Las capacidades y habilidades con las que nacemos son parte de lo que conocemos como “potencial” Todo ser humano tiene por lo menos un don, un talento, alguna habilidad. Tu don siempre es para el beneficio de otro. Cuando tu ejerces tu don, talento y habilidad estarás generando a tu alrededor y en la vida de otras personas una atmosfera de progreso que inspirara a otros a de igual manera desatar su potencial. Usa lo que tienes para bendecir a otros frecuentemente.
Una parte importante de ese potencial se utiliza día a día, se detecta, identifica y aprovecha de forma práctica y cotidiana. Es lo que nos permite aprender, tomar decisiones, actuar y relacionarnos con los demás. Es esa parte de nuestro cerebro que siempre, o casi siempre, está funcionando. Ese aprovechamiento del potencial humano es lo que llamamos Recursos Naturales del Individuo. Todos los tenemos y prácticamente desde el primer instante de nuestro nacimiento iniciamos su aprovechamiento. A veces con un gran esfuerzo y otras veces casi sin darnos cuenta, vamos generando recursos, aprendiendo a hablar y a expresarnos, a ver y comprender el mundo que nos rodea, a encontrar y contactar con otros.
Otra parte de ese potencial lo intuimos. Sabemos que está ahí porque constantemente vemos su rastro, ya sea en nosotros mismos o en otras personas. Es lo que habitualmente conocemos como aptitudes.
A menudo pensamos que ese nivel de destreza y eficacia está sólo al alcance de unos pocos, pero no es así. En nuestra sociedad frecuentemente se confunden la competencia y el éxito, por lo que es importante señalar que no son lo mismo ni tienen por qué ir parejos. Las personas de “éxito” dependen de los mecanismos económicos, políticos y mediáticos. Sin embargo las personas que son competentes dependen de sí mismos y cómo hagan las cosas. Su secreto, en principio, es sencillo: Esas personas consiguieron identificar su potencial en la faceta más adecuada para desarrollarlo, y lo hicieron hasta alcanzar sus objetivos.
Comprender cómo funciona la mente te ayudará a lograr con mucha mayor rapidez aquello que deseas alcanzar. El uso de la mente es crucial cuando se trata del establecimiento de metas, superar temores o fobias, perder peso, dejar de fumar entre otros tantos propósitos.
Pero si existe un motivo por el que la gente a menudo se da por vencida cuando intenta lograr alguna de estas cosas, es precisamente porque no saben cómo sacarle el mayor potencial a su mente. Cada pensamiento o idea que tenemos representa una reacción física. Tus pensamientos pueden afectar no solo tu mente sino también el funcionamiento de tu cuerpo. Aunque una persona se puede sentir preocupada o estresada sobre un problema en específico, estos pueden verse reflejados en su estómago, que a su vez pueden conllevar a ulceras, diarrea o congestión. Los pensamientos de enojo puede estimular la producción de adrenalina en la sangre que a su vez repercute en otras áreas del cuerpo.
Los pensamientos que producen ansiedad y temor pueden afectar tu pulso. Un ejemplo de ello es lo que ocurre cuando una persona piensa que va a tener un mal rendimiento durante un examen, o bien que las cosas saldrán mal cuando ni siquiera existe la teoría de ello. No solo debemos intentar mantener a raya estos pensamientos negativos por cuestiones de salud, sino porque éstos mismos actúan como un limitante al momento de desarrollar nuestro potencial.
Y es que esto tiene lógica ya que no podemos tener ideas opuesta al mismo tiempo. Por ejemplo, no podemos estar felices cuando nos sentimos desdichados por alguna cosa. Solo podemos tener, o una u otra cosa. Solo podemos desarrollar un solo sentimiento en un momento determinado por lo que estado, tus ideas, tus sentimientos y tus emociones también pueden ser de gran ayuda para lograr el desarrollo de tu máximo potencial.
Tenemos que luchar por nuestro desarrollo personal, hay que tener una perspectiva , una visión, esto nos dará opciones de dar lo mejor de nuestras vidas. Si hacemos esto nunca tendremos que pensar si hemos dado lo mejor de nosotros mismos y si la vida que hemos vivido ha merecido la pena. Ten una visión, exprime tu potencial, que lo mejor de tu vida está por llegar.
Se necesita mucha práctica para empezar nuevos hábitos en nuestras vidas, pero al empezar a cambiar las cosas significa que nos estamos empoderamiento para impulso mucho más rápido y en última instancia, nuestro éxito. Recuerda: que siempre estamos aprendiendo que los adultos, sino que es un proceso continuo que nos permita llegar a ser lo mejor que podemos ser.