Son muchos los beneficios de la relajación que repercuten en la salud. Una vez elegida una técnica de relajación y luego de practicarla preferentemente a diario, eventualmente comenzaremos a gestar cambios tales como disminución de la ansiedad, un mayor control y capacidad para enfrentar situaciones difíciles, disminución de estrés, mejor calidad de sueño y tranquilidad mental, logrando con ello una mejor coordinación de tus ideas.
Relajarse parece un cosa muy natural que puede lograrse tan solo sentándonos o acostándonos un rato pero para algunas personas no es tan fácil, quizás tú seas una de ellas.
El mayor desafío para el reposo es dejar de hacer algo por un momento, pues de inmediato comenzamos a pensar en todas las cosas que “deberíamos” estar haciendo. ¿te suena conocida esta situación?
Cuando estés dispuesto a tomarte más tiempo para ti y estés de acuerdo en hacerlo, lograrás relajarte sabiendo que no hay ninguna otra necesidad por el momento más que la de relajarte.
Incluso cuando las personas toman vacaciones y tienen muchos lugares que visitar y cosas por ver, es importante idealizar que no estás dejando cosas pendientes o que deberías estar haciendo algo más, pues entonces inevitablemente pronto volverás a tener la sensación de que necesitas unas vacaciones.
Cuando el ser humano está en un estado de equilibrio y armonía interno, los movimientos del corazón y de la respiración son regulares y constantes. Esto indica que la alternancia entre esfuerzo y relajación corresponde a un estado de equilibrio y armonía que experimentamos en nuestro universo interior como felicidad. Desde esta perspectiva podemos decir que el estrés aparece por el poco desarrollo de nuestra habilidad para relajarnos.
Pero ¿Cómo encontrar ese equilibrio ya sea durante un ajetreado día de trabajo o un día de vacaciones para lograr relejarnos?
Entender porque resulta beneficioso el descanso y la relajación pueden ayudarte a incrementar tu deseo de tomar más tiempo para ti:
Relajarse puede aumentar la productividad, la creatividad, la sanación del cuerpo, la paciencia y la felicidad.
Una de las razones por las que las personas se sienten tan estresadas es porque llenan sus días de actividades a su máxima capacidad y toman tiempo sólo para sentarse a disfrutas lo que tienen y los momentos que viven. Puedes percatarte de que cuando intentas relajarte, tu cuerpo y mente no están completamente quietos. Para el cuerpo es más fácil descansar ya que cuando se detiene automáticamente reduce su velocidad pero la mente, por otra parte, parece acelerarse.
A veces las cosas que ocurren te obligarán a reducir la velocidad y aún así, es probable que te encuentres con ganas de hacer las cosas. Esos pensamientos y creencias son implacables, ¿no?
Cuando te das el permiso de recostarte con los pies hacia arriba o el de tomar tiempo para ti, entonces esto se vuelve más fácil.
Escucha tus pensamientos, ¿Qué es lo que te dicen cuando estás sentado o acostado? ¿Que es lo que opinar de relajarse? “No está bien cuando aún hay cosas por hacer”, “alguien podría pensar que soy perezoso si me ve sin hacer nada”, “debería estar haciendo algo mientras es de día”, “quedarme aquí sin hacer nada no es productivo”, etc.
Escribe estos pensamientos o creencias para ti mismo y analiza si puedes encontrar una razón positiva o cómo beneficiara a tu día el tomarte un pequeño descanso. Puede que tengas que seguir recordándote a ti mismo la importancia de relajarte hasta que aceptes que necesitas y mereces ese tiempo.
Si estos pensamientos atraviesan por tu mente mientras intentas relajarte, concéntrate en la naturaleza que hay a tu alrededor o si no tienes la posibilidad de estar afuera, imagina que puedes verla y echa a volar tu imaginación. También puedes repetir un par de citas que te ayudarán a relajarte.
Algunas personas disfrutan de cerrar los ojos y escuchar los sonidos que pueden percibir, otros por el contrario logran relajarse con algún tipo de música en específico o utilizando ruido blanco.
Recuerda que la relajación ayuda a prevenir las enfermedades o patologías que resultan de un desgaste continuo de los órganos debido al estrés continuo. Promueve la calma mental, con lo que conseguimos concentrarnos mejor y pensar de manera más eficaz. Así como la disminución de respuestas emocionales no saludables, como el enojo, ira, llanto, ansiedad, estrés y la frustración.