Los principios del éxito
El éxito es algo que rara vez ocurre “de la noche a la mañana”, por ello debes estar preparado para el largo viaje que te tomará el exitoso logro de una meta. No estoy diciendo que no puedas ser exitoso en un breve periodo de tiempo sino que debes estar preparado en caso de que te tome más tiempo del que hubieses querido. El éxito tiende a retrasarse pero esto no significa que debas preocuparte o creer que jamás llegará.
Es importante que tengas un plan a largo plazo, en el que puedas revisar y monitorear tu progreso. Si no estás obteniendo ningún resultado, entonces debe cambiar de plan o modificarlo de modo que consigas eso que estás deseando lograr. Pero además de tomarte un tiempo para planear y de ser paciente, necesitarás implementar cuatro principios que te ayudarán en tu camino hacia el éxito.
Cómo dejar de preocuparse
A menudo, solemos preocuparnos por cosas a las cuales podríamos restar importancia y con ello, lograr centrarnos en las que verdaderamente tienen importancia. Cómo dejar de preocuparse de tantas cosas, he aquí algunas de esas cosas sin verdadera importancia de las cuales puedes prescindir para comenzar el día con el pie derecho.
A veces podemos sentirnos fuertemente aturdidos, mareados o con terribles jaquecas por algo que nos preocupa, y tal como se soluciona el asunto, ¡Nos encontramos de maravilla¡ Esto es claro ejemplo de cómo pueden afectarnos las preocupaciones, y de lo bien que nos sentimos cuando no están. Esta situación es ejemplo de cómo pueden afectar a nuestro estado físico.
Fortalezas personales
Los seres humanos podemos tener tanto fortalezas personales como debilidades y así como tenemos miedos, tenemos éxitos.
En su libro, “Regreso al amor” (A Return to Love), en un pasaje que se hizo famoso por Nelson Mandela en su discurso inaugural de 1994, Marianne Williamson escribe:
«Nuestro miedo más profundo no es que somos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos Poderosos sin medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad la que nos asusta.
Nos preguntamos, ¿quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso?
En realidad ¿quién eres tú para no serlo?
Tú eres un hijo de Dios.
Actuar insignificantemente no sirve al mundo.
No hay enseñanza en hacerse pequeño
Para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor.
Hemos nacido para manifestar la gloria de Dios en nosotros mismos.
No está sólo en algunos de nosotros, está en todos.
Y al dejar brillar nuestra luz
Inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo.»
Al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia, automáticamente libera a los demás.
Conectar con tus fortalezas personales es aprender a reconocer tus propios dones, saber tus puntos fuertes, aceptar los cumplidos con humildad y confianza para poder presentarte como la persona extraordinariamente única que eres.
Hábitos de la gente exitosa
Soy de las personas que piensan que para poder pensar como una persona exitosa, también tenemos que tener los hábitos de la gente exitosa. Debemos ser conscientes de que la distancia entre conseguir el éxito o quedarse en el intento es mínima. Debemos tener en claro que la diferencia entre conseguir lo que deseamos y por lo que luchamos y que constancia de intentarlo es mínima, pero resulta un elemento fundamental. No obstante, también debemos estar consciente del entorno que nos rodea, así como de identificar nuestros defectos y virtudes. Nadie, ni la gente exitosa, es perfecta. Todos tenemos defectos pero lo importante es saber identificarlos y tratar de transformarlos en virtudes.
Aunque la definición de “exitoso” varía dependiendo de la persona, es muy sencillo colocarle esa etiqueta a la persona a la que parece irle siempre bien y logra que las cosas resulten como espera. Sin embargo, el éxito que percibes no llegó solo y así como esa persona, tú podrías usar ciertas técnicas o acciones específicas para poder avanzar en dirección a tus metas y, eventualmente conquistarlas.