¿Cómo lograr que la gente te preste atención?

A nadie le gusta sentirse ignorado. Al ser ignorados experimentamos una falta de respeto y nos resultado doloroso. Sin embargo, ser el centro de atención y acaparar todo el centro de atención, tampoco es lo tuyo.

Entonces, ¿cómo podemos aprender a hacer que la gente te preste atención? A veces la gente no te escucha simplemente porque son malos oyentes. Otras veces, tú eres el culpable, aburriendo a la gente debido a la forma en que abordas. Luego, hay momentos en los que puede que te estés comunicando admirablemente, pero la persona no está dispuesta a cambiar y se niega a escuchar. Si empleas las estrategias adecuadas, efectivamente razonarás con la tenacidad y quizás, al menos, logres un compromiso.

1. Se genuino

La  mayoría de las personas suelen detectar cuando alguien está siendo falso. Esto no crea respeto alguno. Necesitas tener la confianza necesaria para ser tu mismo y sentir que eres digno de respeto por lo que realmente eres. Relájate y muestro tu verdadera personalidad. No te esfuerces demasiado intentando impresionar a la gente, puesto que esto te hará perder su respeto. La gente va a sentir mucho más respeto por quien eres si sienten que eres fiel a tu integridad.

 

2. Desarróllate a ti mismo

Habiendo dicho que tienes que ser genuino, es importante tener en cuenta que debes ser digno del tiempo de las personas, si quieres que éstas te presten atención. Por lo tanto, si no tienes mucho conocimiento  de cultura en general o no has desarrollado tus habilidades de conversación, debes aprender. Todo el mundo tiene cosas que aprender en la vida y esto te ayudará mucho a hacer que la gente te preste atención.

3. Practica tus habilidades sociales

A veces, si la gente te presta atención, tiene mucho más que ver con la manera en que reciben tus mensajes. Practica tus habilidades de conversación, al hablar claramente y con confianza y poner un poco de entonación en tu voz, esto te ayudará a darle más sentido a los que dices e incluso te hará mucho más interesante de escuchar.

4. Se honesto

No puedes esperar a que la gente te preste atención si siente que no puedes confiar en ti. Por lo tanto, siempre debes ser honesto. Las mentiras por lo general se  descubren y por lo tanto pensarán que eres una persona mentirosa. Si te consideran un mentiroso esto hará que en el futuro te presten mucho menos atención.

5. Di cosas útiles

Basados en el punto anterior, si realmente esperas que la gente te preste atención, necesitas decirles cosas que les resulten útiles o interesantes. Esto implica ver las cosas desde el punto de vista de tu inter locutor. ¿Qué es lo que necesitan saber de ti y que es lo que no les interesará escuchar?

Por supuesto, tienes una posibilidad mucho mayor de que las personas te presten atención si les dices cosas que quiere y necesitan saber. Eso no quiere decir que debas mentir, pero si de verdad tienes que decirle a alguien algo que quizás no desee saber, entonces puede que tengas que endulzar tus palabras un poco.

6. Se discreto

Se sensible y ha hagas de tus palabras un ataque personal. Si es posible, procura decir siempre algo positivo que permita a la persona sentirse bien. En lugar de criticar, comparte un comentario constructivo y sé claro en cuanto a lo que las personas deberían cambiar o mejorar.

7. Establece un escenario

Hay muchas distracciones en la vida moderna y algunas de estas distracciones se producen en la propia mente de las personas. Con el fin de hacer que la gente te preste atención, es posible que necesites ajustar el escenario en el que te desenvuelves.

Por ejemplo, en una reunión formal o una presentación, siempre se insiste en que los teléfonos celulares sean apagados, de manera que las personas hagan a un lado esa distracción. Así, para una comunicación más informal, si tienes algo importante que decir, debes llevar a la persona con la que desees hablar a un lugar privado, quizás a un extremo de la habitación, así ambos se sentirán seguros y cómodos, de modo que ninguno se distraerá con facilidad. Esto es especialmente importante si estás por dar una crítica constructiva o incluso dar malas noticias.

Por lo tanto, tu eres el responsable de hacer que la gente te preste atención: Al ser una persona digna de respeto, asegurarte de que estás diciendo algo importante y útil, entregar tus mensajes de manera apropiada si es necesario, ajustando el escenario en el que debes comunicarte.

3 tips para no dejarse vencer por la pereza

La pereza es un mal hábito que puede tener lugar en tu vida si no eres cuidadoso.  Es como una voz en tu cabeza que te mal aconseja a quedarte un rato más en el sofá viendo televisión – aún cuando hay algún pendiente o proyecto esperando a ser terminado.

3 tips para no dejarse vencer por la perezaLa pereza es un estado de desamparo aprendido en el que simplemente se hace caso omiso  a lo que debes hacer a pesar de que tienes la capacidad para emprenderlos. A continuación te presento un par de consejos para evitar que te venza la pereza:

Lo primero que debes hacer es hacer frente a esa  voz dentro de tu cabeza, ya que ésta se interpone en tu camino para conseguir que hagas algo, por lo que debes aprender a llevarle la contraria y decir “no” a sus sugerencias. Un truco que me gusta utilizar para librarme de este mal habito es haciendo un pequeño esfuerzo para comenzar el proyecto en el cual estaré trabajando,  dividiéndolo primero en varias partes, y así comenzando por la parte más simple de éste. Esto me ayuda a llevar un ritmo  constante de progreso y a su vez, hace que incluso la tarea más complicada  no resulte tan tediosa.

Otra manera de vencer la pereza es poniéndote en sintonía con las fluctuaciones en los niveles de energía que tengas durante un día. A menudo, existe un momento en el día en que nos sentimos cansados y sin ganas de hacer nada. El problema radica en que, existen otros momentos en el día en los que no necesariamente es cansancio, sino que nuestra mente está un poco dispersa.  Un poco de ejercicio rápido puede hacer que la sangre que fluya en tu cuerpo y le dé el empujón de energía que necesita para ponerse en marcha. Una caminata rápida  o un par de minutos corriendo bastarán.

Debes estar consciente de que no basta con comenzar una tarea, sino continuar trabajando en ella hasta que esté terminada. A veces solemos perder de vista el objetivo general de lo que estamos trabajando puesto que nos quedamos atacados en los pasos intermedios del proceso. Por ejemplo, supongamos que estás intentando perder peso. Puede que te resulte difícil algunos días porque no quieres ejercitarte, incluso pese a que realmente deseas alcanzar tu objetivo final, que es perder peso. Empieza pensando en lo que quieres conseguir, esta motivación te ayudará a darte cuenta que los pequeños pasos te acercarán y terminarán por llevarte hasta  tu meta.

La mayoría de las personas tenemos más de una tarea a realizar en el lapso de un día y la falta de decisión para comenzar a trabajar en lo que debemos, es la primera razón por la que aplazamos las cosas, prolongando la desidia y la pereza. Supongamos que tienes un proyecto que debes entregar en breve. Lo primero que debes hacer es no malgastar el tiempo y luego de seccionar el proyecto en tareas más simples, debes elegir una de estas tareas y trabajarlas en un periodo de tiempo determinado, por ejemplo, en una hora recolectarás todas las imágenes que requiera el proyecto. Al ponerte límites de tiempo, aprenderás a darle  a tu trabajo la atención que requiere y al mismo tiempo, a poner en segundo plano las otras cosas que te rodean y te distraigan.

Trabajar durante demasiado tiempo resulta tedioso y al mismo tiempo, aminora nuestra creatividad.  Cuando estamos enfrascados en una tarea es recomendable tomar un descanso, ya que es una buena recompensa por la determinación con la que estamos realizando nuestra tarea. No obstante, el hábito de recompensarte después de trabajar se vuelve algo que comenzamos a esperar con interés e incluso cambia el estado de ánimo una vez que podemos sentarnos a relajarnos y ya no tener que preocuparnos por los quehaceres inconclusos.

Es normal sentir pereza a veces y no tienes porque sentirte mal por ello; lo que importa es que hagas un esfuerzo para saber sobrellevarla. Recuerda que si quieres algo bien hecho, tienes que al menos, empezar a trabajar en ello.

Superar la pereza conlleva a que aprendas que en ocasiones deberás obligarte a ti mismo a hacer tareas y proyectos que quizás no quieras o no te guste hacer. Debes saber que incluso las cosas que más se te dificultan no siempre son tan malas como parecen. Incluso, es mejor ponerse a trabajar cuanto antes y no darnos tiempo para pensar en lo tedioso que será esa labor pendiente.

El elemento más importante que te hará mucho más productivo es la motivación interna. No puedes delegar tus tareas a otras personas o pensar únicamente en los incentivos que terminar tus tareas a tiempo te traerá. Al establecer prioridades, organizarte mejor y encontrar tu inspiración podrás comenzar a sacarle mayor provecho a tu tiempo.

Cómo cambiar tu actitud

¿Qué es la actitud?  Dicho en pocas palabras, se trata de un sentimiento sobre algo o hacia algo o bien una reacción mental y emocional ante circunstancias, personas u objetos.

Los líderes son pensadores positivos que creen en sí mismos y en los demás. Suelen ser personas que rechazan los pensamientos negativos que no tienen puntos de vista pesimistas. Son personas que trabajan duro y suelen hacer las cosas bien. Asumen nuevos proyectos, incluso cuando están ocupados con algún otro. Son persona que saben que pueden lograr cosas buenas si se lo proponen. En general, son personas con una actitud mental positiva.

Si las cosas no van del todo bien en tu vida, quizás sea hora de que necesites un cambio de actitud. Es difícil mantener una actitud positiva si las dificultades y penurias abundan en tu vida. Pero un cambio de actitud puede ser lo que se necesita para lograr los cambios deseados para la felicidad o para volver a entrar en tu vida. Todo el mundo quiere ser feliz y puede que se requiera un  cambio de actitud para que esto ocurra.

 

¿Está retrasado para un ajuste de actitud?

Es muy probable que seas de las personas que cuidan adecuadamente de su cuerpo, comiendo bien, durmiendo lo suficiente y haciendo ejercicio. Pero ¿sabías que es igual de importante de tu salud mental también? A continuación te presento algunos consejos para cambiar de actitud y lograr una mejor relación con los que te rodean.

¡Decídete! Lo primero que debes hacer, es no sólo querer cambiar de actitud, sino comprometerte a cambiarla. Empieza el día afirmándote a ti mismo que no serás victima de las circunstancias o de tus emociones y que puedes cambiar tu actitud. El poder para lograrlo está dentro de ti.

¡Deja ir el pasado! Lo que sucedió en el pasado está hecho y nada de lo que hagamos ahora podrá cambiarlo. Deja ir las emociones que retienes hacia las personas que te hirieron profundamente en el pasado. No sigas repitiendo en tu mente las palabras o cosas que dijeron o hicieron. Por más que discutas o te dejes llevar por la ira lograrás que esos hechos desaparezcan. Sin embargo, si el daño fue demasiado profundo podrías necesitar ayuda profesional para superarlo.

Deje de darte permiso para ser negativo. Cambiar tu actitud significa que dejarás de darte permiso para ser negativo.  Quizás tu pensamiento actual te dice que debes decir y hacer exactamente lo que sientes, y que la gente debería tolerar tu pensamiento y aprender a lidiar con él, pero si realmente quieres tus relaciones con los demás mejoren, no puedes mantener esa actitud. Date cuenta que no está bien que seas abusivo o que critiques negativamente a todas las personas a tu alrededor.

Reflexiona sobre los momentos en que has sido negativo y cómo es que te has dado permiso de serlo. Tu razonamiento probablemente siguió el patrón de comportamiento que le hace comportarse de cierta manera lo que implica que te comportes de manera desagradable o hiriente. Es necesario retirar el permiso para ser negativo, para ser tú quien tenga el control de tu actitud y no él o las circunstancias. Este cambio te tomará tiempo y vigilancia a medida que te veas tentado a volver a tus viejas costumbres.

 ¡Cambia tus pensamientos! Cambiar tus actitudes implica cambiar tus pensamientos. Si sigues pensando en lo que te ha hecho daño o lo injusta que es la vida y luego  ¿adivina  qué va a suceder?  Te conviertes en alguien negativo cuyos pensamientos tóxicos se manifestarán en tu vida. Date cuenta de que la vida es un maravilloso privilegio que sólo te fue otorgado para vivirlo una vez y ser infeliz o no estar satisfecho solo hará que desperdicies ese regalo.

Ten un corazón agradecido. Un corazón agradecido va a cambiar tu actitud negativa a una  positiva. Si piensas en todo lo que es bueno y maravilloso en tu vida, entonces te sentirás más feliz. Haz la prueba ahora … piensa en algo que te guste de tu padre o de tu vida … ¿no te sientes mejor? Deshazte de los pensamientos negativos y concéntrate en lo bueno que hay en ella. No debes, por supuesto, negar lo negativa, pero la mayor parte de tu energía y tiempo deben ser utilizados en lo positivo que hay en tu vida.

Cambia lo que puedas. Hazle frente a las cosas en tu vida que te agobian y toma las riendas de tus pensamientos de enojo y frustración. A continuación, busca maneras de lidiar con las cosas que se pueden tratar. Debes hacer lo mejor que puedas para resolver lo que tiene solución pero también es necesario que tomes un descanso. No tienes que desgastarte por completo, en cambio, puedes encontrar una manera saludable y realista para conseguir tus metas.

Como resolver los conflictos causados por el Ego

La palabra ego proviene del latín y significa «yo». El psicoanalista Sigmund Freud, en su teoría usa mucho este término, para él, la personalidad humana se compone de 3 partes, el ego, el superego y el ello, aunque normalmente se conoce como Ello, yo y super yo.

-El ello para Freud es la parte de los deseos inconscientes y está en constante conflicto con el Yo y el superyo.

-El superyó es la parte que contrarresta al ego, la parte que recibimos de la cultura.

-El yo (o ego) es lo que actúa intentando conseguir los deseos del ello, sin llevarle la contraria al superyó

Como resolver los conflictos causados por el EgoQuizás tu seas una de esas personas que condenan guerras pero al mismo tiempo, te encuentras luchando tus propias batallas personales, tus relaciones nunca han sido tan estables como te gustaría que fueras, de hecho, si te pones a pensarlo puede que tu vida esté llena de conflictos constantemente. Te resulta difícil llevarte bien con tu cónyuge, tus seres queridos, familiares, amigos  o compañeros de trabajo .Eres alguien que desea paz en su vida sin embargo, pareciera que solo atraes experiencias que son contrarias a lo que quieres.

Tal vez no te hayas dado cuenta de que tus acciones se deben principalmente a tu ego. Tu ego es adicto al drama. Al entrar en conflicto, experimenta una oleada de energía negativa que alimentará tu ira, frustración y hostilidad. Si no tienes control de ello, puede que tu rabia tome las riendas de tu vida.

Necesitas saber que tu ego es la cara del conflicto y eres tu quien le da al ego el poder sobre ti mismo. Sin embargo, basta con que te identifiques con un estado mental  una opinión, un juicio, una historia o una perspectiva para activar tu ego. Cuando afirmas que ere tu quien tiene la razón, estás insinuando  que la otra persona está equivocada. A nadie le gusta saber que está equivocado por lo que el ego pudiera ser responsable de una próxima discusión.

“yo estoy bien, tú estás mal” – es una creencia común que ocasiona discrepancias entre las personas. Muchas guerras han comenzado debido a este patrón de pensamiento. La egoísta necesidad de demostrar que se tiene la razón no trae nada bueno. Buscarás la manera de justificarte en lugar de pedir disculpas o aceptar la derrota. Te preguntarás ¿cómo puedes estar equivocado si tus argumentos se basan en hechos?

No hay que olvidarnos de que los hechos son básicamente pensamientos, pueden ser en gran medida una cuestión de percepción. Los pensamientos no son algo tangible, son representaciones y no la verdad en sí misma. Los datos también pueden ser creencias que se transmiten de generación en generación. Sus supuestos pueden, si se examinan, no tener ninguna base. Los hechos pueden estar  hechos para satisfacer el ego.

Los egos grandes distorsionan la información para satisfacer las necesidades egoístas de uno mismo. En definitiva, lo que se percibe como un hecho bien puede ser una ilusión.

Por el contrario, cuando estás en desventajas en tus batallas, no es difícil jugar el papel de víctima. Tu ego gana fuerza con la compasión, simpatía y el dolor compartido de los demás.  Te encanta volver a contar la historia de cómo has sido traumatizado, calumniado o maltratado injustificadamente. Una y otra vez repites el mismo discurso en tu cabeza. Te gusta mantener fresca la historia de “alguien me hizo tal cosa a mí”. No es de extrañarse que continuamente estés contando historias en las que fuiste la víctima. Cuanto más agraviado te sientas, mayor será tu ego.

En lugar de señalar a alguien, se debe asumir la responsabilidad personal. Debes darte cuenta de que lo que estás experimentando casi refleja tus pensamientos. Por lo tanto, los temores que subyacen detrás de las respuestas emocionales son precisamente los mismos que estás teniendo. En resumen, es necesario mirar a tus enemigos para descubrir tus pensamientos ocultos, centrados en su ego.

Tus reacciones emocionales son producto de tu resistencia. En contraste, no puedes estar en armonía con el presente.  Si lo análisis a través del tiempo, encontrarás que al darle fin al conflicto, surge otro y con el final de un reto, se presenta otro. Esa es la naturaleza de la vida.

Para finalizar tu flujo constante de conflictos, es necesario hacer una elección consciente. Puedes poner fin al conflicto en el que te encuentras en este momento, renunciando a la lucha para demostrar que tienes la razón. Debes entender que los pensamientos detrás del conflicto no tienen permanencia y debes optar por la paz.

¿Conoces las señales de una baja autoestima?

Cuando hablamos de autoestima nos referimos a la valoración afectiva que hacemos de nosotros mismos. Podemos considerar que somos personas valiosas, inteligentes y con muchas cosas que aportar o por el contrario, puede que consideremos que no valemos para nada, que no nos merecemos nada e incluso podemos pensar que nadie nos querría si realmente nos conociera.

¿Conoces las señales de una baja autoestima?La autoestima es uno de los temas que más llama la atención en nuestros días. Seguramente has escuchado decir que una tener una baja auto-estima es algo patológico, sin embargo, no se nos dice cómo podemos crear nuestra propia autoestima. Una autoestima saludable se cultiva cuando se tiene la actitud correcta hacia uno mismo. La buena noticia acerca de la baja autoestima es que tu puedes cambiar la actitud y la perspectiva de de ti mismo, para comenzar a elevar el valor interior que de te das.

Quizás seas de las personas que ignoran que para sentirte sano necesitas tener un sano sentido de la autoestima, o que quizás estés evitando hacer las cosas que te dan la sensación de una autoestima saludable. La baja autoestima tiene ciertas señales que puedes buscan tanto en ti mismo como en otras personas:

– Las bajas expectativas sobre la vida o para contigo mismo.

– Dificultad para confiar en tu propio juicio.

– Dificultad para poner tus propias necesidades primero.

– La resistencia a  asumir retos.

– Constantemente preocupación de que has tratado mal a otra persona.

– Ser excesivamente duro consigo mismo, pero siempre «tomando las cosas  con calma» cuando se trata de otras personas.

– El descuido  que tienes hacia tu persona. Cuidar si te vistes bien o no, si comes bien o no y así sucesivamente.

– Obsesionarte con lo que otros piensan, mientras que restas importancia a lo que piensas de los demás.

– Pesimismo.

– Dificultad para aceptar o creer  los cumplidos.

– Ataques de ansiedad.

– Aislamiento social o dificultad para seguir las normas sociales de manera adecuada.

– La falta de confianza en sí mismo, incluso cuando se tiene una buena razón para tener confianza en sus capacidades.

– Los ataques de depresión o ataques repentinos e inexplicables de dolor.

 

¿Qué ocasiona  la baja autoestima?

La baja autoestima puede provenir de tus padres si tienen baja autoestima o si  son demasiado duros contigo. Puede venir de la sensibilidad a las llamadas de atención en la escuela o en la sociedad en general.

Sin embargo, la baja autoestima a menudo se general por no analizar nuestras propias creencias, es decir, no desarrollamos el pensamiento crítico que he mencionado anteriormente. Por lo tanto, una buena manera de cultivar una autoestima más alta se puede lograr cuestionando tus propias creencias, la extensión de tu conocimiento, el alcance de tus talentos o incluso la forma habitual en que haces las cosas. Una autoestima saludable puede manejar una auto exploración de este tipo. Aprende a ser crítico contigo mismo sin llegar a herirte o lastimarte. Se realista, si tienes una autoestima saludable, serás capaz de ello.

Lo que descubrirás gracias al pensamiento crítico es que tienes creencias o actitudes que resultan delirantes, es decir, que están impidiendo que tengas una autoestima alta. Una razón por la que muchas, demasiadas personas no se involucran con el pensamiento crítico acerca de si mismos es que tienen miedo de lo que van a encontrar. Tienen miedo de conocerse si se miran de cerca. Este miedo es un gran obstáculo en el camino hacia una autoestima saludable, por ello, si te suena conocido, probablemente sea momento de que comiences a perder ese miedo.

La abnegación también conduce a una baja autoestima. No hay nada de malo en el deleite de los placeres saludables. Se disfruta el comer comida sabrosa, tener una vida sexual sana, realizar las tareas básicas de auto-cuidado, tomar tiempo para relajarse, entre otros.

Cuando se tiene una autoestima baja, encasillaras tus éxitos como buena suerte o darás el crédito a alguien más aunque solo haya tenido un pequeño papel o aporte. Es correcto darle el crédito a quien lo merece así como estar agradecidos con aquellos que te han ayudado y ser consistente de todo lo que implicó llegar al éxito, pero debes reconocer y enorgullecerte de tus logros.

Siéntete orgullo de estar al servicio de los demás. Esto significa que debes darte crédito por lo que haces por los demás, reconoce que eres un buen padre o un buen amigo.

Recuerda que debes ser realista y tener buena actitud sobre ti mismo. La autoestima saludable es posible de conseguir, con lo que lograrás validar, aprobar y sentirte bien sobre ti mismo.