Existen un montón de obstáculos que se interponen en nuestro camino, de hecho, la vida no sería vida sin los mismos. No obstante, debemos evitar ser uno de ellos. ¿A que me refiero? A que tus pensamientos, suposiciones y temores puede volverse un obstáculo tan firme e imponente como una mismísima pared de ladrillos.
Sin embargo, de la misma manera en que erigimos este tipo de obstáculos, podemos derrumbarlos.
Estoy hablando del auto-sabotaje, el cual consiste en elegir un camino distinto al que se está siguiendo, supuestamente más seguro o más fácil. Le das la espalda a tus sueños u objetivos y te conformas con lo que el entorno te está ofreciendo en ese momento. Unas veces te das cuenta de lo que ocurre y otras no; te niegas a verlo, mientras que tu autoestima sufre las consecuencias.
En lugar de luchar contra ti mismo, debes usar el asombroso poder de tus pensamientos para ayudarte a ti mismo. En lugar de construir excusas elaboradas para evitar tus sueños, debes permitirte seguir adelante y llevar a la realidad esos sueños.
Si la vida en este momento te parece difícil y exigente, requiere de un gran esfuerzo y compromiso de tu parte. A veces resulta aterrador imaginar que cuando decidimos cambiar, crecer o tomar decisiones conscientemente podemos obstaculizar deliberadamente nuestros propios esfuerzos. A veces resulta aterrador imaginar que cuando decidimos cambiar, crecer o tomar decisiones conscientemente podemos obstaculizar deliberadamente nuestros propios esfuerzos.
En lugar de añadir un grado más de dificultad a la cosas con tu propia negatividad, puedes optar por transformarla con entusiasmo y pensar que al vencer dicha dificultad podrás conseguir una gran satisfacción.
Recuérdate a ti mismo el privilegio que posees al estar vivo y con ello, ser capaz de hacer una diferencia. Entonces, enfoca tu conciencia sobre las posibilidades positivas y de hacer lo que mejor sabes hacer.
Tenemos que estar realmente comprometidos con nuestros objetivos y cambiar. A veces se debe a que somos perezosos, estamos desmotivados y muchas veces se trata de miedo. El miedo al cambio, miedo al éxito, miedo al fracaso, miedo al rechazo y la lista podría continuar. El miedo puede adoptar formas ilimitadas y se interpone en el camino de gran parte de nuestras decisiones, metas y sueños.
Algunas veces podemos incluso no estar conscientes de que es el miedo lo que nos está deteniendo. Tenemos que estar realmente comprometidos con nuestros objetivos y cambiar. A veces se debe a que somos perezosos, estamos desmotivados y muchas veces se trata de miedo. El miedo al cambio, miedo al éxito, miedo al fracaso, miedo al rechazo y la lista podría continuar. El miedo puede adoptar formas ilimitadas y se interpone en el camino de gran parte de nuestras decisiones, metas y sueños. Algunas veces podemos incluso no estar conscientes de que es el miedo lo que nos está deteniendo.
No limites tus opciones a lo obvio. Vuélvete creativo, arriésgate y haz algo diferente. Persigue tu sueño. Éste no va a aterrizar frente a ti, tienes que salir y conseguirlo.
Tal vez ya tengas pensado o al menos tengas una idea de lo que quieres lograr en la vida, pero es el miedo lo que te detiene de vivir tu sueño o alcanzar el éxito.
No puedes tener éxito la primera vez que intentes algo y quizás tampoco la segunda vez. Pero mientras más veces tomes riesgos mayores serán las probabilidades de que tengas éxito; eso no sería posible si el miedo te impide actuar. Empieza a mirar a tu alrededor, para ver formas de cumplir tu sueño. Usa tus pensamientos no para contener tus deseos, sino para animarte a ti mismo de manera positiva y con amor, para seguir hacia delante. Dirígete con el poder de tus pensamientos hacia una dirección positiva en la que todos esos sueños que idealizas en tu vida se vuelvan tangibles.