A pesar de que las emociones son algo visto para algunos como una distracción o un inconveniente, éstas son muy necesarias como parte vital del ser humano. Sin ellas, la vida en sí carecería de un significado, y no existirían esos estados en los que hay bajos ánimos, pero tampoco los altos. Por ello hay que saber como controlar tus emociones.
Sin emociones, la vida se reduciría a un estado de vacío y aunque algunos podrían sentirse aliviados, no sería más que una ida de constante existencia, por no decir, mera sobrevivencia. De modo que las emociones son las encargadas de hacer que la vida tenga un significado más concreto.
Ten en cuenta que las emociones son las responsables de mantenernos apegados a otras personas, las cuáles no solo forman parte de tu entorno sino que influyen en tu papel dentro de un entorno. Las emociones también son la clave para llegar a comprenderte a ti mismo tanto como a los demás.
Cuando estás al tanto y en control de tus emociones, puedes pensar creativamente y con claridad, también puedes manejar el estrés y los retos de mejor manera, te puedes comunicar mucho mejor con los demás, mostrarte confiado, mostrar empatía con los demás y sentirte más seguro. Además puedes realizar un amarre de amor, para facilitar los pensamientos positivos. Pero por el contrario, al carecer del control de nuestras emociones, tenderás a caer en la confusión, el aislamiento y la negatividad. Pero al reconocer tus emociones y ponerlas en orden puedes tomar las riendas en la manera en como reaccionas a los retos y las adversidades, mejorar tus habilidades de comunicación y disfrutar más de las relaciones interpersonales que tengas. Esto se conoce como estar al tanto de tus emociones.
Ya sea que estés o no al tanto de tus emociones, éstas se encuentran presenten en tu vida siempre, influenciando por ende todo lo que hagas. Estar al tanto de tus emociones significa saber qué estás sintiendo y porqué lo estás sintiendo. Es la habilidad para identificar y expresar lo que estás sintiendo en determinado momento y comprender la relación entre tus sentimientos y tus acciones.
El estar al tanto de tus emociones te permitirá comprender también porqué tienes empatía con las emociones de los demás. Recuerda, estar al tanto de tus emociones implica:
– Reconocer tus experiencias emocionales en determinado momento
– Saber manejar tus emociones sin sentirte abrumado
¿Alguna vez te has sentido deprimido, ansioso o enojado sin saber como contenerlo? ¿Alguna vez has actuado compulsivamente haciendo y diciendo cosas que no deberías y de las que más tarde te arrepentiste? ¿Alguna vez te has sentido vacío? ¿Tienes problemas al comunicarte con los demás? ¿Sientes que en ocasiones tus emociones son como una montaña rusa de la cual no tienes control? Si la respuesta es “sí”, muy probablemente se deba al desconocimiento y descontrol de tus emociones.
Si no sabes reconocer tus emociones te será imposible estar al tanto de lo que estás sintiendo, te será imposible comprender tu propio comportamiento y por ende no podrás manejar apropiadamente tus emociones ni acciones, imposibilitando y entorpeciendo tu comunicación con los demás.
Es importante que trabajes en el racionamiento de tus emociones ya que el mismo te ayudará a:
– Reconocer quien eres. Estar seguro de lo que te gusta y no, así como de lo que necesitas.
– Comprender y enpatizar con los demás.
– Comunicarte de manera clara y efectiva.
– Tomar decisiones más acertadas basándote en las cosas que son más importantes.
– Motivarte y emprender acciones que te acercarán a tus metas.
– Construir, fortalecer y mejorar tus relaciones interpersonales.
El primer paso para ser capaz de gestionar nuestras emociones es identificarlas y luego descubrir lo que nos produce cada una de ellas, cómo reaccionamos, cómo nos defendemos, cómo actuamos…cuándo sentimos rabia, o miedo… cómo sentir mayor alegría, felicidad, paz.
Identificar las emociones es primordial ya que nos aportan datos necesarios para la toma de decisiones y para realizar nuestra actividad diaria. También son un elemento para nuestro bienestar ya que las emociones positivas, por ejemplo, nos ayudan a desarrollarnos y a crecer como personas al indicarnos mediante su aparición que vamos por el buen camino. Por lo tanto, una persona que sabe identificar, controlar y manejar sus emociones será una persona más sana, más feliz, y en el campo laboral, más productiva.