Puede que seas feliz y no lo sepas. Suena un poco provocador, pero, si te paras a pensarlo, no es ninguna tontería. Ocurre que nuestro cerebro (el físico, no esa parte de nosotros que llamamos mente) no está configurado para percibir la felicidad. Además, de una u otra forma, y aunque debería ser el lietmotiv de nuestra existencia, no siempre buscamos la felicidad con el ahínco que le corresponde.
Autor: Optimistas
¿Cómo lograr un equilibrio entre la vida laboral y personal?
Hoy en día casi todo el mundo atraviesa el gran reto que representa el encontrar un equilibrio entre la vida profesional y la personal, y esto es principalmente más difícil para aquellas personas que no son sus propios jefes o que por el contrario están luchando por hacerse de un mejor lugar en la jerarquía del empleo.
Generalmente las jornadas laborales son largas por lo ue se debe estar lejos de la familia o incluso, las circunstancias de algunos puestos obligan a las personas a permanecer lejos de casa por días o semanas. Sin duda alguna encontrar un equilibrio para esto es la clave para poder sobrevivir a esta colosal industrial.
Los ejecutivos afirman que ellos, sin embargo, fomentan la flexibilidad horaria entre la plantilla y que muchas veces salen del despacho para decirles a sus empleados que se vayan a casa. ¿Pero, a qué hora se lo dicen, cuando ya han sobrepasado con creces el horario o cuando han terminado ese informe que les ha obligado a permanecer en la oficina haciendo horas extras? Lo que cuesta creer es que los empleados se vayan a ir a casa y dejar la oficina desierta si el jefe no ha llegado todavía de una comida de trabajo. Muchas veces ellos deberían predicar con el ejemplo, y ser los primeros en cerrar el despacho y no prolongar en exceso la jornada. A continuación te presento un par de consejos para que logres este equilibrio:
1.El primer paso es que le des tanta importancia a tu trabajo como a tu vida personal de manera organizada. Las reuniones sociales de los fines de semana a veces causan «jet lag social» porque le cambian las horas de sueño y lo dejan aún más cansado. Pero, si lleva horarios de sueño relativamente normales los fines de semana (por ejemplo, sin alejarse más de una hora de los horarios de la semana), le será más fácil descansar bien a la noche de lunes a viernes.
2. Organiza tus prioridades. De la misma manera que hacerse un tiempo para trabajar algo el fin de semana es positivo, también es importante administrar el tiempo libre. Trabajar le permite prepararse, pero relajarse le permite recargar energía. En lugar de sólo apartar tiempo para trabajar, recuerde apartar tiempo específicamente para relajarse. Liberar la mente le permitirá concentrarse en la semana que se viene.
3. Resuelve sus problemas personales. Regresar a casa tras un día agotador y encontrarse con problemas familiares, de pareja o financieros desgasta. Para salir al trabajo y desempeñarse con excelencia, es necesario que su vida personal esté en orden. Invierta tiempo en conversar con su pareja, pase tiempo con sus hijos, frecuente a sus padres o lime asperezas con algún ser querido.
4. No dejes de tomar vacaciones. Aunque la carga de trabajo sea muy alta, haga todo lo posible por tomar sus días de vacaciones. En ocasiones, salir de viaje puede ser tan estresante como la oficina. Por ello, es importante no saturar tus días libres con muchas actividades. Utilice ese tiempo disponible para descansar, pasar tiempo de calidad con su familia y relajarse. Evite atender asuntos laborales.
5. Se flexible con tus tiempos. Muchos de los que aseguran tener un equilibrio entre su trabajo y su vida personal señalan la flexibilidad de sus horarios como un factor importante. Una investigación reciente encontró que en los últimos siete años, se ha dado mayor flexibilidad a los trabajadores para mantenerlos contentos y aumentar la productividad, por lo que ser flexibles se verá recompensado por los empleadores a largo plazo.
Piense bien sobre las expectativas y actitudes, y en cuanto a las tareas que se necesitan llevar a cabo. No mida cuánto vale usted como persona en términos de cuántas tareas puede efectuar. Haga de esas horas, minutos o segundos compartidos con su familia un momento extra especial. Mucha gente opina que no existe el equilibrio entre trabajo y vida personal, pero yo discrepo, sí que existe pero es diferente para cada persona.
Por eso habrá consejos que a ti no te solucionarán nada y a otra persona sí. Es algo que menciono en casi todos mis artículos, y es que es fundamental, tienes que conocer tus valores, prioridades y necesidades en este preciso momento (ya sabemos que irán variando con el tiempo, pero lo que te preocupa es el presente) para poder determinar la mejor manera de conciliar trabajo y vida personal para ti y tu familia. Y no te agobies si te parece que tu vecina es feliz y tú no, lo que a otra persona le hace feliz no tiene por qué hacerte feliz a ti.
Creencias limitantes y su impacto II
Es necesario pensar y analizar tus propias barreras mentales porque son lo que te detiene, no la realidad de lo que puedes lograr. La vida que actualmente vives es el reflejo de tus creencias acerca de lo que estás dispuesto a aceptar y a tolerar en ella. Esta es la diferencia fundamental que diferencia a las personas, habiendo algunas que viven una vida feliz y abundancia y otras que viven una vida de sufrimiento y escasez. Algunos ejemplos de vidas de sufrimiento y escasez son aquellas personas que llevan mucho tiempo encerradas en una relación abusiva, personas que trabajan en empleos que no les gusta, o que siempre están luchando por salir adelante financieramente, o que siempre se encuentran enfermas… esto ocurre como resultado de sus creencias.
Uno de los efectos más perjudiciales que tiene nuestra mente es cuando nos presenta con pensamientos limitantes.Son pensamientos que nos impiden avanzar, que reducen el número de opciones que vemos y que nos mantienen encerrados en nuestro particular punto de vista. Parece que no, pero todos los tenemos. Puedes detectar tus creencias limitantes haciéndote dos preguntas muy sencillas.
1) Qué es algo que realmente quiero de todo corazón, pero no soy capaz de conseguir? 2) Porqué no lo estoy consiguiendo todavía?
La repuesta a la segunda pregunta nos revela una gran lista de “hechos” no contrastadas que estamos asumiendo como verdades irrefutables: “No tengo tiempo”, “Es que no puedo”, “No tengo el apoyo que necesito”, “Soy demasiado joven/viejo para ello”, “Es que las cosas están muy mal”, “No tengo valor suficiente para intentarlo”, “Ahora no es el momento”, todo suena muy razonable, pero vistos desde más cerca todos estos pensamientos resultan excusas que nos inventamos para no avanzar… éstas son nuestras creencias limitantes! Y el motor más potente detrás de ellas es el miedo, el miedo a salir de nuestra zona de confort, el miedo al riesgo, el miedo a quedarnos solos, el miedo al rechazo, el miedo a fallar…. el miedo que nos inculca una mente que está anticipando siempre lo peor, para que estemos seguros y salvos manteniéndonos en una situación mediocre pero por lo menos conocida.
4. Las creencias limitantes te dan la oportunidad de experimentar una gran sensación de poder y control. Imagina que el día de mañana despiertas y no existe barrera alguna. Imagínate que el día es tan bueno que llegas al trabajo a tiempo y que logras terminar todos tus pendientes durante el día para poder regresar a casa a relajarte. Imagínate que ese mismo día recibes una llamada de tu jefe para decirte que te ascenderán de puesto y al llegar a casa tu pareja prepara para la cena lo que más te gusta. ¿Suena increíble, cierto? Pero si respondes que no entonces posiblemente no leíste con detenimiento la realidad que te estoy plantando. ¿Durante cuánto tiempo podrías vivir en un mundo en el que las cosas son tan sencillas que las dificultades parecieran no importar y hasta podría decirse que tienes las cosas “servidas en bandeja de plata”? Seguramente sería magnífico tener una vida sin preocupaciones, pero independientemente de esto ¿qué tan satisfactoria sería vivir en una vida que no tienes retos para ti? En realidad la sensación de realización personal deriva únicamente del saber que has vencido un obstáculo o reto, pero cuando permites que estos adquieran una apariencia imponente y das por hecho que no los vencerás, entonces estarás alejándote de esa posible satisfacción. Las creencias limitantes pueden ser vistas como ese muro que debes trepar a fin de lograr estar realización personal; te proporcionarán la satisfacción real por el logro de un reto.
5. Las creencias limitantes son la manera en que podemos crear verdaderos vínculos con los demás. ¿Alguna vez te has sentido desconectado del resto del mundo a pesar de toda la gente que te rodea a diario en la calle, de la gente con la que convives en el trabajo o escuela, de tus amigos o de todas esas personas que crees conocer mediante las redes sociales? ¿Alguna vez has visto todos estos rostros y sigues preguntándote porque e sigues sintiendo solo? Si es así, quizás no te has percatado de que tus creencias limitante son una buena arma para combatirlo. ¿De que otra manera podrías conectarte con la gente si no es compartiendo esas cosas que no te has atrevido a compartir con alguien? ¿No te parece lógico que si logras encontrar a alguien con quien compartir esos temores o creencias limitantes no solo estarás ganando un cómplice y un confidente, sino alguien que estará esperando lo mismo a cambio? Si no tuvieras estas creencias limitantes e inseguridades, la apertura y el compartir de tus experiencias de vida se limitarían a hechos banales e incluso el compartir información que no dice verdaderamente nada respecto a quién eres realmente. Tus creencias limitantes te proporcionarán la oportunidad de forjar conexiones reales, fuertes, profundas y abiertas con las demás personas.
Levántate temprano y aprovecha el día
En promedio una persona saludable debe dormir entre 8 y 9 horas al día. Ahora imagínate lo productivo que sería si tu día si pudieras conseguir 1 hora adicional de tu preciado tiempo para dedicarlo a aquello que más desees.
Imagínate lo maravilloso que sería poder levantarte a las 5 am sin sentirte aún cansado o somnoliento y con la suficiente energía como para sobrellevar el día entero. Si tuvieras ese tiempo extra, en tan solo un año habrías ganado 1100 horas o lo equivalente a 45 días. ¿Qué podrías hacer con ese tiempo extra?
Pues bien, si me permites hacerte un par de sugerencias podrías llevar tu negocio al siguiente nivel, podrías aprender otro idioma, compartir más tiempo con tu familia… en fin, las posibilidades son infinitas. Pero no puedes lograr nada de esto si se te dificulta levantarte muy temprano por la mañana o ¿si?
¡Claro que no! Para lograr esto primero tendrás que desarrollar éste hábito y aunque pudiera parecerte una verdadera carga, no existe ningún reto que no sea difícil al principio. A lo mejor los primeros días querrás desistir pero te aseguro que después de una semana se te comenzará a hacer más fácil. Al cabo de unas 3 o 4 semanas te aseguro que este nuevo hábito ya será parte de tu rutina y ya no representará un gran sacrificio como al principio.
Ten por seguro que te sentirás cansado al principio. Pero tu cuerpo comenzará a acostumbrarse a este ritmo en el que dormir un poco menos de lo que acostumbrabas ya no será una carga.
A lo mejor estás pensando que es una tontería el sacrificar una hora de tu sueño, pero te aseguro que para que el sueño sea realmente reparador para tu tiempo importa más la calidad que la cantidad de horas que le destines por noche. Hace varios años solía dormir casi 9 horas por noche y aún así me sentía cansada durante el día, al grado que tenía que tomar una siesta. Ahora duermo solo 6 horas por noche y te aseguro que me siento más fresca y llena de energía. A continuación te presento 5 fáciles tips que te ayudarán a mejorar la calidad de tu sueño para lograr despertarte temprano sin falta:
1.Cambia tu concepto de “levantarse temprano”. La mayoría de las personas creen que necesitan dormir 8 o 9 horas para funcionar bien al día siguiente. Sé – tanto por mi experiencia por la de las personas con las que convivo – que 6 horas son más que suficiente. Para lograr tener una rutina de sueño de esta duración es importante cambiar las ideas que tenias respecto a lo que necesitas dormir por noche. Si te la pasas pensando en que dormir 6 horas no será suficiente no podrás dejar atrás esa creencia y mucho menos lograr despertarte temprano.
2.No comas nada justo antes de irte a la cama. Lo ideal es cenar 2 o 3 horas antes de irnos a la cama, alimentos no muy pesados o calóricos y de fácil digestión. Esto nos hará conciliar mejor el sueño y evitar que con el día al día el cuerpo guarde por la noche aquello que sobra de la cena y no necesita.
Es lógico ante situaciones de cenas copiosas que por la mañana no se tenga ninguna gana de desayunar, la digestión de la cena ha sido tan pesada que el aparato digestivo se ve reticente a aceptar de nuevo alimentos.
3. Establece una buena razón para levantarte temprano. Piensa en las cosas que te gustaría hacer si tuvieras el tiempo extra para ello. ¿Qué te motiva? ¿En qué vas a aprovechar ese tiempo libre que conseguirás al despertarte temprano?
También te recomiendo que escribas una lista de las tareas o actividades que tienes que completar durante el día para así poder disponer de un tiempo específico que dedicarás a la actividad extra que tanto deseas. Así, tendrás planificado tu día y no tendrás que hacer cosas imprevistas al último minuto que te roben el tiempo que habías destinado para tu actividad extra.
4. Relájate antes de ir a dormir. Tomar un baño, especialmente si hace en una bañera o en un jacuzzi con agua tibia y sales durante al menos una media hora ayuda al cuerpo a tonificarse y a distender los músculos. Si además ha sido un día agotador, produce un descanso psicológico que ayudará a conciliar el sueño más fácilmente.
No bastan las condiciones ambientales para lograr un estado de distensión que permita descansar. Uno de los aspectos más importantes es disminuir la actividad cerebral. Si estás muy preocupado o molesto, por ejemplo, te va a ser imposible relajarte antes de dormir. Escuchar una música muy suave, que no distraiga, puede ser de ayuda. Lo ideal es que sea una habitación con una cama cómoda y una temperatura adecuada, con poca o ninguna luz y sin distracciones.
5. Recuerda poner la alarma a las 5 am. Como paso final, fija el reloj una hora antes de lo que acostumbras a levantarte, pero no dejes el reloj cerca sino que colócalo cerca de la puerta o en un sitio en el que te obligues a ti mismo a levantarte de la cama. Así no podrás apagar el reloj y seguir durmiendo, mucho menos terminarás arruinando tu rutina o llegando tarde al trabajo o colegio.
¿Qué se requiere para lograr el éxito?
Algunas vez te has preguntado ¿qué se requiere realmente para lograr el éxito? Existen un montó de mitos y rumores respecto a lo que alguien que ha tenido éxito ha dicho que lo llevó a la cima, pero ¿sabe alguien la respuesta en concreto?
El éxito es algo subjetivo y generalmente cada individuo le da su definición propia. Dicho esto, echémosle un vistazo al pasado y analicemos qué es eso que la gente considera “Éxito” así como aquello que se requiere para alcanzar niveles de éxito en los varios aspectos que componen nuestra vida.
1. ES SOÑADORA. Cree que existe un sueño que alcanzar y lo cree firmemente como lo haría un niño cada vez que desea algo con todo su corazón. ¿Conservas aun el espíritu de ese niño en ti?
2. ES PERSEVERANTE. Sabe que para tener alguna clase de logro es necesario insistir, y seguir insistiendo. Pase lo que pase y el tiempo que sea necesario. ¿Eres capaz de terminar las cosas que te propusiste iniciar?
3. ES RESPONSABLE. Sabe que los resultados que busca dependen mucho del mismo: De su forma de pensar de sentir y de actuar. Evita culpar a los demás de lo que no ha conseguido. Busca soluciones, no excusas. ¿Te haces cargo de las consecuencias de tus decisiones y acciones?
4. ES CONFIABLE. Una persona así, hace saber a los demás lo que se puede esperar de ella. Es honesta ya que lo que se ve de ella eso es lo que es. Además lo que promete lo cumple. Su palabra tiene validez. ¿Se puede confiar en tu palabra?
5. ES ORDENADA Y/U ORGANIZADA. Sabe que para ser más efectiva debe tener orden en sus cosas personales y de trabajo. De esta manera evita pérdida de tiempo innecesario. ¿Sabes donde se encontrar fácilmente tus cosas?
6. ES SENCILLA Y HUMILDE PARA APRENDER DE OTROS. Reconoce que no es perfecta y por ello toma de otras personas que han conseguido lo que ella quiere, su sabiduría y buenos consejos. ¿Acostumbras en buscar ayuda de personas que saben resolver lo que tú necesitas?
7. SABE ACEPTAR SUS ERRORES Y OFRECER DISCULPAS. Se reconoce capaz de fallar y por ello acepta cuando se equivoca y sin ningún problema se disculpa. Por lo mismo es una persona a la que no le cuesta relacionarse ya que también acepta cuando alguien más falla. ¿Acostumbras a aceptar tus errores y los de los demás con facilidad?
8. SABE HACER EQUIPO. Reconoce la importancia del apoyo de los demás para alcanzar sus más deseados objetivos. Para ello también sabe apoyar a otros en pos de sus sueños. ¿Te es fácil colaborar con otros en lugar de competir?
9. SABE AMARSE Y POR LO MISMO DAR AMOR A OTROS. El amor solo brota de un corazón que está lleno. El amor inicia en el interior de una persona cuando se reconoce a el mismo como valioso. ¿Te tratas a ti mismo con amor?
10. ES GENEROSA. La persona generosa se siente capaz de generar a ella misma primero y luego para compartir con los demás. No teme quedarse vacía porque se siente con la capacidad de generar lo que ella necesita: dinero, afecto, reconocimiento, salud. ¿Te sientes capaz de cubrir tus más imperiosas necesidades?
La posibilidad de ser una persona exitosa y sobre todo feliz, radica en la respuesta que diste a las preguntas anteriores, y estas a su vez, tienen que ver con la percepción del control que tienes sobre tu vida. Es tiempo de dejar de echarle la culpa al destino, al diablo, al Karma o a cualquier otro factor externo, y responsabilizarnos de los triunfos y pérdidas que tengamos en el camino.
No ejecutar los planes concebidos como proyecto de vida o meta, priva de saborear el aroma del triunfo. El éxito es asumible para cualquier persona, no existe quien no triunfo sin haber deseado con ahínco y trabajado duro para conseguirlo. Para ello la creatividad, que no es ajena a nadie, debe ser utilizada con énfasis. Para llegar al éxito se requiere mantener el ritmo, tanto de las ideas como el pasar a la acción. Pensar y no actuar, relega la posibilidad del triunfo a un deseo superfluo y sin consistencia. Triunfar requiere de un contrato mancomunado entre la pasión, el tesón y el compromiso personal. Una obligación asumida para crear y hacer incluso caminos donde nadie lo hizo.