Cómo disculparnos con eficacia

A veces, las disculpan pueden llegar a sonar forzadas. No expresamos sinceridad ni remordimiento genuino en nuestras palabras, tan solo manifestamos el deseo de prescindir del problema y olvidarnos de él. Las disculpas tienen mucho poder. Nos ayudan a resolver conflictos sin recurrir a la violencia y restauran el equilibrio en las relaciones interpersonales.

Sin embargo, si la otra persona ha resultado gravemente ofendida por lo que ha ocurrido, ese tipo de disculpa simplemente logrará exacerbar la situación. Mermará la ofensa inicial y puede hacer que esa persona se sienta aún más insultada y herida. La gente es mucho mejor disculpándose y tomando responsabilidad por sus malas acciones que creando excusas y negando sus errores. Investigaciones psicológicas sostienen la creencia de que las excusas y negaciones sólo logran irritar aún más a los otros, mientras que las disculpas cumplen una función útil como primer paso.

Los buenos modales son una parte importante de la construcción de relaciones con los demás. Parte de la comunicación efectiva incluye reconocer que a veces podemos haber obrado mal.

Vamos a buscar la manera para que puedas decir lo sientes con eficacia:

Hay que reconocer que la otra persona se siente herida. Este reconocimiento es necesario ya que la otra persona se ha visto afectada y la hemos alterado de alguna manera, por lo que esto nos ayudará a establecer el motivo de su reacción. Puede ser fácil de reconocer por que se ha quedado callada de súbito o ha roto en llanto. No solo debemos sospechar lo que ha causado el problema, sino buscar de los verdaderos hechos antes de tomar la decisión de pedir disculpas.

Disculparse rápido puede cortar el conflicto de tajo. El reconocimiento de lo que hemos hecho, que hemos ofendido y angustiado a otra persona para luego estar dispuestos a solucionar con rapidez y eficacia el conflicto es la forma más eficaz para pedir disculpas.

Disculparse inmediatamente a menudo también evita la necesidad de que otros se involucren. Puede ahorrar chismes, rumores y difusión de insinuaciones. El problema puede permanecer relativamente pequeño y por lo tanto puede ser olvidado rápidamente cuando se trata de inmediato. Una vez que los demás se involucren puede haber opiniones que compliquen la situación. Lo mejor es disculparse y hacer frente a la situación tan pronto como sea posible.

Incluso si sentimos que no somos los únicos culpables a veces resulta más caro no disculparnos. A veces es mejor hacer a un lado nuestro ego que atenernos a las consecuencias de no decir nada. Dejar una situación sin resolver puede conducirnos a disputas y falta de armonía.

Pedir disculpas es un compromiso importante en el que debemos ser específicos. Es posible que hayamos dicho o hecho algo que nos pareciera apropiado, pero lamentablemente nuestra sinceridad puede llegar a molestar o enojar a los demás. Es posible pedir disculpas por haber causado angustia o molestia sin poner en riesgo nuestra propia integridad y valores.

Es posible disculparse con eficacia a través de una carta. Podemos tomarnos el tiempo necesario para escribir una carta y escribirla varias veces si es necesaria, hasta que estemos seguros de que está bien redactada y toca todos los puntos que desea. Así, el destinatario puede leerla en el momento en que lo decida, tomándose el tiempo que requiera. Así, quien reciba tu disculpa puede tener la certeza permanente de tu opinión y arrepentimiento por lo que haya sucedido.

Una disculpa puede ser mejor si se demuestra con acciones y no con palabras. Si por ejemplo, se trata de algo que hemos estropeado o roto, podemos tener un gesto como cocinar un pastel en casa o algún otro obsequio que reemplace lo que hayamos roto; al hacer esto la otra persona se dará cuenta de que realmente la apreciamos y al ver nuestro arrepentimiento manifestado de manera tangible, estamos demostrando que realmente queremos hacer las paces.

Aprender a interactuar con sensibilidad hacia los demás es importante. Nos permite desarrollar el respeto por las sensibilidades de los demás, así como valiosas habilidades de comunicación. Reconocer que la gente tiene sus propias tensiones y consideraciones externas nos permite apreciar que a veces nuestro comportamiento puede ser encontrado divertido pero otras veces ofensivos o inapropiados.

El acto de pedir disculpas puede adoptar diversas formas, escritas, verbales, e incluso pueden llegar a ser silenciosas. La demostración de remordimiento es importante para nosotros es una parte importante de disculparse con eficacia.

Cómo ser un amigo para ti mismo

¿Constantemente te criticas y menosprecias a ti mismo? ¿Eres tú tu peor enemigo? ¿Cómo e tratarías a ti mismo si te tratases como a un amigo?
La recomendación de amarte a ti mismo es un tema común en el campo de la auto-ayuda. A menudo esta es una pizca de ayuda para la mayoría de la gente, especialmente para aquellos que creen que deberían ser excepcionales y extraordinarios con el fin de ser dignos del amor propio. Si bien hay caminos espirituales que pueden conducir a la auto-aceptación y el amor a sí mismo, cuando alguien tiene baja autoestima y no se siente especial, es difícil amarse a sí mismo.

Un consejo muy sencillo para encaminarnos por la ruta del auto-cuidado y sentirse mejor con uno mismo es simplemente tratándose como a un amigo. Esas cualidades que te hacen ser un buen amigo para los demás también funcionaran para ser un buen amigo para ti.Cómo ser un amigo para ti mismo

Pero ¿Cuáles son las cualidades que se valoran en la amistad? Estas son algunas de las cualidades reconocidas como elementos clave en la amistad:

Aceptación. Un verdadero amigo te acepta como eres y no tratar de forzarte a ser algo que no eres. Un amigo acepta tanto nuestras buenas cualidades como nuestros defectos. ¿Puedes extender esta aceptación a ti mismo?

Amar. Un verdadero amigo es amoroso, amable y generoso. Un amigo nos hace sentir no sólo que le gustamos, sino que nos hace sentir queridos, apreciados y cuida sus palabras, su tono y la manera en cómo nos trata. ¿Puedes ser más amoroso, amable y genero contigo mismo?
Animar. A un verdadero amigo le aplaudimos. Un amigo utiliza el estímulo en lugar de insultos para motivarte. Un amigo es optimista y no pesimista sobre lo que puedes lograr. ¿Puedes motivarte a ti mismos con palabras de aliento? ¿Puedes ser más optimista con respecto a tus esfuerzos?

Generosidad. El dar y el recibir son componentes de un círculo virtuoso en el que no importa tanto cuánto circule ni el origen de lo que circula, sino la intención misma de mantener vivo el circuito. Y así como no existen las deudas de favores, tampoco las venganzas y los rencores, porque nadie deja pasar algo que molesta sin plantearle al otro el problema y resolverlo. ¿Te has planteado tus problemas con el fin de buscarles una solución?

Confianza. No solamente hay que creer lo que dice el amigo, hay que creer también en él. Tener confianza en un amigo significa que tenemos la seguridad moral de que responderá favorablemente a las esperanzas de amistad que depositemos en él. La confianza mutua hace posible la autenticidad. ¿Confiarías en ti mismo?

Honestidad. Un verdadero amigo te dirá la verdad, incluso cuando la verdad es difícil de escuchar. Un amigo te dará elogios bien merecidos pero también te señalará cuando estés evitando algo o tratando de ocultar la verdad. ¿Puedes ser honesto contigo mismo?

Apoyo. Un verdadero amigo te apoyo cuando estás pasando problemas o dificultades y permanecerá a tu lado cuando estés teniendo contratiempos. Un amigo puede ayudarte a poner tus problemas en perspectiva, incluso te ayudará a ver las lecciones que adquieres en los desafíos que estás enfrentando. Así mismo, sabrá que a veces todo lo que necesitas en esos momentos de angustia es un amigo que sepa escuchar y apoyarte. ¿Te puedes ofrecer más apoyo a ti mismo?

Comprensión. Escucha a un amigo con atención y trata de comprender sus motivos. Intenta analizar las cosas como las piensa él. Si cometió un error, consuélalo, no lo reprendas. No intentas imponerle tu punto de vista, sino extender el que ya tienes aportando nuevas perspectivas. Lo acepta como es, y no le exige que sea como a ti te gustaría que fuera. Aprecias sus virtudes y defectos, e intentas ayudarlo a acrecentar esas virtudes así superar esos defectos. ¿puedes comprenderte a ti mismo?
Perdón. Un verdadero amigo está dispuesto a perdonar tus errores y equivocaciones. ¿Puedes perdonarte a ti mismo?

Una de las relaciones más importantes que puede tener en la vida es contigo mismo. ¿No crees que ya es hora de romper los viejos hábitos y de invertir en una sana amistad con tu yo interno? Haz el compromiso de ser un verdadero amigo para ti mismo y aumenta tu felicidad disminuyendo la autocritica.

Comprende las necesidades de tu cuerpo.

Cuando le damos a nuestro cuerpo y mente el tiempo suficiente para recuperarse de intensos periodos de esfuerzo, funcionamos mejor. Si tratamos de trabajar intensamente durante periodos prolongados nuestra mente y cuerpo simplemente dejar de funcionar de manera optima.

A la sucesión cotidiana de los días y las noches (o ritmo nictemeral) corresponden los ritmos biológicos y los de la actividad de todos los organismos, sin excluir al hombre. Hoy en día se les llama ritmos circadianos porque su periodo puede ser un poco superior o algo inferior a las 24 horas.

Comprende las necesidades de tu cuerpo.Los trastornos del ritmo circadiano del sueño, también llamados trastornos del ritmo sueño-vigilia, se caracterizan por una incapacidad para dormir debida al desajuste entre el marcapasos cerebral que controla el ritmo circadiano del sueño de la persona y el horario de sueño-vigilia deseado o necesario, normal en el medio en que se desenvuelve la persona. Pueden manifestarse con insomnio o con hipersomnia y se asocian con frecuencia a síntomas disfóricos inespecíficos, como malestar y falta de energía.

Flavio Filóstrato (170-345.d.C.) escribió varios manuales sobre la planificación y el entrenamiento de los antiguos Juegos Olimpicos, de los cuales han sobrevivido el Manual para el entrenador de atletismo y Gymnasticus, que enseñan cómo se debe entrenar para las competiciones incluyendo la importancia de la recuperación. Sus teorías fueron resucitadas en la década de los sesentas por el equipo olímpico ruso dando como resultado un nivel de éxito sin precedentes en los Juegos Olímpicos de ese año.

Esta teoría se limita a establecer que cada periodo de intensa actividad debe seguir de un periodo de descanso, esto permite que la mente y el cuerpo se repongan y recuperen.
La falta de descanso puede afectar negativamente tu rendimiento, causando:
• Deterioro del Sistema inmunológico
• Ansiedad
• Negatividad
• Perdida de ánimos
• Estancamiento mental y emocional
• Acumulamiento de toxinas
• Agotamiento

Cuando se desea incrementar la masa muscular, levantamos pesas, sometiendo los músculos a tensión para luego darles el tiempo suficiente para recuperarse. Es durante la recuperación que los músculos se vuelven más fuertes y se reconstruyen. Si seguimos poniendo los músculos bajo tensión y no les damos el tiempo suficiente para que se recuperen, vamos a dejar de ver un buen desempeño.

Lo mismo se aplica en nuestro rendimiento mental y en nuestra capacidad creativa todos los días. Si trabajas bajo altos niveles de rendimiento durante periodos prolongados, sin darte el suficiente tiempo para recuperarte, verás como eventualmente tu rendimiento se irá a pique.

Debes darte un tiempo diario para el descanso, así como un tiempo para recuperarte a la semana, al mes o al año. Para ello, puedes comenzar con las siguientes sugerencias:

Come seis comidas pequeñas al día
Haz ejercicio durante 30 minutos al día
Elije alimentos bajos en grasas saludables
Bebe 2 litros de agua al día
Camina por las escaleras en el trabajo en lugar de usar el elevador

Estas acciones, junto con una buena sesión de descanso deben efectuarse todos los días y proponerte que tu cabeza no toque la almohada hasta que no las hayas efectuado. Las acciones que se llevarán todos los días. Se les encerró en mi agenda todos los días. Mi cabeza no golpee la almohada hasta que haya llevado a cabo estas acciones.

Cómo desarrollar autocontrol en 5 pasos

El otro día, mientras observaba los Juegos Olímpico, pensaba que uno de los mejores ejemplos de auto-control, son todos esos atletas que compiten entre ellos. Basta con pensar en lo mucho que tiene que entrenar día tras día con años de antelación con el fin de competir. Eso es increíble ¿no? ¡Imagínate tener control de ti mismo de esa manera! Piense en cuántas veces has intentado iniciar una dieta o tratado de iniciar un programa de ejercicios o de empezar a leer de nuevo o volver a la escuela. ¿Has sido capaz de terminar lo que empezaste? ¿Todavía estás en ello? ¿Te gustaría tener auto dominio?

Yo he estado haciéndome esas preguntas constantemente con el fin de encontrar la manera de tener control de mí misma y así estar más satisfecha con mis acciones diarias. Quiero ver si puedo entender al fin que es lo que necesito para ser más disciplinada y encontrar un mejor control de mi misma. A continuación les comparto una serie de pasos que he implementado y me han ayudado en mi cometido:

Reconoce que tienes un problema o situación difícil.
Todos tenemos algo que no impide ser capaces de comprometernos. Podrían ser deseos malsanos, malos hábitos, desinterés, etc. Realmente no importa cuál sea el mal bagaje que llevemos a cuestas. Pero lo importante es que tenemos que enfrentarnos a nosotros mismo y comprender que tenemos un problema de control sobre nosotros mismos.

Cómo desarrollar autocontrol en 5 pasosDeja el pasado atrás.
Es importante reconocer el pasado, pero no podemos dejar que nos arrastre hacia atrás y nos impiden avanzar. Así que debemos dejar de lado todo lo que pasó ayer y mirar hacia delante, hacia lo que está delante. Es muy difícil tener auto-control de nuestro futuro si nos pasamos mucho tiempo pensando en el pasado y en lo que no fue.

Aférrate a los sentimientos de auto-control
Todos somos seres humanos y nosotros somos criaturas de emociones. En un día cualquiera podemos tener nuestro espíritu tan alto como nos es posible. Pareciera que nada nos puede parar y todo es perfecto. Sin embargo, solo hace falta un pequeño giro en los acontecimientos para que el día de alguien se venga abajo y lo arrastre hasta las profundidades de la desesperación. Nada va como uno desea, las cosas parecen confusas e imponentes y no parece haber una solución clara.

Esto a menudo le sucede a todo el mundo pero es importante saber que los sentimientos van y vienen y comprender que algunos sentimientos nos pueden alejar del camino del auto-control. Por ejemplo, si tienes un gran antojo de pastel de chocolate pero estás tratando de perder peso…bum! Si estás cansado pero tienes que ir a hacer ejercicio…bum! Los sentimientos son sensaciones que no solo debemos experimentar sino controlar.

Hazte responsable
La manera habitual de desarrollar esta virtud es aceptar responsabilidades por las acciones realizadas, por ejemplo respondiendo a los encargos que recibes. Procura cumplir los compromisos, las tareas, los deberes. No sólo laborales, también deportivos o familiares.

Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones. Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos los sentidos. Los valores son los cimientos de nuestra convivencia social y personal. La responsabilidad es un valor, porque de ella depende la estabilidad de nuestras relaciones. La responsabilidad vale, porque es difícil de alcanzar.

Evita las tentaciones
Bueno, no es tan fácil como suena pero es de gran ayuda evitar ciertas situaciones en las que tu auto-crontrol no se vea desafiado. ¿Recuerdas la regla principal de todas las dietas? Ir a la cocina y deshacerse de toda la comida chatarra en la alacena o refrigerador. Cuando hacer ejercicio se vuelve difícil, comer comida chatarra se hace aún más fácil.

Lo mismo ocurre cuando tienes problemas en tu relación. Lo mejor que puedes hacer es alejarte de las personas que no están apoyándote en nada y que por el contrario solo hacen comentarios o generan chismes que no te ayudan en nada.
Quizás también te sea de mucha ayuda el evitar rodearte de personas perezosas y que no tienen ambiciones en la vida. Todo esto te ayudará a tener una mejor oportunidad de ejercitar tu autocontrol al evitar las tentaciones.

El autocontrol es una habilidad que nos permite dominar nuestros comportamientos y emociones con el fin de obtener después algún tipo de recompensa a cambio. Evitar tener emociones negativas y controlar los pensamientos que pasan por nuestra mente es como todo, un hábito, y puedes empezar a controlarte analizándote día a día, y viendo la manera como reaccionas ante los imprevistos y las “crisis” o “malas rachas”.

¿Te has preguntado porque te sientes abrumado?

En común que nos sintamos abrumados hoy en día. Con cada paso que damos en la vida tratamos de mejorarnos a nosotros mismos pero a veces las cosas comienzan a acumularse y llegamos a sentirnos tan agobiados que perdemos de vista lo que estamos tratando de lograr. Las cargas que llevamos por necesidad o por elección, en lugar de hacernos caer con su peso ¡podrían elevarnos! Uno de los máximos desastres de la vida es estar abrumado.
¿Te has preguntado porque te sientes abrumado?No hay escape de las cargas de la vida porque son parte de la misma; la alegría al vivir está en nuestra actitud hacia nuestras cargas, de la misma manera en que las aceptamos y llevamos. Cada vez que me siento abrumada, el entender “¿porqué?” me ayuda mucho.

Para comenzar tenemos que cuestionarnos ¿de dónde vienen los sentimientos de control? ¿Dónde e que comienza esa sensación de estar abrumados? Vamos a echar un vistazo a algunas preguntas que quizás puedan ayudarte a ver las cosas con mayor claridad.

¿Vives planificando muchas cosas?
¿Vives la vida siendo fiel a tus valores?
¿Tu trabajo o tu carrera demandan gran parte de tu tiempo?
¿Tu ambición profesional hace que te sientas abrumado con el resto de tu vida?
¿Tienes suficiente tiempo a solas con el fin de volver a conectarte contigo mismo?
¿Estás haciendo suficiente ejercicio?
¿La comida chatarra en tu dieta se equilibra con alimentos nutritivos?

Al analizar estas preguntas puedo ver que por lo general hay un desequilibrio en la forma en que estoy viviendo. Mis expectativas son demasiado altas, haciendo que pierda de vista mis límites, lo que a su vez me hace sentir abrumada. Sea cual sea el caso, debemos tener alguna manera de volver a la realidad y entender el significado de todo o al menos reorientarlo. Pero ¿cómo hacer esto? Quizás estos consejos te ayuden:

Reconoce tu verdadero valor. Nuestros valores nos dan una idea de dónde está el suelo. Nos permiten ver el panorama y nos ayuda a comprender que, aunque hoy no es el mejor de los casos, todavía tenemos valor para contribuir un poco más a cada día que está por venir.

Reconoce cuando te sientas agobiado. Cuando te des cuenta de que te siente fuera de control, lo mejor es reconocerlo, traerlo desde el perímetro de tu mente y no perderlo de vista. De esa manera serás capaz de tratar con él en lugar de dejarlo crecer más fuerte en las sombras. Ahora, somos capaces de darnos cuenta de que no podemos complacer a todos, es simplemente imposible. Y con eso, podemos dar un paso atrás y decidir simplemente lo mejor para nosotros cada día sabiendo que no todo el mundo estará satisfecho, pero que tú lo estarás, ya que diste tu mejor esfuerzo.

Toma tus decisiones futuras en base a tus valores y no en los valores u opiniones de los demás. Esta es tu vida y necesitas enfrentarte a ti mismo al final del día. Tomar decisiones que te mantendrán en el buen camino y no en contradicción con lo que te gusta. Está bien decir que no a los demás, expresar tus ideas y pronto la gente entenderá cómo eres realmente e internamente aprenderán a respetar eso.

Programa un tiempo de silencio para volver a conectarte contigo mismo. Esto significa literalmente que tienes que agendar un momento o prometerte unos minutos del día solo para ti. Es fácil dejar de darnos un tiempo para nosotros mismos, pues al estar abrumados sentimos que nuestro día tiene muy pocas horas y hay muchas por hacer y la prioridad de darnos 10 minutos de silencio se vuelve un lujo.
Sin embargo, encontrar este momento de tranquilidad es necesario para que nuestra mente no piense en nada en concreto y aprovechar ese lapso para respirar profundamente. Nuestro cerebro está trabajando constantemente, por lo que él también necesita un descanso. Levántate unos minutos más temprano todos los días y enlista mentalmente lo que es importante. Haz un poco de yoga para conectar la mente y el cuerpo. Reza por los demás y por ti mismo. Recuerda a todos con los que estás agradecido y a aquellos que aprecias.

No nos trae nada bueno estar abrumados, por lo que es bueno restablecer y encontrar la causa de ello, de esa manera podemos obtener el control de nuevo y vivir la vida con un poco más de paz.