El otro día, mientras observaba los Juegos Olímpico, pensaba que uno de los mejores ejemplos de auto-control, son todos esos atletas que compiten entre ellos. Basta con pensar en lo mucho que tiene que entrenar día tras día con años de antelación con el fin de competir. Eso es increíble ¿no? ¡Imagínate tener control de ti mismo de esa manera! Piense en cuántas veces has intentado iniciar una dieta o tratado de iniciar un programa de ejercicios o de empezar a leer de nuevo o volver a la escuela. ¿Has sido capaz de terminar lo que empezaste? ¿Todavía estás en ello? ¿Te gustaría tener auto dominio?
Yo he estado haciéndome esas preguntas constantemente con el fin de encontrar la manera de tener control de mí misma y así estar más satisfecha con mis acciones diarias. Quiero ver si puedo entender al fin que es lo que necesito para ser más disciplinada y encontrar un mejor control de mi misma. A continuación les comparto una serie de pasos que he implementado y me han ayudado en mi cometido:
Reconoce que tienes un problema o situación difícil.
Todos tenemos algo que no impide ser capaces de comprometernos. Podrían ser deseos malsanos, malos hábitos, desinterés, etc. Realmente no importa cuál sea el mal bagaje que llevemos a cuestas. Pero lo importante es que tenemos que enfrentarnos a nosotros mismo y comprender que tenemos un problema de control sobre nosotros mismos.
Deja el pasado atrás.
Es importante reconocer el pasado, pero no podemos dejar que nos arrastre hacia atrás y nos impiden avanzar. Así que debemos dejar de lado todo lo que pasó ayer y mirar hacia delante, hacia lo que está delante. Es muy difícil tener auto-control de nuestro futuro si nos pasamos mucho tiempo pensando en el pasado y en lo que no fue.
Aférrate a los sentimientos de auto-control
Todos somos seres humanos y nosotros somos criaturas de emociones. En un día cualquiera podemos tener nuestro espíritu tan alto como nos es posible. Pareciera que nada nos puede parar y todo es perfecto. Sin embargo, solo hace falta un pequeño giro en los acontecimientos para que el día de alguien se venga abajo y lo arrastre hasta las profundidades de la desesperación. Nada va como uno desea, las cosas parecen confusas e imponentes y no parece haber una solución clara.
Esto a menudo le sucede a todo el mundo pero es importante saber que los sentimientos van y vienen y comprender que algunos sentimientos nos pueden alejar del camino del auto-control. Por ejemplo, si tienes un gran antojo de pastel de chocolate pero estás tratando de perder peso…bum! Si estás cansado pero tienes que ir a hacer ejercicio…bum! Los sentimientos son sensaciones que no solo debemos experimentar sino controlar.
Hazte responsable
La manera habitual de desarrollar esta virtud es aceptar responsabilidades por las acciones realizadas, por ejemplo respondiendo a los encargos que recibes. Procura cumplir los compromisos, las tareas, los deberes. No sólo laborales, también deportivos o familiares.
Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones. Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos los sentidos. Los valores son los cimientos de nuestra convivencia social y personal. La responsabilidad es un valor, porque de ella depende la estabilidad de nuestras relaciones. La responsabilidad vale, porque es difícil de alcanzar.
Evita las tentaciones
Bueno, no es tan fácil como suena pero es de gran ayuda evitar ciertas situaciones en las que tu auto-crontrol no se vea desafiado. ¿Recuerdas la regla principal de todas las dietas? Ir a la cocina y deshacerse de toda la comida chatarra en la alacena o refrigerador. Cuando hacer ejercicio se vuelve difícil, comer comida chatarra se hace aún más fácil.
Lo mismo ocurre cuando tienes problemas en tu relación. Lo mejor que puedes hacer es alejarte de las personas que no están apoyándote en nada y que por el contrario solo hacen comentarios o generan chismes que no te ayudan en nada.
Quizás también te sea de mucha ayuda el evitar rodearte de personas perezosas y que no tienen ambiciones en la vida. Todo esto te ayudará a tener una mejor oportunidad de ejercitar tu autocontrol al evitar las tentaciones.
El autocontrol es una habilidad que nos permite dominar nuestros comportamientos y emociones con el fin de obtener después algún tipo de recompensa a cambio. Evitar tener emociones negativas y controlar los pensamientos que pasan por nuestra mente es como todo, un hábito, y puedes empezar a controlarte analizándote día a día, y viendo la manera como reaccionas ante los imprevistos y las “crisis” o “malas rachas”.