3 tips para desarrollar una actitud positiva

Una actitud es una tendencia a la acción adquirida en el ambiente en que se vive y derivada de experiencias personales. Es un estado de disposición psicológica, pero adquirida y organizada a través de la propia experiencia. Dicha disposición incita a la persona a reaccionar de una manera característica frente a determinadas personas, objetos o situaciones.
3 tips para desarrollar una actitud positiva Las actitudes pueden resultar positivas o negativas, según faciliten u obstruyan la manera que la persona tiene de afrontar su realidad en cada momento de su

vida. Así una actitud positiva al enfrentar una nueva tarea en el trabajo y de dificultad mayor, sería por ejemplo el considerarla una oportunidad de desarrollo laboral, de ser más especialista en lo que hace, de demostrar que aprende en poco tiempo y lo hace bien, un reto a las propias capacidades, etc.

La actitud que tomas frente a los problemas o sucesos que se te

presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y puedes alegrarte al observar la mitad llena o puedes preocuparte por la mitad vacía.

En todas partes se habla de la actitud positiva, indispensable según expertos para salir de la preocupación y de la amargura que algunas situaciones nos producen, hoy por hoy la gente anda desmotivada con su diario vivir, aburridos de la falta de cambios y oportunidades en sus vida

Por esta razón se recomienda buscar la forma de ser más positivo, esto aunque  no lo creas te ayudara muchísimo a ver la luz que tanto buscas, te librara del estrés y de enfermarte, ya que al tener una actitud negativa podrías adquirir enfermedades físicas, (a esto se le llama somatizar), pon de tu parte  y date la oportunidad de ver la vida con otros ojos y disfrutarás de los resultados.

Aprender a cambiar los pensamientos negativos en pensamientos positivos, no es tan fácil como parece, sobre todo para algunas personas que están acostumbradas a detenerse en las partes deprimentes y desalentadoras de la vida.

Si bien es cierto que nosotros creamos nuestra propia realidad y que elegimos cómo la percibimos, a veces simplemente no podemos dejar de centrarnos en las cosas malas.

Si te sientes frustrado, insatisfecho y quieres saber cómo cambiar esos pensamientos negativos, aquí hay algunos consejos que podrían ayudarte:

 

Consejo # 1: No generalices

No todo está condenado a ir mal cuando algo malo sucede. Exagerar la situación sólo puede hacerte sentir peor y hacer que te preocupes por cosas que no deberían ser.

Acepta el hecho de que no puedes controlar todo y no todo puede ser de la manera en que deseas. Lo ideal es elegir para encontrar lo positivo en cada situación.

Concéntrate en las cosas que se pueden cambiar. Mantener la mente abierta te ayudará a aprender a cambiar el pensamiento negativo.

Consejo # 2: No saques conclusiones apresuradas.

Cuando nos enfrentamos a una situación difícil, debemos dar un paso atrás y descubrir el resto de la historia. Ver las circunstancia de una manera holística e independiente te ayudará a obtener toda la información necesaria sobre el tema para que puedas estar más preparado para abordar y resolver dicho problema.

Las reacciones exageradas ante pequeños detalles, no te ayudarán en lo absoluto y solo te harán sentir angustiado. Una vez más, mantener una perspectiva abierta te pondrá en una mejor posición para reaccionar y responder apropiadamente.

Consejo # 3: No tomes todo personalmente.

Comienza a cambiar esos pensamientos negativos al saber diferenciar lo que está dirigido hacia ti como persona  y lo que se dirige hacia una situación.

Lo creas o no, no todo va contra ti.  No dejes que el miedo, la paranoia o la inseguridad recaigan sobre ti y te hagan creer que todo comentario o acción negativa va dirigida hacia ti.

Volcar demasiadas emociones sobre un asunto que no lo requieran te harán perder el foco de las cosas más importantes. En cambio, dirige tu atención y gasta tus energías en mejorar o resolver dicha situación.

Lo más importante para aprender a cambiar el pensamiento negativo es que hay que recordar que las cosas buenas suceden a pesar de los contratiempos, decepciones, fracasos y dolores. Como dice el dicho popular, se puede optar por centrarse en lo que está mal en tu vida o te puedes  centrar en lo que está bien.

Empieza cada día con una sonrisa

Hay quien dice y no le quito la razón que sonreír hace que salgan arrugas, pero siendo totalmente sincera, me da igual. Prefiero mil veces llenarme de arrugas que no ser todo lo feliz que puedo siempre.

Ser feliz es bueno para nosotros y para los que se encuentran a nuestro alrededor, si llevamos con nosotros un ambiente de felicidad y un buen semblante probablemente lo contagiemos a todo el mundo con el que estemos. La felicidad no viene sola y desde luego siempre se disfruta mucho más con amigos y familia que solo. Continuar leyendo «Empieza cada día con una sonrisa»

Evita que las crisis arruinen tu matrimonio

Según los expertos hasta las causas más perdidas tienen solución, siempre y cuando ambas partes lo deseen. Se requiere compromiso pero puede ocurrir y de hecho, ocurre.

Evita que las crisis arruinen tu matrimonioLa generación pasada, a la que le tocó ver como se imponía el divorcio, comprendió que éste no constituye una panacea. Muchas personas achacan a si ex cónyuge todos sus males, pero al volver a casarse caen en la cuenta de que tienen las mismas riñas con la nueva pareja. Los divorciados suelen llevar sus problemas de una relación a otra.

Cada día se nota más la necesidad de salvar el matrimonio y de evitar grietas irreparables en la relación. Si tienes la sensación de que estás encaminando junto con tu pareja a una crisis, sin duda los siguientes consejos te serán de gran ayuda:

Cálmate.  Cuando las emociones se encuentran a flor de piel, los expertos recomiendan la terapia. Resulta provechoso el punto de vista de un terapeuta porque casi siempre percibimos solo los errores del otro, y no los nuestros. Al elegir un terapeuta, es indispensable que les inspire confianza y respeto a ambos, y que se sientan a gusto con él.

Peleen limpiamente. Muchos creen equivocadamente que las parejas felices jamás pelean. Sin embargo, no hay matrimonio libre de conflictos. Lo malo no son los desacuerdos sino la forma en que se zanjan. Par evitar pleitos “A muerte” los especialistas recomiendan reunirse una vez por semana a discutir, cuando ambos estén calmados y abiertos a nuevas ideas. Hay algunas parejas que, por ejemplo, salen a cenar todos los martes solo para conversar.

Aprende a Escuchar. Deja que tu pareja exprese su parecer sin interrupciones. Luego repite lo que dijo, sin dar tu opinión. Las personas no siempre pretenden que todo el mundo esté de acuerdo con ellas, pero sí que procuren entenderlas.

Admite tu responsabilidad.  Cada quien debe admitir su responsabilidad en los conflictos. De lo contrario no progresaran.

Renueva tu compromiso. Casi todo el mundo espera a que el amor vuelva antes de renovar su compromiso matrimonial. Y lo que hay que hacer es justamente lo contrario: la pareja debe renovar su compromiso antes de que el amor vuelva.

Dale otra oportunidad al amor. Muy a menudo las parejas de hoy descuidan su relación. Y, lógicamente, ésta acaba muriendo. Siempre es recomendable limar asperezas y recordar todo eso que los unió en un principio.

Las estaciones de la vida

Estoy segura de que estás consciente de que la primavera siempre llega después del invierno y a su vez, el otoño siempre le precede. No pretendo señalar algo obvio, más bien, intento recalcar algo que ha ocurrido desde hace miles de años. Las estaciones van y vienen a su propio ritmo y no hay nada que podamos hacer para detenerlas o acelerarlas, mucho menos para evitar o hacer permanente alguno de  sus comportamientos. Pareciera que las estaciones tienen su propia agenda y calendario.

Las estaciones de la vidaUna vez dicho esto, te sorprenderá saber que muchas personas, tratan de apresurar las estaciones de su vida. Cada vida tiene sus propias cuatro estaciones y vienen  y se van a menudo, pasando por encima de nuestros planes, esperanzas, temores, sueños y deseos.

Nos es imposible controlarlas. Esto no significa que debamos quedarnos de brazos cruzados esperando a que las cosas cambien o mejoren por sí solas conforme transcurra el tiempo, puesto que cada minuto y cada día es un lapso de tiempo que no podemos recuperar.

Permíteme describirte brevemente en qué consiste cada una de estas llamadas estaciones o temporadas de vida.

Invierno: son los tiempos de desesperación, de desaliento, de adversidad, dolor, problemas, retos, incertidumbre, pena, decepción, resentimiento, la conclusión de algún ciclo y de miedo.

Primavera: es el tiempo de la esperanza, de los sueños, de los nuevos comienzos, de los planes, las metas, las oportunidades, las creencias optimistas y de confianza.

Verano: es el tiempo para la relajación, la diversión, el disfrute, los recuerdos maravillosos, la confianza, las creencias, el esfuerzo, las risas, los viajes, las vacaciones, los días fáciles y las noches placenteras.

Otoño: es tiempo de cosecha, de éxitos, de sueños realizados, logros, paciencia, recompensas y satisfacción.

Cada una de estas estaciones puede tener tanto circunstancias positivas como negativas, emociones y resultados, pero cada uno tiene generalmente un tema básico que por lo regular define ese periodo de nuestras vidas.

¿En qué estación te encuentras actualmente?

Las estaciones de la vida no vienen en un orden en particular, a diferencia de las estaciones de la naturaleza. Pudieras estar en el invierno de tu vida, si importar si eres alguien joven o ya entrado en años. Puedes experimentar la alegría del verano durante tus años de retiro o bien puedes experimentarlo cuando te empeñas en algo, te esfuerzas ante los retos y problemas incesantes. Ten en cuenta de que cada una de nosotros, durante el lapso que dura nuestra vida, podemos pasar por estos ciclos o estaciones del año y movernos de invierno a primavera y de nuevo al invierno. En la vida, una temporada pudiera durar semanas o años, dependiendo de la forma de pensar, actuar y comportarnos en cada temporada.

Al no aprender las lecciones necesarias en la vida durante alguna temporada en particular, puedes estar seguro de que te encontrarás una vez más frente a cuestiones o problemas similares en el futuro.

El reto para cada uno de nosotros, independientemente de la temporada en que nos encontremos en un momento dado, es comportarnos con madurez, responsabilidad y una actitud positiva. Solo porque sea otoño, un tiempo para cosechar las consecuencias de nuestras anteriores decisiones, acciones y esfuerzos, no significa que solo debas adaptarse a solo sembrar y sembrar, siendo que quizás estas acciones o decisiones te ayudarán a llegar a otro invierno con menos dolor y esfuerzo.

¿Te has preguntado si estás preparado para la siguiente temporada?

A continuación te presento algunos consejos que puedes tener en cuenta sin importar la estación que se encuentre en cualquier periodo de vida determinado.

–          Siempre estar leyendo, aprendiendo y creciendo.

–          No hacer suposiciones

–          No te tomes nada personal

–          No dejes que las circunstancias determinen su comportamiento

–          Siempre da lo mejor de ti

–          Aléjate de las influencias externas negativas

–           Rodéate de las personas correctas

–          Acepta que los problemas y los errores son algo normal

–          Aprender a ver el fracaso, la desilusión y la adversidad como herramientas de aprendizaje

–          El optimismo es un enfoque de vida mejor que el pesimismo

–          El éxito y los logros no te definen

–          La vida se centrar en las relaciones, no en cosas materiales.

–          La “seguridad” no existe como tal.

–          El miedo es la principal influencia negativa de la que te debes encargar

–          Lo que creas es lo que te define

–          Tus pensamientos siempre se convertirán en tus circunstancias

–          El pasado ya murió – déjalo ir.

–          Confía en Dios cada minuto de cada día

–          No puedes ir en contra de la corriente, relájate.

En resumen, ten en cuenta que sólo porque estés viviendo en el invierno esto no impedirá que otro invierno llegue en el futuro. El hecho de que te comportes adecuadamente durante cualquier época del año no es garantía de que obtendrás los beneficios deseados de la temporada. Sólo porque trabajes duro durante la primavera y el verano, no es garantía de que tendrás una buena cosecha en el otoño. La vida pasa y nuestra responsabilidad es aprender a fluir con ella.

¿Debes considerar cambiar de carrera si te sientes insatisfecho con tu empleo?

Cuando existe insatisfacción con el empleo actual, puedes llegar a darte cuenta de que necesitas intentar y conseguir uno diferente. En el mundo existen muchísimas personas que no están conformes con los trabajos que están desempeñando por lo que intentan cambiar de carrera y conseguir algo que mejore su situación.

¿Debes considerar cambiar de carrera si te sientes insatisfecho con tu empleo?Si pensamos un poco al respecto, un empleado promedio trabajará más de doce mil días y tendrá en promedio diez empleos diferente a los largo de su vida. No hay razón por la que no  debas pasar el resto de tu vida haciendo lo que consideres necesario para lograr algo mejor.

En determinado momento, todos nos sentimos un poco culpables por aceptar un empleo en el que vamos a hacer cosas que realmente no nos gustan pero que resulta cómodo. No siempre resulta sencillo elegir un empleo que nos haga feliz en lugar de uno en el que la paga sea buena. Sin embargo, debes hacer consciencia de algo: ¿Es preferible vivir lamentándote por lo que elegiste y preguntarte si tu vida hubiera sido más agradable y satisfactoria de haber elegido la otra opción?

Algo que debes analizar con mucho cuidado es la búsqueda de la felicidad profesional. Debes hallar la manera de respaldar tu razonamiento. Si te sientes infeliz con tu empleo actual, Las posibilidades de que ya hayas decidido ser infeliz puede ser una pista de gran utilidad. La siguiente acción a emprender es averiguar si la carrera profesional que tienes en mente es la adecuada para ti o no.

Analiza tu carrera. Haz una lista con todas las razones por las que elegiste esa carrera. Echa un vistazo a todos los diferentes puestos de trabajo que has tenido hasta el que tienes ahora y compáralos. Piensas en las cosas buenas y malas de éstos, de modo que con este ejercicio podrás ver lo que hacías y lo que haces y de cuan conforme o no estás haciendo lo que haces ahora. Analiza tu trabajo actual y piensa si éste trabajo te hace feliz  y si te ves haciéndolo durante muchos años más.

No hay razón para permanecer en un empleo que te hace sentir miserable. Necesitas salir y encontrar algo que te guste hacer y en lo que puedas ganarte la vida. Es posible que no encuentres de inmediato lo que te gustaría pero si eres persistente, eventualmente encontrarás un puesto en el que no sientas que estás sacrificando algo.