El éxito es algo que rara vez ocurre “de la noche a la mañana”, por ello debes estar preparado para el largo viaje que te tomará el exitoso logro de una meta. No estoy diciendo que no puedas ser exitoso en un breve periodo de tiempo sino que debes estar preparado en caso de que te tome más tiempo del que hubieses querido. El éxito tiende a retrasarse pero esto no significa que debas preocuparte o creer que jamás llegará.
Es importante que tengas un plan a largo plazo, en el que puedas revisar y monitorear tu progreso. Si no estás obteniendo ningún resultado, entonces debe cambiar de plan o modificarlo de modo que consigas eso que estás deseando lograr. Pero además de tomarte un tiempo para planear y de ser paciente, necesitarás implementar cuatro principios que te ayudarán en tu camino hacia el éxito.
Comienza a registrar tus avances diarios y prémiate por ello. Si mantienes un registro de tus avances durante al menos seis meses, anotando a diario cinco motivos por los que debes recompensarte, lograrás aumentar tu auto-estima y comenzarás a creer más en ti mismo. De esta manera estarás más consciente de que eres capaz de tener éxito en lo que te propones, ya que esas acciones diarias son un firme recordatorio de que tienes las capacidades para ello.
Transforma tu pensamiento. Infórmate, cambia tu manera de pensar alimentando tu mente con el material disponible. Lee un par de libros de autoayuda en los que te facilitan tips y consejos para triunfar, investiga, lee. Toda esa nueva información te ayudará a plantearte una nueva perspectiva que te ayudará a fijar una manera de alcanzar tus sueños.
Rodéate de la gente adecuada. La gente adecuada es aquella que cree en ti, que te apoya y te ayuda en tiempos de dificultad. Para lograr el éxito, debes permanecer en un ambiente de gente exitosa, rodeado de personas que luchen constantemente por lograr sus metas. Debes prestar atención a los consejos de la gente con más experiencia y ayudarte de sus historias de vida para recolectar todos esos consejos que podrás implementar en la tuya. No estoy diciendo que ignores al resto del mundo, pero si sus comentarios y críticas no son constructivos para ti, lo mejor que puedes hacer es ignorarlos.
Los pequeños logros anuncian otros más grandes. Los grandes logros están hechos de pequeñas victorias que vas ganando de a poco, pero no se logran así nada más. Para ello, necesitas trabajar en ellas y aproximarte gradualmente al resultado esperado. A veces no nos percatamos de esas pequeñas victorias y terminamos prestándole más atención a nuestros errores y derrotas. Por ello es que debes conservar las pequeñas victorias en tu memoria, enorgullecerte de ellas y rememorarlas cuando creas que debes rendirte.
Las metas están relacionadas con una necesidad que decidimos satisfacer o con un malestar importante que queremos eliminar. Para tener la motivación, energía y constancia necesarias para lograr una meta, ésta debe de ser nuestra. Basada en nuestros deseos, sentimientos, valores y necesidades. Si es una meta impuesta por alguien más o es parte de la cultura, difícilmente la vamos a lograr.
La manera en cómo lograrás el éxito dependerá de que tengas un plan que te lleve hacia tu meta. Establecer objetivos personales es esencial para el éxito de una persona ya que ayuda a ordenar nuestra vida, nos señalan el camino, nos sirven de guía, nos revelan prioridades, nos ayudan a programar nuestro inconsciente para poder alcanzarlos, y nos sirven como fuente de motivación constante.
Y recuerda, tener grandes sueños es el punto de partida de todos los logros. Las grandes empresas han nacido de un sueño, de una idea local y a veces hasta absurda. El mundo está hecho de sueños. Todo lo que te rodea alguna vez fue un sueño. Pese a que a veces los éxitos parecen algo demasiado distante, es preciso no desistir.