Cuando hablamos de objetivos nos referimos a los resultados deseados o las metas de una persona. Hay muchos tipos de objetivos, todo depende de las intenciones que te fijas y los plazos que establezcas. Al establecernos metas personales, debemos asegurarnos de que sean específicas, medibles, alcanzables, realistas y ejecutables en un tiempo definido.
Dependiendo del tipo de meta que se trate, podrían ser de largo, mediano o corto plazo.
El establecimiento de objetivos es muy importante ya que ésta actúa como una motivación individual.
La gente que siempre dice que le encantaría conseguir sus metas, también se tendrían que plantear lo maravilloso e increíble que sería conseguirlas y sobretodo cuál es la mejor manera para poder conseguirlas.
La efectividad en el logro de metas es una habilidad más que podemos adquirir y todo esto como siempre, basándonos en los buenos hábitos.
A continuación te presento cuáles son los tipos de metas que puedes establecer:
1. Logros: Se trata de un ejemplo de los tipos de metas que tenemos y como su nombre lo indica, es una que tenemos que lograr sin importar la situación. Los desafíos con los que tenemos que lidiar no son lo que importa, todo lo que importa es que tenemos que realizarlo.
2. Alcanzar las estrellas: Son metas muy altas que nos establecemos en algún punto de nuestras vidas. No son tan alcanzables pero debemos recordar que los objetivos deben ser alcanzables. Para alcanzar estos grandes objetivos, todo lo que necesitas hacer es dividirlas en secciones pequeñas y acercarte a ellas poco a poco. De esta manera, será cuantificable y realista.
3. Acciones o hitos: Son pasos intermedios que tendremos que dar para llegar al objetivo final. Por ejemplo, si queremos montar nuestro propio negocio, debemos comenzar eligiendo un sitio dónde establecerlo, contactar a los distribuidores, pagar aranceles, conseguir los permisos necesarios, contratar empleados, etc. Cuanto más ambicioso y complejo sea el objetivo, más ayuda haberlo desmenuzado de esta forma.
4. Límites: En éste tipo de metas tu estableces los márgenes del mismo. Por ejemplo si quieres dejar de fumar, podrías comenzar reduciendo el número de cigarrillos que fumas al día, a la semana o por mes. El objetivo principal de este tipo de objetivos es que pretenden hacerte más feliz, más sano o más productivo al reducir el número de veces que incurres en una actividad o hábito negativo. Es resumen, son metas para tu propio bien.
5. Planes: Es este tipo de metas, tú planeas la forma en que vas a lograr tus objetivos siendo constantes durante un periodo determinado de tiempo. Por ejemplo, si deseas comenzar a hacer ejercicio y has decidido salir a correr tres veces por semana durante veinte minutos, debes asegurarte de hacerlo, comprometerte contigo mismo. Para poder lograr este tipo de objetivos es necesaria una fuerza motriz, una motivación personal.
Todos los tipos de objetivos anteriormente mencionados, requieren de tiempo. Y para concretarlas deberás ser capaz de trabajar dentro de lapsos de tiempo. Es importante comenzar poco a poco y no exigirte más de lo que puedes para evitar la frustración de no lograr grandes avances en un solo paso. Este mundo nos ofrece amplias posibilidades, que obviamente requieren un tiempo de preparación, no son inmediatas por lo que debemos esperar en ocasiones con algo de paciencia para obtener los resultados esperados.
No olvides, que muchas veces las metas requieren parte de tu esfuerzo y de tu acción, por lo que aparte de no perder el enfoque te recomiendo que tomes acción siempre que sea posible, no dejes de moverte hacia tu destino y de plantearte en todo momento la convicción para lograr tu meta. Es difícil mantener el enfoque cuando se quiere cambiar a cada momento lo que queremos lograr; es difícil que permanezcamos en el camino correcto, si cada vez que tenemos la oportunidad vamos a desistir y a querer lograr otra cosa.
Para este fin sirve muchísimo visualizarte habiéndola logrado.
Procura siempre visualizar el triunfo, imagínate a ti mismo recibiendo ese diploma que tanto anhelas, consiguiendo ese trabajo o ascenso por el que has trabajado, mudándote a la casa de tus sueños, luciendo jeans de una talla mucho más pequeña, etc.
Cada vez que alcances una meta, la confianza en ti mismo aumentará, con lo que podrás lograr metas más grandes y que te traerán mayores beneficios. Recuerda que lo que logres conseguir al concretar tus metas no será tan importante como el crecimiento personal que logres.