Los expertos estiman que el éxito es un 80% de actitud y un 20% de aptitud. Una actitud mental positiva puede enriquecer tu vida personal, tus relaciones y tu carrera profesional. En el trabajo, una visión positiva puede establecer la diferencia entre disfrutar con aquello que haces o simplemente tolerarlo. También puede significar más oportunidades de progreso.
Sin importar las circunstancias, la gente positiva ve oportunidades en todo lugar. Entienden que las oportunidades no se basan en la suerte o en la posición. Esto es el resultado de una actitud correcta. La oportunidad existe donde tú la encuentres.
De igual manera, la persona con actitud positiva dedica su tiempo y atención a las soluciones, no a los problemas. Casi todos somos capaces de ver los problemas, para ello no se requiere de nada especial. Por el contrario, una persona positiva tiene su mente puesta en las soluciones y ve una solución ante cada problema y una posibilidad en cada imposibilidad.
Está científicamente demostrado, que una actitud positiva ha ayudado a la curación de muchas enfermedades e incluso con una buena actitud se ha conseguido mejorar a enfermos terminales, y ya no me refiero tan sólo a la actitud del paciente, sino que también ha habido casos en que un médico no ha dejado de luchar por un paciente al que se había dado por muerto y ha conseguido salvarle la vida.
Tras haber visto el poder que puede tener una actitud positiva, la actitud negativa es igualmente poderosa. Una persona con actitud negativa, jamás conseguirá hacer otra cosa que hacerse daño o hacer daño a los demás.
Disponer de unas buenas herramientas a la hora de embarcarnos en la tarea de vivir, es algo fundamental. La vida, es un proceso en continuo cambio, en el que vamos a ir descubriendo nuevas oportunidades. Por ello, tener una buena actitud, es vital.
Lo importante no es que dejes de lado por completo los aspectos negativos de cada una de tus decisiones o acciones a emprender, o de los problemas que tengas, sino que te enfoques y acostumbres tu mente a pensar positivamente para canalizar los resultados deseados.
Para ello es menester concentrar tus pensamientos en los resultados favorables del desempeño de tus acciones. La visualización es un poderoso instrumento para atraer esos resultados positivos a nuestra vida.
Una buena actitud es aquella que va equiparada a disponer de un ánimo alto, paciencia, fé en el éxito, constancia y fuerza de voluntad. Tener una buena actitud frente a los problemas, nos garantizará triunfo en los mismos y una gran satisfacción personal. Pero para conseguir estos triunfos, es necesario que actúes. De nada sirve tener una buena actitud, sino se hace uso de ella.