenta y paulatina para evitar lesiones.

Puedes realizar una caminada a buen ritmo de unos 15 minutos, de 2 a 3 veces por semana, para comenzar. Prueba inscribiéndote  en clases de baile, alguna arte marcial o bien yoga. Otra opción es practicar algún deporte.  No interesa que tipo de actividad física elijas, lo importante es que le guste y pueda ser constante en ello.

¿Por qué es necesario estar motivado para tener éxito?

El éxito es algo que todos desean, pero no todos tienen la fuerza de voluntad para ir tras éste. Es fácil hablar sobre ser exitoso sentando en la comodidad de tu sala, pero en el mundo real las circunstancias para esto son mucho más complicadas. Todos anhelamos en éxito en nuestra vida,  en diferentes facetas, en determinado momento. Para hacer que esto suceda, lo primero que necesitas es estar motivado para poder poner manos a la obra y perseguir este sueño o meta tan anhelada.

Las personas exitosas son iguales a ti y a mí, con la única diferencia de que se aferraron a su motivación. La esencia de la motivación, está en la propia palabra. La motivación no es más que tener un motivo para tomar acción. Eso es todo.

Cuando se tiene un motivo lo suficientemente poderoso, las cosas comienzan a suceder. La esencia de la motivación, está en la propia palabra. La motivación no es más que tener un motivo para tomar acción. Eso es todo. Cuando se tiene un motivo lo suficientemente poderoso, las cosas comienzan a suceder.

La motivación no es solamente una fuerza invisible que te insta a hacer lo que sea que se requiera para ser exitoso. Se trata de una “ruta” en nuestra vida que tenemos que revisar a menudo. El éxito no es solamente algo que se consigue y luego se va – al menos, eso no pasa con el verdadero éxito. El éxito entonces, puede ser definido como un proceso paulatino que necesita renovarse cada tanto.

Para sentirte motivado, lo primero que tienes que hacer es aprender a motivarte. Todo es cuestión de planificar bien las cosas, tener expectativas realistas y ser perseverante. Ten en cuenta que lo que te motiva a ti podría no funcionar en alguien más y viceversa. Es por ello que debes encontrar ese algo que te motiva sin importar las circunstancias o las personas que estén a tu alrededor.

Una vez fijado tu objetivo, comienza a soñar. Es más, comienza a soñar a lo grande. Pero nunca olvides que: mientras más ambiciosa sea tu meta, mayor será el esfuerzo que te tomará alcanzarla.

Establece metas claras, que sean realizables y congruentes con tu objetivo final. Tampoco olvides que tu objetivo debe ser específico. Será mucho más fácil planificar y alcanzar un objetivo concreto que una vago

Lo mejor que puedes hacer, es anotar o enlistar tus metas y colocarlas en un sitio en donde sean visibles constantemente. Si no las escribes, seguro se te olvidarán o pasarás por alto alguna de ellas. La colocación de una imagen, nota especial, o un objeto que te recuerde tus metas, funciona como otro gran motivador, por ejemplo, puedes colocar la postal de un sitio que quieres visitar, el recorte del auto que quieres comprar o la foto del vestido que quiere usar.  Y recuerda  dejar a la vista cualquier medio visual que te ayude a recordar tu objetivo.

Desarrolla una actitud mental positiva. Mantente motivado positivamente con un diálogo interno positivo, mantén en mente tu meta más  importante. Recuerda que,  cuando estamos rodeamos de personas y cosas positivas y constructivas, no sentiremos contagiados de esa sensación. Si debes de buscar consejo o estímulo a lo largo del camino, búscalo solamente de aquellos que ya han alcanzado lo que tu estás tratando de alcanzar. Es necesario que pienses en lo que será cuando ya las hayas logrado, así como también lo que sentirás si no lo pudieras conseguir, ambos enfoques te mantendrán en el camino correcto.

Al hace esto, estarás  desarrollando tu fuerza interior al punto en el que ya no te importará lo que otros digan o hagan, y nadie podrá desmotivarte de tus sueños más importantes.

A lo largo de los meses, las prioridades pueden cambiar. Se flexible y no te apegues solo a las ideas iníciales. No olvides hacerse cargo de sus acciones, tanto de  las buenas como las malas. Todo el mundo desea que las cosas salgan bien al primer intento, pero esto es muy improbable. No seas perfeccionista y por el contrario, toma los errores como una posibilidad para corregir y mejorar.

Una vez que hayas establecido tu motivación, necesitarás dormir y tomarte un respiro. Un cuerpo descansado y una mente relajada son herramienta básica para el emprendimiento de tu sueño.

Permanecer motivado requiere de trabajo y esfuerzo diario. Los beneficios se observan en las buenas sensaciones que experimentas a lo largo de tu día. También notarás como  la vida pareciera fluir más ágilmente cuando te sientes motivado y ansioso por lograr tu objetivo.

 

3 consejos útiles para nutrir tu modo de pensar

La confianza en uno mismo juega un papel importante en nuestra vida diaria pese a que la mayor parte del tiempo no nos enteramos de que es ésta la que nos permite hacer o decir cosas sin tener que pensar mucho en sí sentimos confianza sobre nosotros mismos o no; es decir, hasta el momento en que nos encontramos ante una decisión muy importante y tenemos que llevar a cabo una determinada tarea.
3 consejos útiles para nutrir tu modo de pensarLa confianza en uno mismo se refiere a la seguridad en uno mismo, de estar orgulloso de tus propias habilidades. La confianza te ayudará a ser más  positivo, a  tomar riesgos y marcarte  metas que son alcanzables. Sin embargo, hay una parte dentro de nosotros mismos  que no confía y que siempre nos mantiene con dudas. La falta de confianza en uno mismo  paraliza y no nos  permite tomar decisiones ni ponernos las metas necesarias para lograr lo que realmente queremos.

Las personas que no tienen confianza en sí mismas se infravaloran constantemente, y no imaginan que otros puedan encontrarles alguna cualidad. La falta de confianza simplemente les impide tomar iniciativas e ir hacia adelante. No creen en lo que hacen, así que dejan de intentarlo.

Por lo tanto, la creación de una mentalidad sólida para sentirnos completamente seguros en todo momento y en cualquier lugar se convierte en una cualidad importante que se puede aplicar a la mayoría de las situaciones antes de que sucedan.

Es bien sabido que una gran cantidad de confianza se puede ganar al tener una actitud positiva. Debemos optar por centrarse en la gran cantidad de cosas en la vida que valen la pena, al igual que su familia, amigos, las flores, el canto de los pájaros o la música hermosa. Hay muchas cosas positivas en este mundo, sino que elegimos ignorar.

No existe un solo método para sentir confianza en uno mismo o mantener una mentalidad positiva que resulte para todos, pero el uso de una combinación de varias técnicas puede proporcionarte exactamente el resultado clave para lograr con éxito ese objetivo final que tanto persigues.

A continuación te presento un par de estrategias que puedes implementar con el fin de cultivar una mentalidad más positiva y ganar confianza en ti mismo:

–          Creación de una mentalidad firme que deje atrás los eventos pasados negativos. Es decir, te será mucho más difícil avanzar si estás pensando constantemente en los problemas o experiencias negativas del pasado. Imagina que es como una limpieza mental de tu armario, así, una vez que apartes o te deshagas de esas experiencias destructivas, podrás comenzar a crear nuevas experiencias que te sirvan como apoyo y motivación más adelante.

–          No pienses solo en las situaciones y los resultados negativos. Al hacer esto solo estarás  consciente de tus problemas para manejar una situación determinada, pero no de tus habilidades para salir adelante. Si solo piensas en lo negativo, estarás orientado a percibir la amenaza, lo que ha salido mal en el pasado, en vez de lo que salió bien; lo que puede salir mal o hacer mal, en vez de lo que puede salir bien o hacer bien, se centra en sus defectos en vez de en sus virtudes.

–          Prepárate para un cambio de entorno. Con esto no me refiero a que debas marcharte de un sitio para poder cambiar tu mentalidad, basta con que estés atento a la clase de personas que te rodean. Recuerda que tu actitud es el promedio de la de las personas con las que pasas tu tiempo. En otras palabras, te convertirás eventualmente en la persona con quien pasas más tiempo y que tiene un mayor impacto en ti. Si estás rodeado de personas cínicas u negativas la mayor parte del tiempo, a la larga te volverás cínico y negativo también.

Solo  tú podrás ayudarte a ser positivo. Ten en cuenta los consejos para que puedas alcanzar tus objetivos en la vida. A veces es difícil mantener una actitud mental positiva, especialmente en momentos de penuria y sufrimiento. Sin embargo, el pensamiento positivo es la piedra angular de todo éxito, logro y felicidad.

Finalmente, ten siempre en cuenta de que los resultados que esperas no van a llegar si solamente te sientas a esperar que sucedan. Debes poner empeño de tu parte, fijar tus objetivos y afianzarte a tu motivación. Tú también puedes ser tan positivo y exitosa  como desees si te concentras en lo bueno, buscar la lección a aprender, te enfocas en la solución y piensas en el futuro.