¿Los sentimientos reprimidos nos enferman?

Solemos prestarle muy poca atención a las emociones y los sentimientos sin percatarnos del papel que estas desempeñan en nuestro cuerpo. Desde la infancia, se nos enseña que algunos sentimientos son negativos, por lo que solemos darle una connotación positiva o negativa a los mismos. Se nos enseña que el enojo, llorar o estar triste son conductas negativas.

Sin embargo en un día cualquiera, solemos experimentar una amplia gama de sentimientos por lo que debemos desarrollar la capacidad de observación, para no reprimirlos aunque expresándolos de una manera segura.

Se le presta muy poca atención a las emociones y sentimientos, así como al papel que éstas desempeñan en el equilibrio o desequilibrio de nuestro cuerpo. Por lo general solemos ver lo que nos ocurre como un hecho aislado, sin embargo lo que ocurre en nuestro cuerpo no es un suceso aleatorio. Si bien todos estamos provistos de un cuerpo y una mente, solemos verlos como algo separado. Es decir, llegamos a ver el cuerpo como si se tratase de una “maquina” que opera al azar y no hubiese un motivo externo que pudiera irrumpir con su equilibrio. Sin embargo, existen varios factores que afectan tanto a la mente como al cuerpo, que generan enfermedades sin que lo notemos.

Muchos de los sentimientos negativos que experimentamos propician actitudes que no percibimos – o no las consideramos peligrosas – y dan como resultado una respuesta emocional que nos lleva por el camino del mal vivir tanto en todos los ámbitos.

Lo más alarmante es que quienes sufren de enfermedades a causas de estos sentimientos, son los últimos en enterarse. Por sentimientos negativos podemos mencionar los fuertes sentimientos de odio, estados de ira inexplicable motivados por razones irreales incluso, sentimientos de vergüenza, ansiedad, pena y o baja autoestima.

Sin embargo, estos sentimientos negativos puedes conllevar a enfermedades graves tales como:

Depresión. En un cuadro depresivo, por ejemplo, las células que matan a los tumores de manera natural  disminuyen y se puede desarrollar el cáncer.

 

Rencor. Si se está lleno de este sentimiento se mantiene activado el hipotálamo y el sistema nervioso autónomo, el cual produce sustancias que activan la fibra muscular cardíaca. Esto puede llevar a taquicardias, trombosis e infarto, asegura el especialista.

 

Rabia. En este caso,  se produce un movimiento de cascada que hace que depósitos de grasa se desprendan y vayan al flujo sanguíneo para proveer de energía, pero si ésta no se usa en el momento adecuado puede conviertirse en colesterol.

Todos tenemos sentimientos negativos, pero no toda aptitud negativa produce enfermedad. Para crear enfermedad, las emociones negativas tienen que ser dominantes, por ejemplo, una persona puede saber que debe de perdonar a alguien, pero decide que continuar enfadada le da más poder. Las aptitudes que generan sensación de impotencia no solo conducen a una falta de estima propia, sino que también agotan la energía del cuerpo físico y debilitan la salud en general.

 No se trata simplemente de reemplazar estos sentimientos negativos por otros positivos, sino de permitir que fluyan. Reconocerlos, analizarlos, mantener un dialogo interno y luego exteriorizarlos de manera segura: en el lugar adecuado, en compañía de la persona adecuada, en el momento adecuado.