Siempre que leemos sobre esas grandes historias de éxito, comienzan por un punto de partida. Prácticamente no hay historia que no tenga un comienzo y éste es quizás el secreto en donde radica el inicio de todo éxito. Esto se debe primordialmente a que sin un inicio, sin un incentivo para perseguir nuestras metas la vida sería muy improductiva. Un éxito es aquello que hace que un hombre o una mujer vayan más allá del mero instinto básico de supervivencia.
Tener grandes sueños es el punto de partida de todos los logros. Las grandes empresas han nacido de un sueño, de una idea local y a veces hasta absurda. El mundo está hecho de sueños. Todo lo que te rodea alguna vez fue un sueño. Pese a que a veces los éxitos parecen algo demasiado distante, es preciso no desistir.
El motivo por el que generalmente “tiramos la toalla” es debido a los obstáculos que son cada vez más grandes cuanto más cerca estamos del éxito. La perseverancia es la clave del éxito de casi todos los hombres que han tenido un impacto en el mundo. El motivo por el que soñar es tan importante se debe a que sólo en sueños es donde llegamos a ver las cosas que aún no existen. Por ello, al soñar siempre es posible visualizar eso que siempre añoramos y materializaremos – con perseverancia y fuerza de voluntad – en la realidad tras dejar atrás todos esos obstáculos.
La diferencia que existe entre un éxito y un fracaso es que el segundo nos hace pensar que “ ya no podemos dar más” mientras que el éxito nos incita a ir más allá. Si bien es cierto que el punto de partida de un éxito son los sueños, también es cierto que no todos los sueños pueden volverse realidad. Los sueños deben ser alcanzables. Por ello, debes analizarlos con detenimiento; éstos deben ser acorde a tus capacidades y deben poner en práctica y fortalecer tus habilidades, no las debilidades. Explota tus fortalezas, esas en las que eres bueno.
Una vez que seleccionamos el sueño que queremos perseguir, debemos seguir ciertos pasos para ponernos en el camino correcto hacia nuestra meta. Si tu sueño es tener tu propio negocio, para que se haga realidad debes expresar ese deseo describiendo los eventos y acciones que definen “ tener tu propio negocio”. Podrías comenzar investigando el costo del arancel, buscando proveedores, etc.
Una vez que hayas definido los pasos que te llevaran a tu meta, será mucho más sencillo planificar los recursos que necesitar para hacerla realidad.
Decide que es lo que quieres, identifica y define tu meta de la manera más concreta posible y exprésala en detalles concretos. Esto te servirá para mesurar si te estás acercando a tu meta o si necesitas hacer ajustes para lograrla.
Dedícale tiempo, enfoque y constancia a tus sueños. Esta es la fórmula con la cual podrás lograr todo lo que te propongas. Soñar con el éxito es bueno, pero llevarlo a cabo es mucho mejor.
Recuerda, el mundo es para los intrépidos. Para quien se atreve a soñar y a realizar sus sueños sin que importe lo que los demás piensen, sin que importen las caídas. Nunca abandones la decisión de hacer realidad tus ideas y metas.