Los estudios de los últimos años han demostrado que los estados de ánimo más positivos promueven el pensamiento efectivo y una mayor agilidad para la resolución de problemas.
Y es que al fijarnos una emoción o pensamiento día tras día afecta todos los aspectos de nuestra vida. Aprender a ser más conscientes de nuestro “diálogo interno” nos ayudará a reconocer nuestros patrones de pensamiento y también a comprender la manera en que nos afectan de acuerdo a la manera en que manejamos las situaciones de la vida diaria.
Muchas personas se han percatado de que, cuando prestan verdadera atención a su diálogo interno, gran parte de este contienen mensajes o ideas negativas. Pensamientos como “yo nunca podría hacer eso” o “¿Y si me sale mal?” pueden afectar seriamente la manera en cómo nos comportamos. El estrés suele ir de la mano con estos diálogos internos negativos y como ya hemos dicho en otros artículos, el estrés es uno de los grandes responsables de que enferme nuestro cuerpo.
Cuando estamos estresados ciertas hormonas comienzas a circular por el cuerpo. Cuando esto sucede con poca frecuencia estas hormonas son inofensivas pero si su aparición es recurrente, estas hormonas suelen estar asociadas con graves daños a la salud. Por ejemplo las enfermedades cardiovasculares están relacionados la mayor parte del tiempo con el bombeo de estas hormonas a causa del estrés y el daño en las arterias a su vez es provocado por los radicales libres que se producen durante el mismo proceso.
Es por ello que el dejar de lado el apego a este diálogo negativo, a estos pensamientos y emociones negativas, puede ser bastante liberador tanto para tu mente como para tu cuerpo. Este es un proceso que como todos, para que valga la pena debemos esforzarnos para que sea posible. Durante años se han desarrollado métodos eficaces para ayudarnos a lograr una mentalidad mucho más positiva. La meditación es uno de estos métodos y puede ayudarte a crear una vida más cómoda y plena. Para desarrollarla solo basta con que te quedes quieto y busques en tu interior los motivos aparentes por los que te sientes inquieto, insatisfecho o ansioso.
Algunos de los siguientes tips que te ayudaran a mejorar y mejorar los niveles de energía,así como mantener la eficacia de tu sistema inmunológico, mental y emocional, logrando con ello un bienestar general. Cuando te sientes bien, funcionas mejor:
-Practica la meditación
-Minimiza actividades que requieran un desgaste mental excesivo durante la tarde/noche
-Aprende a administrar mejor tu tiempo y tus horas libres.
– Toma un baño con agua tibia por la noche para mantenerte relajado.
-Utiliza fragancias, música y luz suave para relajarte.
– Limita tus actividades en la cama. Evita ver TV en ella.
-Si tienes problemas para dormir, intenta hacerlo en otra habitación de la casa.
– Utiliza ruido blanco, ruido marrón o ruido rosa para conciliar el sueño. O bien, utiliza sonidos de la naturaleza, como olas, aves, agua, etc.
– Los remedios homeopáticos también pueden serte de gran ayudar para manejar el estrés.
Las técnicas de relajación son un procedimiento que necesita práctica para que sea efectiva, es decir, mediante la aplicación continuada de esta práctica llegaremos a conocer nuestro cuerpo y a detectar cuando aparecen los síntomas que actúan como señales de alarma de aparición de la tensión física y mental, lo que nos llevará a actuar y a ser capaces de relajarnos en pocos minutos.
Unido a los ejercicios de relajación, se encuentran los ejercicios de respiración. Estos como ya se ha dicho, disminuyen la fatiga y facilitan la memoria, la atención y la concentración.
El ejercicio de respiración se resume en los siguientes pasos:
1. Inspirar el aire por la nariz manteniendo la boca cerrada y elevando el abdomen.
2. Sujetar el aire durante unos momentos.
3. Expirar por la boca o nariz muy despacio, repitiendo todo el proceso sucesivamente.
Cuanto más despacio se produzca la expulsión del aire a través de la boca o nariz, mayor será la sensación de bienestar, tranquilidad y disminución de la fatiga.
Una actitud positiva no es un rasgo o cualidad que se pueden adquirir fácilmente, pero es un hábito emocional construida constantemente a través de la repetición. En varias ocasiones alimentando su mente con mensajes edificantes, citas, refranes y afirmaciones, a construir el marco para un futuro más brillante.