Sabemos que los alimentos que comemos afectan a nuestro cuerpo. Pero éstos pueden tener aún mayor influencia – en el funcionamiento del cerebro – los niveles de energía y la forma en que te desempeñas. El estado de ánimo, la motivación y el rendimiento mental se ven poderosamente influenciados cuando tenemos una dieta adecuada. Para tener una alimentación sana debemos saber que hay ciertos alimentos o nutrientes que hacen una gran diferencia en nuestra forma de vivir y llevar a cabo los quehaceres de nuestra vida cotidiana.
El cerebro es un órgano muy activo, metabólicamente hablando y como tal tiende a ser muy delicado y exigente a la hora de comer. Si bien a veces parece que nos pide comida chatarra, por decir algo, también tiene la necesidad de alimentos altos en ácidos grasos para la óptima salud del cerebro. La salud de tu cerebro no sólo depende de lo mucha (o poca) grasa que ingieras, sino de qué tipo sea. El rendimiento intelectual requiere un tipo específico de grasa, conocida como Omega 3 que se encuentra comúnmente en el pescado. El Omega 3 se encuentra en la grasa de pescado, la mayoría de las especies de salmón de agua dulce y especies de agua salada como las sardinas, el atún, la caballa, entre otros.
El omega 3 es esencial para las células de las capas exteriores del cerebro, a través de las cuales pasan todas las señales nerviosas. Además, el aprendizaje y la memoria crean nuevas conexiones entre las células nerviosas, las células nuevas deben formar una membrana para contener estas conexiones. Una buena analogía podría ser la adición de memoria RAM en el disco duro de una computadora.
El azúcar puede hace que estés más alerta, aunque no se puede averiguar cuál es la dosis correcta en el momento adecuado. Los carbohidratos también son efectivos, especialmente cuando se come sin proteínas o las grasas, también pueden ser estimulante al igual que la mantequilla de maní. Se ha comprobado que el chocolate aumenta las endorfinas y los opiáceos que son sustancias químicas secretadas por el sistema nervioso que estimulan los sentimientos de placer y bienestar. Ahora sabes por qué eres adicto al chocolate de la nada.
La pérdida de memoria y la depresión son dos de los principales problemas que enfrentan las personas que carecen de vitaminas y minerales en su alimentación diaria. Estudios recientes han revelado un hecho triste sobre la raza humana. Casi todos los seres humanos carece de al menos un nutriente. Esto podría deberse a varias razones, siendo la primera el gusto personal. Todos, en algún momento u otro, somos quisquillosos con lo que comemos. Por ejemplo, los niños odian las verduras, por lo que pierden las vitaminas obtenidas al no comerlas. Los vegetarianos, por el contrario, perder minerales y vitaminas obtenidos de productos cárnicos y avícolas. Algunas personas también son alérgicas a los productos lácteos. Por lo tanto, pierden una gran cantidad de nutrientes, entre ellos calcio.
Otra razón para esta deficiencia de nutrientes es el tiempo. La gente no tiene tiempo en estos días ni siquiera para comer balanceadamente. Todos están tan ocupados en sus vidas que se pierden de tener una dieta sana y equilibrada. Una dieta ideal se compone de nueve sesiones de frutas y verduras al día. Por supuesto, esto es imposible. Por lo tanto, la siguiente mejor opción son los suplementos multi-vitamínicos.
Una dieta balanceada que incluya pavo, pollo, pescado, plátanos, huevos, nueces, germen de trigo, aguacate, leche, queso y leguminosas, puede ayudar a aumentar tus motivadores de felicidad. También es útil aumentar los niveles de insulina moderadamente. Esto se puede consumiendo pequeñas cantidades de alimentos ricos en almidón como el arroz integral, pan integral, avena y patatas asadas, junto con alimentos ricos en proteínas. La luz solar es también esencial para el desarrollo de la serotonina en el cuerpo.
Como un mensajero en el cerebro, la serotonina también tiene receptores sanos a fin de que los mensajes se transmitan de forma efectiva. Estos receptores químicos se construyen principalmente de las grasas esenciales que se encuentran principalmente en pescados grasos (como la caballa, el salmón, el atún, el arenque y la sardina), los suplementos de aceite de pescado, linaza y aceite de nuez.
Estados de ánimo como la depresión y la negatividad pueden mejorarse significativamente al introducir estas grasas en nuestra alimentación durante un período de tres a cuatro meses. ¿Qué te parece? ¡Comer no solo satisface tus antojos sino que es el camino hacia la felicidad!