Cómo cambiar tu actitud

¿Qué es la actitud?  Dicho en pocas palabras, se trata de un sentimiento sobre algo o hacia algo o bien una reacción mental y emocional ante circunstancias, personas u objetos.

Los líderes son pensadores positivos que creen en sí mismos y en los demás. Suelen ser personas que rechazan los pensamientos negativos que no tienen puntos de vista pesimistas. Son personas que trabajan duro y suelen hacer las cosas bien. Asumen nuevos proyectos, incluso cuando están ocupados con algún otro. Son persona que saben que pueden lograr cosas buenas si se lo proponen. En general, son personas con una actitud mental positiva.

Si las cosas no van del todo bien en tu vida, quizás sea hora de que necesites un cambio de actitud. Es difícil mantener una actitud positiva si las dificultades y penurias abundan en tu vida. Pero un cambio de actitud puede ser lo que se necesita para lograr los cambios deseados para la felicidad o para volver a entrar en tu vida. Todo el mundo quiere ser feliz y puede que se requiera un  cambio de actitud para que esto ocurra.

 

¿Está retrasado para un ajuste de actitud?

Es muy probable que seas de las personas que cuidan adecuadamente de su cuerpo, comiendo bien, durmiendo lo suficiente y haciendo ejercicio. Pero ¿sabías que es igual de importante de tu salud mental también? A continuación te presento algunos consejos para cambiar de actitud y lograr una mejor relación con los que te rodean.

¡Decídete! Lo primero que debes hacer, es no sólo querer cambiar de actitud, sino comprometerte a cambiarla. Empieza el día afirmándote a ti mismo que no serás victima de las circunstancias o de tus emociones y que puedes cambiar tu actitud. El poder para lograrlo está dentro de ti.

¡Deja ir el pasado! Lo que sucedió en el pasado está hecho y nada de lo que hagamos ahora podrá cambiarlo. Deja ir las emociones que retienes hacia las personas que te hirieron profundamente en el pasado. No sigas repitiendo en tu mente las palabras o cosas que dijeron o hicieron. Por más que discutas o te dejes llevar por la ira lograrás que esos hechos desaparezcan. Sin embargo, si el daño fue demasiado profundo podrías necesitar ayuda profesional para superarlo.

Deje de darte permiso para ser negativo. Cambiar tu actitud significa que dejarás de darte permiso para ser negativo.  Quizás tu pensamiento actual te dice que debes decir y hacer exactamente lo que sientes, y que la gente debería tolerar tu pensamiento y aprender a lidiar con él, pero si realmente quieres tus relaciones con los demás mejoren, no puedes mantener esa actitud. Date cuenta que no está bien que seas abusivo o que critiques negativamente a todas las personas a tu alrededor.

Reflexiona sobre los momentos en que has sido negativo y cómo es que te has dado permiso de serlo. Tu razonamiento probablemente siguió el patrón de comportamiento que le hace comportarse de cierta manera lo que implica que te comportes de manera desagradable o hiriente. Es necesario retirar el permiso para ser negativo, para ser tú quien tenga el control de tu actitud y no él o las circunstancias. Este cambio te tomará tiempo y vigilancia a medida que te veas tentado a volver a tus viejas costumbres.

 ¡Cambia tus pensamientos! Cambiar tus actitudes implica cambiar tus pensamientos. Si sigues pensando en lo que te ha hecho daño o lo injusta que es la vida y luego  ¿adivina  qué va a suceder?  Te conviertes en alguien negativo cuyos pensamientos tóxicos se manifestarán en tu vida. Date cuenta de que la vida es un maravilloso privilegio que sólo te fue otorgado para vivirlo una vez y ser infeliz o no estar satisfecho solo hará que desperdicies ese regalo.

Ten un corazón agradecido. Un corazón agradecido va a cambiar tu actitud negativa a una  positiva. Si piensas en todo lo que es bueno y maravilloso en tu vida, entonces te sentirás más feliz. Haz la prueba ahora … piensa en algo que te guste de tu padre o de tu vida … ¿no te sientes mejor? Deshazte de los pensamientos negativos y concéntrate en lo bueno que hay en ella. No debes, por supuesto, negar lo negativa, pero la mayor parte de tu energía y tiempo deben ser utilizados en lo positivo que hay en tu vida.

Cambia lo que puedas. Hazle frente a las cosas en tu vida que te agobian y toma las riendas de tus pensamientos de enojo y frustración. A continuación, busca maneras de lidiar con las cosas que se pueden tratar. Debes hacer lo mejor que puedas para resolver lo que tiene solución pero también es necesario que tomes un descanso. No tienes que desgastarte por completo, en cambio, puedes encontrar una manera saludable y realista para conseguir tus metas.

Como resolver los conflictos causados por el Ego

La palabra ego proviene del latín y significa «yo». El psicoanalista Sigmund Freud, en su teoría usa mucho este término, para él, la personalidad humana se compone de 3 partes, el ego, el superego y el ello, aunque normalmente se conoce como Ello, yo y super yo.

-El ello para Freud es la parte de los deseos inconscientes y está en constante conflicto con el Yo y el superyo.

-El superyó es la parte que contrarresta al ego, la parte que recibimos de la cultura.

-El yo (o ego) es lo que actúa intentando conseguir los deseos del ello, sin llevarle la contraria al superyó

Como resolver los conflictos causados por el EgoQuizás tu seas una de esas personas que condenan guerras pero al mismo tiempo, te encuentras luchando tus propias batallas personales, tus relaciones nunca han sido tan estables como te gustaría que fueras, de hecho, si te pones a pensarlo puede que tu vida esté llena de conflictos constantemente. Te resulta difícil llevarte bien con tu cónyuge, tus seres queridos, familiares, amigos  o compañeros de trabajo .Eres alguien que desea paz en su vida sin embargo, pareciera que solo atraes experiencias que son contrarias a lo que quieres.

Tal vez no te hayas dado cuenta de que tus acciones se deben principalmente a tu ego. Tu ego es adicto al drama. Al entrar en conflicto, experimenta una oleada de energía negativa que alimentará tu ira, frustración y hostilidad. Si no tienes control de ello, puede que tu rabia tome las riendas de tu vida.

Necesitas saber que tu ego es la cara del conflicto y eres tu quien le da al ego el poder sobre ti mismo. Sin embargo, basta con que te identifiques con un estado mental  una opinión, un juicio, una historia o una perspectiva para activar tu ego. Cuando afirmas que ere tu quien tiene la razón, estás insinuando  que la otra persona está equivocada. A nadie le gusta saber que está equivocado por lo que el ego pudiera ser responsable de una próxima discusión.

“yo estoy bien, tú estás mal” – es una creencia común que ocasiona discrepancias entre las personas. Muchas guerras han comenzado debido a este patrón de pensamiento. La egoísta necesidad de demostrar que se tiene la razón no trae nada bueno. Buscarás la manera de justificarte en lugar de pedir disculpas o aceptar la derrota. Te preguntarás ¿cómo puedes estar equivocado si tus argumentos se basan en hechos?

No hay que olvidarnos de que los hechos son básicamente pensamientos, pueden ser en gran medida una cuestión de percepción. Los pensamientos no son algo tangible, son representaciones y no la verdad en sí misma. Los datos también pueden ser creencias que se transmiten de generación en generación. Sus supuestos pueden, si se examinan, no tener ninguna base. Los hechos pueden estar  hechos para satisfacer el ego.

Los egos grandes distorsionan la información para satisfacer las necesidades egoístas de uno mismo. En definitiva, lo que se percibe como un hecho bien puede ser una ilusión.

Por el contrario, cuando estás en desventajas en tus batallas, no es difícil jugar el papel de víctima. Tu ego gana fuerza con la compasión, simpatía y el dolor compartido de los demás.  Te encanta volver a contar la historia de cómo has sido traumatizado, calumniado o maltratado injustificadamente. Una y otra vez repites el mismo discurso en tu cabeza. Te gusta mantener fresca la historia de “alguien me hizo tal cosa a mí”. No es de extrañarse que continuamente estés contando historias en las que fuiste la víctima. Cuanto más agraviado te sientas, mayor será tu ego.

En lugar de señalar a alguien, se debe asumir la responsabilidad personal. Debes darte cuenta de que lo que estás experimentando casi refleja tus pensamientos. Por lo tanto, los temores que subyacen detrás de las respuestas emocionales son precisamente los mismos que estás teniendo. En resumen, es necesario mirar a tus enemigos para descubrir tus pensamientos ocultos, centrados en su ego.

Tus reacciones emocionales son producto de tu resistencia. En contraste, no puedes estar en armonía con el presente.  Si lo análisis a través del tiempo, encontrarás que al darle fin al conflicto, surge otro y con el final de un reto, se presenta otro. Esa es la naturaleza de la vida.

Para finalizar tu flujo constante de conflictos, es necesario hacer una elección consciente. Puedes poner fin al conflicto en el que te encuentras en este momento, renunciando a la lucha para demostrar que tienes la razón. Debes entender que los pensamientos detrás del conflicto no tienen permanencia y debes optar por la paz.

¿Conoces las señales de una baja autoestima?

Cuando hablamos de autoestima nos referimos a la valoración afectiva que hacemos de nosotros mismos. Podemos considerar que somos personas valiosas, inteligentes y con muchas cosas que aportar o por el contrario, puede que consideremos que no valemos para nada, que no nos merecemos nada e incluso podemos pensar que nadie nos querría si realmente nos conociera.

¿Conoces las señales de una baja autoestima?La autoestima es uno de los temas que más llama la atención en nuestros días. Seguramente has escuchado decir que una tener una baja auto-estima es algo patológico, sin embargo, no se nos dice cómo podemos crear nuestra propia autoestima. Una autoestima saludable se cultiva cuando se tiene la actitud correcta hacia uno mismo. La buena noticia acerca de la baja autoestima es que tu puedes cambiar la actitud y la perspectiva de de ti mismo, para comenzar a elevar el valor interior que de te das.

Quizás seas de las personas que ignoran que para sentirte sano necesitas tener un sano sentido de la autoestima, o que quizás estés evitando hacer las cosas que te dan la sensación de una autoestima saludable. La baja autoestima tiene ciertas señales que puedes buscan tanto en ti mismo como en otras personas:

– Las bajas expectativas sobre la vida o para contigo mismo.

– Dificultad para confiar en tu propio juicio.

– Dificultad para poner tus propias necesidades primero.

– La resistencia a  asumir retos.

– Constantemente preocupación de que has tratado mal a otra persona.

– Ser excesivamente duro consigo mismo, pero siempre «tomando las cosas  con calma» cuando se trata de otras personas.

– El descuido  que tienes hacia tu persona. Cuidar si te vistes bien o no, si comes bien o no y así sucesivamente.

– Obsesionarte con lo que otros piensan, mientras que restas importancia a lo que piensas de los demás.

– Pesimismo.

– Dificultad para aceptar o creer  los cumplidos.

– Ataques de ansiedad.

– Aislamiento social o dificultad para seguir las normas sociales de manera adecuada.

– La falta de confianza en sí mismo, incluso cuando se tiene una buena razón para tener confianza en sus capacidades.

– Los ataques de depresión o ataques repentinos e inexplicables de dolor.

 

¿Qué ocasiona  la baja autoestima?

La baja autoestima puede provenir de tus padres si tienen baja autoestima o si  son demasiado duros contigo. Puede venir de la sensibilidad a las llamadas de atención en la escuela o en la sociedad en general.

Sin embargo, la baja autoestima a menudo se general por no analizar nuestras propias creencias, es decir, no desarrollamos el pensamiento crítico que he mencionado anteriormente. Por lo tanto, una buena manera de cultivar una autoestima más alta se puede lograr cuestionando tus propias creencias, la extensión de tu conocimiento, el alcance de tus talentos o incluso la forma habitual en que haces las cosas. Una autoestima saludable puede manejar una auto exploración de este tipo. Aprende a ser crítico contigo mismo sin llegar a herirte o lastimarte. Se realista, si tienes una autoestima saludable, serás capaz de ello.

Lo que descubrirás gracias al pensamiento crítico es que tienes creencias o actitudes que resultan delirantes, es decir, que están impidiendo que tengas una autoestima alta. Una razón por la que muchas, demasiadas personas no se involucran con el pensamiento crítico acerca de si mismos es que tienen miedo de lo que van a encontrar. Tienen miedo de conocerse si se miran de cerca. Este miedo es un gran obstáculo en el camino hacia una autoestima saludable, por ello, si te suena conocido, probablemente sea momento de que comiences a perder ese miedo.

La abnegación también conduce a una baja autoestima. No hay nada de malo en el deleite de los placeres saludables. Se disfruta el comer comida sabrosa, tener una vida sexual sana, realizar las tareas básicas de auto-cuidado, tomar tiempo para relajarse, entre otros.

Cuando se tiene una autoestima baja, encasillaras tus éxitos como buena suerte o darás el crédito a alguien más aunque solo haya tenido un pequeño papel o aporte. Es correcto darle el crédito a quien lo merece así como estar agradecidos con aquellos que te han ayudado y ser consistente de todo lo que implicó llegar al éxito, pero debes reconocer y enorgullecerte de tus logros.

Siéntete orgullo de estar al servicio de los demás. Esto significa que debes darte crédito por lo que haces por los demás, reconoce que eres un buen padre o un buen amigo.

Recuerda que debes ser realista y tener buena actitud sobre ti mismo. La autoestima saludable es posible de conseguir, con lo que lograrás validar, aprobar y sentirte bien sobre ti mismo.

La confianza se logra superando los miedos

Todas las personas tienen ciertas fortalezas y debilidades determinadas. Invariablemente, las fortalezas se derivan de la confianza en uno mismo y así como de la voluntad de ir más allá de nuestra zona de confort, mientras que las debilidades vienen de sucumbir a los miedos y permitir que estos temores gobiernen nuestras vidas.

La confianza se logra superando los miedos Ganar confianza en uno mismo no es una labor fácil, pero en realidad es bastante sencillo una vez que comprendes como funciona. Cuando piensas en las personas que conoces que parecen seguras de sí mismas debes darte cuenta de que son personas bastante activas. No sólo piensan y hablan, hacen las cosas. Primero elaboran un plan y lo ponen en marcha. Éste probablemente es el secreto para equilibrar su vida y también lograr auto-confianza.

La mejor manera de ganar confianza en ti mismo es poniendo en marcha tus actividades. Primero, debes aprender a poner en marcha tus planes. La confianza en uno mismo se trata de confiar. Puedes construir confianza planeando algo y luego poniendo ese plan en acción. Sin embargo, vas a disminuir la confianza en ti mismo si solo haces un montón de planes que no funcionarán o que no pones en marcha porque eres perezoso o algo por el estilo.

La capacidad de superar nuestros miedos crea confianza en nosotros mismos y nos permite optimizar nuestro potencial.

«La confianza no viene de tener siempre la razón, sino de no temer a equivocarse».

Incluso la persona más brillante y talentosa, o el individuo más experimentado y experto, no acierta todo el tiempo. Cometer errores de juicio, errores de cálculo, malas interpretaciones, etc. son parte de la naturaleza humana. Sin embargo, lo que diferencia a alguien con confianza del resto de la manada es haber superado sus miedos y vences el temor a equivocarse. El temor al fracaso, como la mayoría de los temores, es totalmente ilusorio e irreal, es la anticipación o visualización de un resultado negativo, que aún no ha ocurrido, pero que se siente como si estuviese ocurriendo ahora… y paraliza.

La mayoría de los principales errores que se han cometido no fueron causados por alguien que actuó, sino más bien porque no lo deseaba lo suficiente, no pudo o tuvo miedo de hacerlo. El mayor desafío que hay que tener confianza es cuando insistimos en aplazar las cosas. Los que lo hacen tan a menudo, ni siquiera se dan cuenta de que lo están haciendo y están consiguiendo un motivo para no poner en marcha sus planes.

Es importante entender que hay una diferencia importante entre un retraso prudente y la dilación.  Un retraso prudente es no llevar a cabo tu plan por un corto periodo de tiempo para obtener más datos o la información que requieras. Por otro lado, la dilación es cuanto nuestra atención se centra en el retraso y la manera de extender la demora a fin de evitar la adopción de medidas, ya sea de forma consciente o inconsciente.

A menudo las personas temen las consecuencias de sus acciones. En respuesta a ello, se utilizan métodos de dilación con el fin de que ese retraso provoque logre que no puedan ser responsables de lo que ocurre. Muchas personas temen ser culpadas o señaladas de hacer lo incorrecto o de tomar una decisión equivocada, por lo que simplemente evitan tener que hacerlo. La grandeza proviene de una acción audaz y las personas desean adquirir conocimientos de manera óptima están confiadas y  con suficiente experiencia para brindarles las herramientas y la confianza para ser quienes tomen  excelentes decisiones.

Analiza las causas de tu inseguridad y también, en qué ámbitos de tu vida la notas más. Por ejemplo, existen personas que tienen grandes habilidades sociales para hacer amigos y tienen una agenda social activa, sin embargo, arrastran un gran complejo de inferioridad en el plano laboral. También sucede a la inversa. Personas de éxito en su profesión han tirado la toalla a la hora de encontrar el amor.

 

Cuando logramos  vencer nuestros miedos inherentes, nos hacemos más fuertes, es decir seres  humanos mucho más seguros. En primer lugar debemos estar dispuestos a enfrentar esos miedos directamente y a pesar de hacer todo lo posible para  que todo salga bien, deja de tener miedo de que algo salga mal.

4 sencillos tips para hallar la felicidad

La felicidad se define como un estado de bienestar que se caracteriza por emociones que van desde la dicha hasta una alegría intensa.  El diccionario Cambridge  define la felicidad como: sentir, mostrar o causar placer o satisfacción. Muchas veces esperamos a que algo o alguien  nos hagan felices. Estamos convencidos de que seremos felices cuando conseguimos el ascenso, conocer a esa persona especial, comprar una casa y tal vez ganar la lotería. ¿Cómo podemos encontrar la felicidad? ¿Dónde debemos buscarla? Y ¿Por qué hay tanta gente que tiene todo lo que necesita para ser feliz y aun así no lo son? Los siguientes consejos ofrecen atajos para llegar a ésta.

4 sencillos tips para hallar la felicidadLa felicidad es una actitud

La vida está llena de dualidad.  Todos los días nos tropezamos con diferentes circunstancias contradictorias. Sin embargo, hay muchas otras situaciones que podrían ser un reto también. El camino a la felicidad ciertamente no es un camino fácil repleto de flores a los costados, pero admirar el aroma de las flores las personas tienen que saber tratar con sus espinas. Por otra parte, la búsqueda de metas más altas hará que nos sintamos mejor con nosotros mismos, pero es necesario que  siempre busquemos metas que estén a nuestro alcance, ¡y no las imposibles!

La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días. Solo se la puede encontrar en los momentos. «Hoy es el mañana de ayer»… además la vida siempre tiene derecho a sorprendernos, así que aprende a vivir el presente sin ninguno de los traumas del pasado ni las expectativas del futuro.  Recuerda que la Felicidad no es una meta, sino un trayecto. Disfruta de cada momento como si en él se combinaran tu pasado,

tu presente y tu futuro.

 

Armonía Interna

Para poder ser felices hay que emanarla cuando la sintamos. Nadie puede sentirse feliz si él o ella carecen de belleza interior. Nos sentimos felices cuando vivimos en armonía con nosotros mismos, lo que requiere la construcción de una relación armoniosa entre la mente y las emociones. Cuanto más vivimos en armonía con nosotros mismos, más felices seremos. Cuando nuestra mente y emociones están relacionadas de manera armónica, esto aumentará nuestra sabiduría. Amarnos a nosotros mismos es un componente importante de la felicidad, por lo que seremos  capaces de amar a los demás. Para vivir en armonía, la vida nos exige acciones sabias y a veces dejar ir y perdonar podría ser crucial para encontrar la felicidad o la paz dentro de nosotros mismos. Mientras tengas resentimientos y odios, será  imposible ser feliz.   Lo maravilloso del perdón no es que libera al otro de su eventual culpa, sino que te  libera a ti de un sufrimiento.

Nutre tu crecimiento interno

Cada día ofrece nuevas oportunidades de crecimiento. Vale la pena aprender nuevas habilidades, nueva información o ideas. La vida avanza a mayor velocidad, si nos mantenemos de pie dónde estamos y no nos movemos hacia adelante, vamos a quedar atrás. Por lo tanto, para encontrar la felicidad es necesario no dormirnos en nuestros laureles, sino más bien trabajar constantemente en la consolidación de nuestro crecimiento interno para mejorar nuestro conocimiento y conciencia.

Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más.

René Descartes

Gratitud

La Felicidad es una elección que puedo hacer en cualquier momento y en cualquier lugar. Los pensamientos son los que me hacen sentir feliz o desgraciado, no mis circunstancias. Así se aprende a como ser feliz con una actitud positiva. La felicidad y la gratitud a menudo van de la mano. Nadie puede sentirse feliz sin apreciar lo que se tiene. Sin embargo, la mayoría de las personas tienden a dar las cosas por sentado. Puede que tengan lo que necesiten pero no se sienten felices ni agradecidos por lo que Dios les ha dado. Cuando los tiempos se ponen difíciles, debemos dar gracias a Dios por lo que ya tenemos o lo que ya nos ha dado y eso nos hará sentirnos mejor con nosotros mismo y lograr ser mucho más felices como resultado.

La esperanza es una clave importante de cómo ser feliz;  no todos los días son iguales, muchas veces  hay cosas que nos pueden doler mucho,  problemas por resolver y que nos afectan lo único que nos queda es tener esperanza y las cosas poco a poco cambiaran.