Recientes estudios e investigaciones han descubierto que efectivamente el miedo es un gran incentivo para aumentar nuestra creatividad. Una vez dicho esto, el método de la productividad del miedo puede tener algunos efectos secundarios negativos si en realidad nos proponemos implementarlo.
Este sentimiento queda muy lejos del temor positivo con el que guarda una estrecha relación la supervivencia, es un estado de vigilancia y alerta natural que resulta útil y necesario para lograr que las cosas sucedan. Este miedo bueno es el que tiene que explotar para luchar contra su terror, muchas veces infundado, ante quien no es más que una persona de carne y hueso con sus inseguridades, sus miedos y sus pequeños fracasos ocultos porque, todos somos humanos. Conviene que tengas claro este punto si quiere dejar a un lado ese sentimiento que puede bloquear y perjudicar seriamente tu actividad profesional.
A continuación te presento algunas de las maneras en cómo el miedo puede lograr que una persona trabaje mucho más arduamente.
Economía: la mayor razón por la que el miedo funciona es debido al estado en el que se encuentra la economía actualmente. Muchas personas sienten que son afortunadas por tener un empleo, sin importar lo bueno o malo que este pueda ser. Incluso aunque se trate de un empleo que odian, comienzan a ver eso como un aspecto de su vida con el que tienen que lidiar y se resignan a que es algo que simplemente “tienen que hacer”. Cuando pasa el tiempo es cuando empieza a aparecer el fantasma de la ruina económica. El tema de la economía familiar se convierte en obsesión. A partir de entonces, todo es mirar hacia atrás. Pasa a verse como un deprimido, quizá resignado; pero seguramente enojado e irritado. Cada vez tiene menos relaciones sociales. Se recluye.
Los competidores: cuando la gente teme no estar trabajando lo suficiente el temor a que los demás los superen suele ser un gran motivo que aumenta su temor. Una vez que esta cultura del miedo ha invadido los lugares en que trabajan puede ser muy peligroso el intentar dispersarlo. Y esto puede ocasionar efectos negativos a largo plazo como el estrés, el insomnio o el desarrollo de algún otro padecimiento. Hacer el trabajo lo mejor posible es el objetivo de cualquier profesional, pero no es necesario tomarlo al pie de la letra. El perfeccionismo siempre genera miedos a equivocarse y a posibles represalias porque no hay lugar para el fallo. El temor al error y pagar las consecuencias por ello deriva en parálisis. Una gestión adecuada del miedo siempre lo minimiza.
Miedo a lo desconocido: no tener empleo justo ahora que el mercado laboral parece tan limitado puede ser no solo aterrador sino estresante. Cuando la gente que tuvo siempre buenas notas y consiguió títulos universitarios así como una amplia experiencia en su campo comienza a tener problemas para encontrar un empleo, quienes sí tienen un empleo comienzan a temer el tener que pasar por condiciones similares y se aferran a sus empleos por temor a lo desconocido.
Es una realidad que en un ambiente laboral libre de presiones se trabaja mejor. Los empleados van a estar más tranquilos y serenos, y en ese estado es mucho más fácil ser productivo. Es tan cierto como lógico que la presión y el miedo afecta al rendimiento de los trabajadores, y si lo piensas, seguramente a ti tampoco te guste trabajar en un ambiente así. Como puedes ver, hasta las personas que trabajan duro a diario tienden a experimentar miedo pero eso no quiere decir que sea lo mejor ya que el temor puede desarrollar cosas negativas que afecten su salud. Quienes trabajan y potencian su productividad por medio del miedo a la larga tienden a sentirse abrumados y quienes dirigen a estar personas también tienden a desarrollar estrés crónico. ¿Crees que trabajar sintiendo miedo sea la manera más sana?
La crisis económica en el mundo tiene un impacto negativo sobre la salud física y psicológica de los trabajadores, debido a la inseguridad y temor que provoca la posibilidad de perder sus fuentes de ingresos. El miedo provoca estrés, ansiedad, irritabilidad y una baja en el rendimiento y la concentración laboral, así que mejor piensa de forma positiva y confía en tus capacidades, pues las personas que viven atemorizadas no escuchan y, por ende, no resuelven adecuadamente las situaciones que se les presentan.