La salud mental se entiende como una sensación general de bienestar. Es la capacidad para lograr un buen desempeño en todas las actividades del día a día así como la capacidad de hacer frente a cualquier situación que surja sin forzarnos o resultar afectados en el proceso. Es la sensación general experimentada por un individuo sobre las cosas triviales que existen en la vida. También se centra en los sentimientos que uno experimenta a partir de diferentes tipos de situaciones.
La salud mental también determina la forma en que una persona maneja sus sentimientos y cómo lidia con los desafíos que se le presentan en la vida, impulsándolo a gestionar y controlar sus estados mentales. Determina la personalidad y la dirección en que la vida de esas persona toma en el presente o futuro.
El poder mental juega un papel vital en la salud mental. Para poder aprovechar este recurso, hay que alimentarlo con pensamientos positivos, incluso cuando se pasa por un mal momento. De este modo, una persona será capaz de participar plenamente en su vida después de haber adquirido un control mental completo. Esto a su vez, contribuye a las acciones productivas y significativas que eventualmente construyen relaciones sólidas. Todos estos mejoran la personalidad de un individuo.
Las afirmaciones positivas. La forma más sencilla de hacer una afirmación positiva consciente consiste sólo en decírtelo a ti mismo, ya sea en voz alta o en silencio, cada vez que se desee, para contrarrestar los pensamientos negativos o palabras que estamos pensando o diciendo en ese momento. Expresan sueños deseos y tus metas como si ya se hubieran realizado. Estas afirmaciones generaran expectativas positivas de que lograras esos objetivos, e incrementan tu deseo y motivación, logrando así abrir tu percepción a las personas, al dinero, a los recursos y a las ideas que te ayudaran a lograr tus objetivos.
Lo único que se requiere para este trabajo es constancia, dedicación, determinación y convencimiento de que lo que pretendemos modificar lo lograremos gracias a nuestro esfuerzo consciente. En última instancia, las afirmaciones positivas se han convertido en la actualidad en una de las poderosas herramientas de auto mejoramiento personal y evolución espiritual.
Mantener la mente ocupada. Tener algo que hacer cada día, marcarse metas y objetivos en la vida y encontrar un estímulo para sobrevivir fomenta la psicología positiva de la persona. Es fundamental tener la mente ocupada en pensamientos positivos. La mente ejerce un papel determinante en el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Lo mejor para tener la mente ocupada es hacer ejercicios, leer un buen libro, tener dos trabajos entre otras cosas. Mantener tu mente ocupada aumenta tu vitalidad y crea importantes reservas de células mentales, así como conexiones intelectuales. Leer, escribir, aprender nuevas cosas y practicar juegos de destreza mental que te ayudaran a mantener la mente despejada de los atascos de estrés.
El cerebro experimenta dos tipos de pensamiento: los negativos y los positivos. La fuerza de la energía que la mente posee determina el estado de la salud mental de la persona. Un individuo debe utilizar varias técnicas para aumentar su bienestar en un intento por mantener una alta capacidad intelectual. No solo las técnicas que te mencioné son útiles, puesto que existen muchas más, pero para que éstas verdaderamente funcionen necesitan de tu disposición para implementarlas en tu día a día.
Una persona interesada en mejorar el poder de la mente se concentre en su nutrición. La nutrición es el elemento clave que puede administrar el cerebro y aumentar su potencial. El cerebro necesita nutrientes para poder funcionar sin problemas y con eficacia. Si una persona está desnutrida, se afectará en gran medida su poder de la mente. Para ello debes buscar las palabras o conceptos que representen todo lo contrario del pensamiento negativo, los cuales lo neutralizarán y ayudarán a desarrollar un nuevo programa mental en el inconsciente.