En normal que en ocasiones nos sintamos atascados, esto se debe a un estado de “desempoderamiento” de la mente. Es como si quisieras algo, pero algo allá afuera te lo impide, haciéndote sentir sin control de tu vida, impotente. Solemos sentirnos como victimas de las circunstancias.
Muchos life coaches sugieren que para salir del atasco, tenemos que dar un paso fuera de ese límite que nos trazamos, cambiar nuestra forma de pensar y buscarle una nueva perspectiva a la vida. No volverás a sentirte atascado una vez que recuperes el dominio de la situación.
A continuación te presento un par de fáciles consejos para logras salir del atasco y echar a andar tu vida hacia delante.
Identifica porqué te sientes atrapado. Asegúrate de comprender porque te sientes atascado y en dónde te sientes así. ¿Te sientes atrapado en tu trabajo? ¿En tu relación, en tu vida social? Mientras mejor puedas identificar el origen sabrás con mayor exactitud en dónde es que estás atascado y qué es lo que ocurre contigo en esa área para que te sientas así. Analiza si puedes explorar los motivos de una manera más minuciosa. Este simple paso podría darle mucha más claridad a la situación.
Asesórate con un coach de vida. Aunque muchos consideran que coaching es similar a la consejería, ese no es el caso. En el proceso de coaching el coach se concentra en las cualidades positivas del cliente y lo ayuda a que el descubra su máximo potencial. Sin embargo, en la consejería, la concentración es en el problema y como proveer soluciones para que el cliente lo resuelva tomando en cuenta las pautas que el consejero le ha dado.
Es normal que tengamos un “punto ciego”, algo de lo que no nos percatamos hasta que alguien más lo señala. Un coach de vida es la persona idónea para ayudarte a identificar lo que te mantiene atascado.
Lleva un diario. Invierte al menos 15 minutos de tu día en esto. Enlista los motivos por los que te sientes estancado, qué oportunidades puedes aprovechar durante ese día, porqué no ha funcionado o que has intentado, qué nuevas ideas podrías intentar poner en marcha. Hazte este tipo de preguntas específicas, seguramente las respuestas te sorprenderán una vez que las reflexiones.
Medita. Practicar la meditación hace que te sientas más optimista, aumenta tu empatía, mejora tu capacidad cognitiva (memoria, atención, concentración, rendimiento académico). La meditación mejora tu autocontrol y tu autoestima, reduce el estrés, aumenta la salud física, reduce la ansiedad, la depresión, el dolor de cabeza y el dolor en general. Es sabido que las personas que practican la meditación se sienten más positivas y tolerantes hacia los demás, se sienten más relajados pero con la mente más alerta. En definitiva, sientes una mayor serenidad y bienestar al practicar la meditación.
Plática con las personas que te rodean. Una vez más, recuerda que en ocasiones cuando te sientes atascado lo único que necesitas es una nueva perspectiva para analizar lo que estas pensando. Los prejuicios no sólo dañan a las personas que te rodean sino también a ti, ya que limitan la interacción y tu desarrollo dentro de un ámbito social.
Investiga al respecto. Al igual que muchos otros temas, puedes informarte al respecto buscándolo en internet. El tipo de investigación que realices es a tu consideración, puede ser muy general o específica. Quizás quieras comenzar buscando nuevas estrategias o tácticas que te acerquen a tus metas. Pudieras incluso encontrar un artículo de un autor que desconocías sobre una situación similar o podrías visitar los concurridos foros de discusión en los que otros tienen problemas similares a los tuyos y comparten sus métodos para lidiar con esto.
El hueco en donde se establece el estancamiento se llama conformismo, la bacteria emocional más peligrosa se llama justificación. Todos los seres humanos hemos pasado por este proceso, es parte de la vida sentirse estancado, imagina si no te sintieras estancado en algún momento no habría el anhelo de salir adelante y otra vez terminaríamos en el circulo vicioso, el conformismo.
En la vida no siempre se cumplen nuestros deseos y si siempre se cumplieran quizás perdería ese encanto propio que los desafíos de la misma presentan. Hay que intentar lograr las cosas que nos proponemos, poner el máximo en ello pero sin despegar los pies del suelo cuando veamos que es algo inaccesible en aquel momento. El estancamiento no es eterno, ya que dura tanto como tú lo desees.