Autor: Optimistas

El autocontrol es un comportamiento aprendido que requiere el desarrollo de habilidades tanto sociales como emocionales. Es más sencillo mantener el autocontrol cuando estamos en público, aunque algunas personas se dejan llevar a pesar de ello. Con el tiempo, perder el autocontrol en público se ha vuelto más común y como resultado, la mayoría de nosotros somos testigos de esas pérdidas de autocontrol, lo cual nos insensibiliza y hace que nos parezca normal y aceptable.

Muchos padres enfrentan dificultades para enseñar esta habilidad a sus hijos, ya que a ellos nunca se les enseñó de la manera adecuada. Ellos mismos fueron descubriendo cómo usar su autocontrol para evitar situaciones desagradables como palizas, insultos, encarcelamiento, etc. Es de esperarse que por ello no sepan cómo enseñar eficazmente esta habilidad de vida y sus hijos están creciendo sin él.

El estrés parece jugar un papel importante en cuanto a la intensidad y frecuencia con la que las personas pierden su autocontrol. Algunos problemas como, los trabajos exigentes, las preocupaciones financieras, enfermedades, dificultades de pareja, problemas familiares, entre otros, son principalmente los causantes del estrés para muchas personas.

Ya que no es socialmente apropiado golpear a un cliente, colega o empleado de alguna tienda, muchos de nosotros nos llevamos esa carga a casa. No lo hacemos a propósito, lo que pasa es que cuando llegamos a casa y no quitamos la cara pública, podemos bajar la guardia y liberar las emociones reprimidas así como nuestro comportamiento social.

Hay tres cosas a tener en cuenta si queremos tener éxito en el aprendizaje y la enseñanza de auto-control:

• Tenemos que ser conscientes de nosotros mismos para que podamos reconocer las señales tempranas y tomar medidas antes de que ocurra una reacción perjudicial.

• Debemos practicar nuevos comportamientos y crear nuevas pautas a seguir. En momentos de estrés solemos tomar el camino con el que estamos más familiarizados, repitiendo patrones.

• Debemos desear verdaderamente tener éxito. No basta con decir que deseamos poder auto controlarnos para que esto suceda. Tenemos que tener la fuerza para que nuestro lado optimista encare y sea más fuerte que nuestros pensamientos negativos.

Si entendemos y aceptamos estos tres puntos, entonces habrá un montón de cosas que podemos hacer para mantener nuestro control. Lo que hacemos de manera regular para lidiar con el estrés y los problemas en nuestra vida influirá en la facilidad con la que perdemos el autocontrol. Aquí están cinco ideas para ayudarte a hacer frente a estas preocupaciones:

Pensamiento positivo: Mediante el control de nuestros pensamientos podemos controlar nuestras acciones. Debes pensar en un par de frases simples que puedas recitar en silencio cuando sientas que estás perdiendo el control. Por ejemplo, frases como «Cálmate», «Estoy bien», «Relájate», «Yo puedo manejar esto», «No vale la pena pelear.» Debes permitir que tus sentimientos cambien con estos pensamientos o seguirá siendo probable que se produzca una reacción excesiva.
Respiración: Nuestra respiración afecta en gran medida cómo nos sentimos. Al centrarte en la respiración y respirar profundamente, puedes ayudar a tu cuerpo a relajarse y tomar un momento para reorientar tus pensamientos.

Ejercicio: Cuando estamos bajo mucho estrés, el ejercicio puede ser una gran manera de echarlo fuera. El ejercicio no soluciona los problemas relacionados pero beneficia en gran medida la relajación, elemento necesario para un buen autocontrol.

Relajación: cuando nos sentimos bajo mucha presión, nuestra prioridad debe ser relajar el cuerpo y liberarnos de tensiones. Esto se puede hacer utilizando el yoga, con técnicas de de respiración, o cualquier variedad de técnicas de relajación.

Conecta con la naturaleza: Mucha gente logra reequilibrarse al salir a caminar, sentarse debajo de un árbol, acariciando un perro, o mirando una pecera. La naturaleza tiene una tranquilidad que logra transferirse a nosotros si se lo permitimos. La madre naturaleza ofrece maravillosos ejemplos de vida si somos capaces de encontrar el tiempo para descubrirlos.

En resumen, empieza a prestar atención a tus sentimientos, pensamientos y comportamientos. El control de las emociones es algo muy distinto de su supresión. Significa comprenderlas y, luego, utilizar esta comprensión para transformar las situaciones en nuestro beneficio.Observa lo que puedes hacer para evitar que los sentimientos negativos se conviertan en una explosión personal. Cuanto más practiques, más fácil será el dominio de tí mismo e incluso puede llegar a ser ¡tan fácil como respirar!

De acuerdo con Freud, el ego es un aspecto importante de la humanidad. Con los años el ego se ha equiparado al propio sentido de uno mismo y más a menudo se relaciona con la propia importancia que nos damos en el esquema de la vida. Muy a menudo se asumía que la forma de construir y mejorar la autoestima era construyendo nuestra propia importancia. Cuanto más importante seas, mayor será tu ego y a su vez mayor será tu valor propio.

De hecho, para muchos de los que quieren saber cómo construir y mejorar la autoestima éste sigue siendo el modelo que muchos utilizan. Egocentrismo significa que todo gira en torno de la propia persona. Ego centrismo, girar en torno de la propia persona. Digamos que la persona considera a los demás como satélites, y él es el planeta. Egoísmo es aquel que se quiere, y eso está bien, porque no podemos pretender el afecto del otro si no sentimos afecto por nosotros mismos. No podemos lograr el amor del otro si no sentimos amor por nosotros mismos. Eso está bien y a eso se le llama autoestima.

El problema con la importancia personal es que uno generalmente se vuelve adicto a la importancia, así como si se tratase de una droga. Muchas veces esta adicción implica la necesidad de demostrar continuamente la importancia de uno mismo en relación con los demás. En casos extremos, los egos fuertes son los que inician guerras y manipulan a los demás para su propio beneficio. Los egos fuertes son los que más a menudo, se jactan de ser más grandes, inteligentes o superiores a otras personas.

La persona egocéntrica siempre habla de sí mismo, de sus cualidades y desprecia las de los demás, en definitiva se sobrevalora. Normalmente, al dirigir toda su atención sobre sí mismo, el egocéntrico desconoce los intereses de los demás y por ello es incapaz de sentir ni tan siquiera un mínimo de empatía.

Las personas afectadas por este mal denominado egocentrismo tienden a recurrir a descalificaciones sin ninguna base, sin pensar siquiera en consecuencias y sobre todo perdiendo las formas.

No debemos sin embargo creer de forma indiscriminada que todo egocéntrico es mala persona, ni mucho menos. En el fondo sufren por su condición de egocéntricos, sufren cuando dejan de ser el centro de atención porque realmente su problema es su inseguridad, que les lleva a necesitar de la constante atención y preocupación hacia ellos de todo su entorno, no sólo del más cercano.

Las personas con grandes egos suelen ser muy posesivas y celosas de los demás. Son igualmente incapaces de sentir amor incondicional. Por lo tanto, tiene sentido pensar que una persona con un ego bajo tenga un alto nivel de autoestima.
En realidad, un ego bajo es sólo un requisito previo para un alto nivel de autoestima. El problema es que los que tienen un ego bajo generalmente se sienten inferiores y mal consigo mismos. De hecho, a menudo estas personas no se gustan a sí mismas.

Sin embargo, hoy en día mucha gente habla del ego como si fuera algo sin lo que sería mejor vivir.

Hace algunos años escuché a alguien hablar del ego como si fuera nuestro fiel compañero – una mascota leal como un perro para ser amado y disfrutado. No vas a patear al perro si se echó en tu cama pero tampoco vas a dejar que el perro duerma ahí. En pocas palabras, el ego tiene su propio lugar.

Recuerda la clave para amistades y relaciones duraderas y sólidas consiste principalmente en darte cuenta de que “yo”, “yo”, “yo” son palabras muy cortas en comparación con “nosotros”, “nosotros” y “nosotros.

Nuestro ego es responsable de nuestro deseo de atención. No hay que confundirse entre el ego y el amor propio. El ego es sólo una ilusión, pero la autoestima es esencial. Hay una línea fina entre la autoestima y el ego que no debe cruzarse. Es difícil, pero no imposible. La única manera en que podremos tener bajo control nuestro ego es dándonos cuenta de que hay muchas personas por encima de nosotros y de nuestro ego y que éste nunca puede ser tan grande como para convertirnos en su esclavo.

Olvídate de tener un ego grande. Conócete a ti mismo, hónrate a ti mismo, ámate a ti mismo. Todos necesitamos de un ego saludable para expresarnos de una manera sana en el mundo. ¡Tienes que ser capaz de hablar y hacerlos retroceder cuando algunos de esos egos disfuncionales se te acerquen para tratar de manipular el dinero de tus bolsillos o intenten tomar el control de tus decisiones.

La inspiración es el génesis de magníficos logros en la vida. La vida está llena de logros y contratiempos lo que conduce a la insatisfacción y la complacencia, respectivamente. Una sonrisa de tu hijo, la fragancia de tus flores preferidas, el aplauso de los colegas y conocidos, los premios y recompensas, la felicidad adquirida en acto en particular, el éxito de los demás, el castigo, la humillación ya veces el fracaso.

“No permitas que lo que no puedas hacer interfiera en lo que eres capaz de hacer.” –John Wooden

Depende de nosotros aquello que nos inspire en la búsqueda de nuestro viaje de vida o la adquisición de logros asombrosos o el éxito en el reino particular de la vida. Tenemos que identificar si el refuerzo positivo (elogios, premios, apreciaciones, reconocimientos, etc.) o el refuerzo negativo (castigos, reproches, humillaciones y fracasos,) realmente nos motivan. Tendemos a ignorar este tema que es importante con el fin de detectar nuestros rasgos de la personalidad y la actitud hacia la vida.

Ten en cuenta que el refuerzo positivo ocurre todos los días tanto en humanos como en animales y no es algo que esté reforzado solamente a los animales sino que también puede ser utilizado en humanos. Por ejemplo, si le das un dulce a un niño por buena conducta o le llamas la atención, de cierta forma estás entrenándolo. El refuerzo positivo puede ser una forma más placentera que otros métodos.
“La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.” Pablo Picasso

Si estamos motivados a través del refuerzo positivo, entonces se percibe que tenemos ondas positivas en nosotros y tendemos a construir un ambiente positivo mediante la repetición de los hechos para llegar al triunfo. El refuerzo positivo implica aparejar un comportamiento o resultado deseado con recompensas o retroalimentación, por ejemplo: una persona que trabaja vendiendo zapatos recibe el 10% por cada par de zapatos vendidos; el comportamiento deseado: la venta de zapatos, va aparejado con la recompensa económica.

Esta retroalimentación da forma al comportamiento porque fomenta el comportamiento reforzado o recompensado para que se repita. Si el comportamiento no es el que desea un superior o un cliente, los refuerzos que se repiten y derivan en aproximaciones sucesivas al comportamiento deseado pueden hacer que el comportamiento real se acerque más al comportamiento deseado.

Deberíamos estar rodeados de las personas que están saboreando los frutos de su trabajo constante, que están contribuyendo siempre con su éxito. Los ascensos, los logros y los triunfos deben celebrarse para encender a todos alrededor de quienes los logran y así animarlos para que la historia se repita; en estos casos, el espíritu competitivo se eleva entre los colegas en la vida profesional y laboral.

Si el individuo está inspirado por el refuerzo negativo, está implícito que la persona es obstinada y suele hacer las cosas de último minuto, cuando no le queda de otra. Pero también, sin duda, logra cumplir con su cometido. Podría ser que la persona también esta celosa de los logros de los demás, lo cual podría ser una forma de inspiración pero con pesimismo. La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimismo supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades.

Debemos comprender que debemos asimilar los rasgos positivos y tratar de iluminar nuestras vidas con un aura más positiva. Lamentarse y lamentarse continuamente por nuestros problemas, fracasos, exigencias cotidianas, no debería de ser la constante en nuestra vida, las actitudes juegan un papel muy trascendental en nuestra existencia, el cómo enfocamos los acontecimientos diarios, determina en gran medida, los resultados que obtenemos.

Haz tu vida más sublime para disfrutar de la grandeza más rica de la vida inspirándote a ti mismo con la energía que te guíe hacia una dirección positiva. Permitirse ser tocado por la inspiración requiere de un estado de apertura y curiosidad hacia el momento presente. Requiere que agudicemos nuestra percepción y estemos más atentos a la belleza, al movimiento, a las posibilidades y a las pequeñas obras de arte que se encuentran alrededor y pueden resultar enormemente inspiradoras.

Abrirnos a la inspiración implica no buscarla desesperadamente, frustrándonos cuando no aparece, ni tampoco olvidarnos de ella totalmente esperando a que simplemente llegue. Abrirnos a la inspiración es estar atentos al sutil sonido con que la belleza aparece y desaparece, es ser capaces de recibirla cuando toca la puerta y dejarla ir cuando se desvanece, y es también buscarla activamente, es indagar y preguntarnos por el sentido, detenernos y darnos cuenta de la motivación más profunda desde la cual hacemos lo que hacemos. El abrirnos a la presencia del misterio de nuestra vida, es permitir que sea la pregunta, más que la respuesta, la que nos inspire y llene de ganas de seguir y seguir caminando.

Tener y mantener relaciones saludables es como tener un empleo en el que se trabajan los 365 días del año, los 7 días de la semana cada minuto de las 24 horas. La comunicación es el proceso humano más importante después de alimentarnos. La mala comunicación ha sido causa de divorcios, peleas entre familiares, amigos y hasta guerras. Pero no solo debemos comunicarnos bien, también debemos hacerlo con empatía.

Lo más importante de la comunicación es saber escuchar, escuchar con los oídos, con el corazón y con el cerebro, abrirnos a entender lo que quieren decirnos. Todo esto construye una relación personal que puede durar mucho tiempo y que hará que la relación fluya sin contratiempos.
Aquí hay 5 consejos para establecer y mantener fresca tu relación.

Consejo # 1 La comunicación es imprescindible

Quizás esto ya lo has escuchado una y otra vez en internet o en libros, pero es cierto y es posible que me des la razón. Cuando dos personas son criadas en hogares distintos y son educados de maneras distintas y éstas se reúnen para formas una relación, es un hecho que van a tener diferencias de una manera u otra.

Hablar con los demás acerca de estas diferencias te ayudará a entender mejor al otro. Es necesario hablar y escuchar lo que el otro tiene que decir, “ponerse en los zapatos del otro”. Quizás puedas no estar muy de acuerdo con la otra persona pero al menos puedes llegar a la raíz del problema y así puedas tratar con la otra persona.

Consejo # 2 Aprender a decir “te amo” con tus palabras y ¡hasta con el cuerpo!

Cuando expresamos nuestro amor, estas palabras adquieren una gran importancia para quien las escucha, ya sea una pareja de 20 o de 80 y más aún si resultan difíciles de expresar. Todo cambia cuando sabes cómo expresar sentimientos, el mundo cobra otra realidad. Para hacerlo tan solo tienes que tragarte tu orgullo e ir poco a poco.

No esperes de un día para otro ser capaz de hacer discursos alucinantes, sino que poco a poco tienes que esforzarte en ser más claro y revelar tus sentimientos. Poco a poco ve abriéndote más hasta que el cómo expresar sentimientos se convierta en algo natural para ti. Escuchar también tiene un lenguaje no-verbal. La mirada es muy importante, mira a la persona con quién estés hablando, no hace falta que te fijes en sus ojos, pero sí en su cara. Demuestra que le estás escuchando asintiendo con la cabeza de vez en cuando, sonriendo.

Consejo # 3 Pasar tiempo juntos
Con la economía y los horarios tan ajetreados que caracterizan a nuestra generación, sé que resulta difícil poder pasar mucho más tiempo juntos, más no es imposible. Planifica una cita, tal vez podría ser un día de campo o incluso comer en el jardín de tu casa. Podrías ver una película o comenzar a ver alguna serie televisiva juntos para poder repetir esta actividad una vez por semana. Si crees que no tienes el tiempo para ello, entonces HAZ un tiempo. Esto mejorará en gran medida la salud de tu relación.

Consejo # 4 Ábrete emocionalmente

Muchas mujeres se embarcan en una relación sintiendo una profunda desconfianza hacia su pareja o incluso hacia todos los hombres. O bien temen abrirse demasiado por miedo a que les hagan daño. Estos temores están basados en experiencias dolorosas que no han sido superadas, y es muy probable que se repitan hasta sanarse. Pero si tú ya no atraes a parejas tóxicas, es señal de que has vencido a tus demonios y estás lista para algo mejor.
Hay que ser lo suficientemente fuerte para permitirle a tu pareja ayudarte a desempacar el equipaje que pudieses estar cargando de tu anterior relación.

Consejo # 5 ¡No tengas todas las respuestas!

Por último, pero no menos importantes, quisiera recordarte que cuando éramos pequeños en el salón de clases a nadie le gustaba un “sabelotodo” y lo mismo sucede en una relación. A veces es bueno ser malo, así es como se aprendemos las lecciones de la vida. Las caídas solo significan que aprenderemos a levantarnos. Esto es extremadamente difícil para la mayoría de nosotros, especialmente cuando amas a una persona y le estás permitiendo caer. Pero si vas al rescate todo el tiempo, tendrás que seguir viniendo al rescate y tu pareja nunca va a aprender.

Estar en una relación es como mirarse en ese espejo que muestra cada error así como todo lo bello que puede depararte el futuro. Todo depende de cómo actúes y manejes estas cosas que pudieras no haber visto antes. Es un trabajo duro pero vale la pena ¿No te parece?

Relacionarse con los demás es importante y con el fin de construir estas relaciones uno tiene que hacer uso de sus grandes habilidades de comunicación. Esto es particularmente cierto con los amigos y la familia, pero a veces hace falta un esfuerzo extra y debemos utilizar los temas idóneos para iniciar la conversación con el fin de poner en práctica nuestras habilidades comunicativas.

Muchos de nosotros, o bien no sabemos o no tenemos o simplemente hemos olvidado cómo iniciar y mantener una buena conversación como resultado de la sociedad en general carecen de las habilidades de conversación, hay una mayor necesidad de los pocos que tanto tienen – o están dispuestos a aprender – la habilidades de conversación necesarios para llenar el vacío que existe actualmente en nuestra sociedad hoy en día.

Es imposible construir relaciones sin haber tenido una comunicación efectiva. Hablar con las personas que conocemos y amamos nos ayuda a aprender lo más posible acerca de ellas y también aprender más sobre nosotros mismos.

Utilizando temas de conversación con la familia y los amigos tenemos la oportunidad de involucrarnos más en sus vidas, así como en sus actividades. Las habilidades de comunicación refuerzan los lazos que ya se han establecido entre las personas y profundizan sus relaciones. Son particularmente beneficiosos tanto para padres e hijos así como para los cónyuges.

En muchas familias la hora de comer se convierte en la mejor oportunidad para que los padres demuestren sus grandes habilidades de comunicación. Ellos entienden lo que buenos temas para romper el hielo pueden hacer por ellos y sus hijos. A pesar de que el diálogo en la mesa de la cena puede ser un poco más difícil para algunas familias, es fundamental para todos aprender sobre la vida diaria de cada miembro de la familia y así reforzar los lazos familiares y mantenerlos fuertes.

Esto pudiera significar que todos los miembros de la familia se involucren por completo a través de preguntas seguidas mientras se escuchan con atención lo que la otra persona está diciendo.

Cuando tratamos con niños pequeños los buenos arrancadores de conversación pueden ser algo tan sencillo como pedirle que le platique algo nuevo que hayan aprendido ese día. Nunca se sabe lo que se va a aprender cuando tu interacción es lo suficientemente buena.

La mayoría de los niños son más que felices cuando se les pide que demuestren lo que saben. Una buena manera de relacionarse con sus hijos y que hace uso de tus habilidades de comunicación muestran una gran inteligencia que puede ejercitarse. Sin embargo, no son sólo las preguntas las que significan más. Escuchar y mostrar interés en la vida del niño es lo que genera las mejores conversaciones con sus hijos.

La mayoría de las familias tienen miembros mayores, ya sean los abuelos o los tíos y tías a quienes les gustaría dedicar tiempo a sus familias y conversar acogedoramente cara a cara. Una buena forma de iniciar conversaciones con ellos es incluyéndolos en la conversación al pedirles que describan como era su vida cuando eran niños. Las buenas habilidades de comunicación también implican escuchar esas historias que narran como era la vida antes de tu nacieras y echar un vistazo al pasado y permitirnos descubrir eso que quizás ni siquiera imaginábamos.

Usar bien los temas para iniciar conversaciones con los amigos puede ser tan fácil como lo es con la familia. Aunque implicará diferentes tipos de preguntas. Ya que por lo general conocemos de manera más intima a los miembros de nuestra familia, cuando charles con tus amigos el enfoque no estará tanto en la familiaridad sino que la interacción estará encaminada a conocerse mejor.

Como sabes, la gente siempre está construyendo relaciones entre sí, con los amigos y la familia, y el mejor punto para comenzarlas será teniendo conocimiento sobre ellos. A veces, los temas que usemos para intentar llegar a conocerlos mejor puede que sean ignorados por la persona con la que queremos entablar una conversación para llegar a conocerla mejor, pero ese no es motivo para darse por vencido. Sólo tienes que elegir algo más de qué hablar. Las buenas habilidades de comunicación te ayudarán a construir mejores relaciones interpersonales y te alegrarás de no haberte dado por vencido.

Con esto en mente, ¿no crees que ya es el momento para que salgas y demuestres tus buenas habilidades de comunicación? Todo lo que necesitas son unos cuantos temas de conversación para romper el hielo y estará todo listo. Prepárate con un arsenal de asuntos o preguntas que puedas utilizar y te será mucho más sencillo comenzar y mantener una conversación.