Estancamiento: 3 malos hábitos que evitar

La sensación de sentirse “atorado” es mucho más común para la mayoría de nosotros de lo que imaginas. Incluso cuando nuestra vida pareciera estar estática, existen pequeñas acciones o eventos que hacen que ésta esté en constante movimiento.

 3 malos hábitos que evitar - estancamientoTodos tenemos la capacidad de superarnos, de avanzar… pero también todos pasamos por esa época en la que nos sentimos estancados. Puede ser un estancamiento laboral, emocional, proyectos personales… La vida en general. Cada uno de nosotros tiene las riendas de su vida y debe jugar sus cartas bien (o no, hay de todo) para saber llevarla. Mucha gente opta por decir que nada cambiará, ni si quiera lo intentan. Otros lo intentan todo y aun así se ve estancado.

Es probable que en tu rutina practiques actitudes o comportamientos que te retienen y evitan que aproveches tu vida al máximo, tales como:

Creer en lo que se piensas.  La mente promedio tiene alrededor de 60,000 pensamientos por día y el 99% de ellos derivan de las cosas que pensamos. Algunos de estos pensamientos son la consecuencia de nuestra crianza y el entorno en el que vivimos. Otros, son producto de la manera sintetizada en la que vemos la vidas, de nuestras deducciones, ya sean correctas o no.

Es interesante observar cómo muchas personas piensan sobre sí mismas. Se dicen cosas contra las cuales protestarían y por las cuales se sentirían ofendidas si se las dijera otra persona. Cuando vengan a su mente pensamientos pesimistas y negativos, no les permita anidar en su mente sin cuestionarlos. Casi todas las cosas que nos suceden pueden ser interpretadas de diversas maneras.

Culpar a otros de tus circunstancias.  Muchas veces se escuchan historias de personas que dicen haber sufrido un maltrato familiar, o algún trauma del pasado,  haber nacido en alguna familia disfuncional o pobre, tener una pareja negativa, un trabajo inestable, etc. Lo cierto es que estas personas tienden a culpar a los demás por sus circunstancias, cayendo un en un círculo vicioso del cual no pueden salir.

Culpar a los demás de lo que ocurre o a la mala suerte no es más que una excusa. Si te sitúas como responsable de lo que te ocurre, serás capaz de emprender acción para solucionarlo. No encuentres en las circunstancias la excusa para tus errores. Cuando no encuentres las circunstancias adecuadas, créalas.

Tomarte la vida demasiado enserio. Cuando nos preocupamos mucho por las cosas, solemos estresarnos. En ocasiones vivimos llenos de problemas que nosotros mismos hemos creado. Las personas no se imaginan cuántos dolores de cabeza pueden evitarse con sólo cambiar sus enfoques de vida.  Aprender a reírnos de nuestra actitud, y de algunas de las situaciones aparentemente difíciles que enfrentamos, hará que podamos salir de ellas con menos heridas emocionales que sanar. A veces la vida puede ser demasiado dura… para tomarla en serio.

La necesidad de hacer cosas nuevas y comenzar a sentir que nos hemos sumergido en un estancamiento son cosas muy distintas. Muchas personas antes que tú han estado en tu situación, han dado el paso y están satisfechas con lo que han conseguido.

Otra buena forma de evitar este síntoma de estancamiento es creando un plan  que incluya la realización de actividades que te permitan sentirte en acción, creciendo día tras día. La formación extra puede ayudar, cursos, post grados, todo puede ser muy útil.

Debes tener en cuenta que si es esto lo que te sucede, seguramente es algo positivo en ti, ya que estamos hablando de personas que se plantean retos constantemente, logrando cumplirlos en el corto plazo. Solo tienes que encontrar la forma de no llegar a tener esta sensación, consiguiendo la motivación constante.

Es un hecho conocido por todos, que en algún momento nos sentimos atascados, sin saber realmente que queremos hacer en la vida o simplemente vemos que no avanzamos en el camino que hemos elegido. Y si tienes miedo de arrepentirte, piensa que eres tú la que va a elegir el camino, así que tanto si sale como tú esperas como si no, te sentirás satisfecha porque has hecho lo que de verdad querías hacer.