Las estaciones de la vida

Estoy segura de que estás consciente de que la primavera siempre llega después del invierno y a su vez, el otoño siempre le precede. No pretendo señalar algo obvio, más bien, intento recalcar algo que ha ocurrido desde hace miles de años. Las estaciones van y vienen a su propio ritmo y no hay nada que podamos hacer para detenerlas o acelerarlas, mucho menos para evitar o hacer permanente alguno de  sus comportamientos. Pareciera que las estaciones tienen su propia agenda y calendario.

Las estaciones de la vidaUna vez dicho esto, te sorprenderá saber que muchas personas, tratan de apresurar las estaciones de su vida. Cada vida tiene sus propias cuatro estaciones y vienen  y se van a menudo, pasando por encima de nuestros planes, esperanzas, temores, sueños y deseos.

Nos es imposible controlarlas. Esto no significa que debamos quedarnos de brazos cruzados esperando a que las cosas cambien o mejoren por sí solas conforme transcurra el tiempo, puesto que cada minuto y cada día es un lapso de tiempo que no podemos recuperar.

Permíteme describirte brevemente en qué consiste cada una de estas llamadas estaciones o temporadas de vida.

Invierno: son los tiempos de desesperación, de desaliento, de adversidad, dolor, problemas, retos, incertidumbre, pena, decepción, resentimiento, la conclusión de algún ciclo y de miedo.

Primavera: es el tiempo de la esperanza, de los sueños, de los nuevos comienzos, de los planes, las metas, las oportunidades, las creencias optimistas y de confianza.

Verano: es el tiempo para la relajación, la diversión, el disfrute, los recuerdos maravillosos, la confianza, las creencias, el esfuerzo, las risas, los viajes, las vacaciones, los días fáciles y las noches placenteras.

Otoño: es tiempo de cosecha, de éxitos, de sueños realizados, logros, paciencia, recompensas y satisfacción.

Cada una de estas estaciones puede tener tanto circunstancias positivas como negativas, emociones y resultados, pero cada uno tiene generalmente un tema básico que por lo regular define ese periodo de nuestras vidas.

¿En qué estación te encuentras actualmente?

Las estaciones de la vida no vienen en un orden en particular, a diferencia de las estaciones de la naturaleza. Pudieras estar en el invierno de tu vida, si importar si eres alguien joven o ya entrado en años. Puedes experimentar la alegría del verano durante tus años de retiro o bien puedes experimentarlo cuando te empeñas en algo, te esfuerzas ante los retos y problemas incesantes. Ten en cuenta de que cada una de nosotros, durante el lapso que dura nuestra vida, podemos pasar por estos ciclos o estaciones del año y movernos de invierno a primavera y de nuevo al invierno. En la vida, una temporada pudiera durar semanas o años, dependiendo de la forma de pensar, actuar y comportarnos en cada temporada.

Al no aprender las lecciones necesarias en la vida durante alguna temporada en particular, puedes estar seguro de que te encontrarás una vez más frente a cuestiones o problemas similares en el futuro.

El reto para cada uno de nosotros, independientemente de la temporada en que nos encontremos en un momento dado, es comportarnos con madurez, responsabilidad y una actitud positiva. Solo porque sea otoño, un tiempo para cosechar las consecuencias de nuestras anteriores decisiones, acciones y esfuerzos, no significa que solo debas adaptarse a solo sembrar y sembrar, siendo que quizás estas acciones o decisiones te ayudarán a llegar a otro invierno con menos dolor y esfuerzo.

¿Te has preguntado si estás preparado para la siguiente temporada?

A continuación te presento algunos consejos que puedes tener en cuenta sin importar la estación que se encuentre en cualquier periodo de vida determinado.

–          Siempre estar leyendo, aprendiendo y creciendo.

–          No hacer suposiciones

–          No te tomes nada personal

–          No dejes que las circunstancias determinen su comportamiento

–          Siempre da lo mejor de ti

–          Aléjate de las influencias externas negativas

–           Rodéate de las personas correctas

–          Acepta que los problemas y los errores son algo normal

–          Aprender a ver el fracaso, la desilusión y la adversidad como herramientas de aprendizaje

–          El optimismo es un enfoque de vida mejor que el pesimismo

–          El éxito y los logros no te definen

–          La vida se centrar en las relaciones, no en cosas materiales.

–          La “seguridad” no existe como tal.

–          El miedo es la principal influencia negativa de la que te debes encargar

–          Lo que creas es lo que te define

–          Tus pensamientos siempre se convertirán en tus circunstancias

–          El pasado ya murió – déjalo ir.

–          Confía en Dios cada minuto de cada día

–          No puedes ir en contra de la corriente, relájate.

En resumen, ten en cuenta que sólo porque estés viviendo en el invierno esto no impedirá que otro invierno llegue en el futuro. El hecho de que te comportes adecuadamente durante cualquier época del año no es garantía de que obtendrás los beneficios deseados de la temporada. Sólo porque trabajes duro durante la primavera y el verano, no es garantía de que tendrás una buena cosecha en el otoño. La vida pasa y nuestra responsabilidad es aprender a fluir con ella.