Sentirse nervioso puede ser una reacción normal a circunstancias estresantes, desconocidas o intimidantes. Es muy normal sentirse nervioso antes de una entrevista de trabajo, antes de entregar una presentación e incluso antes de una cita con el médico. Es importante saber cuales son los síntomas de nervios o nerviosismo, para no confundirlos con afecciones más graves.
Si bien las situaciones que dan lugar a sentimientos nerviosos son los factores desencadenantes, los cambios corporales se producen debido a un aumento de las hormonas del estrés liberadas en la sangre por las glándulas suprarrenales – como una respuesta a la ansiedad que provoca la situación provocadora de ansiedad. Cómo hacer frente a estos sentimientos nerviosos puede marcar la diferencia.
Cuando la gente se refiere a controlar los nervios a lo que generalmente nos referimos es a la ansiedad, un término medico que es definido como
- 1. f. Estado de agitación o inquietud del ánimo:
- 2. pat. Estado de angustia y temor que acompaña muchas enfermedades y que no permite el sosiego de quien la padece:
la ansiedad suele ser una secuela de la depresión.
Algunos de los síntomas del nerviosismo son:
– Ansiedad
– Rubor en las mejillas
– Rigidez o movimientos torpes
– Cabeza ladeada o gacha
– Hombros caídos, como abrumados por el peso de la tensión
– Morderse las uñas
– Retorcer las manos
– Golpetear la mesa con los dedos
– Silbar sin saber qué
– Humor decaído
– Falta de energía
– Dolor de cabeza
Sin embargo, cuando el estado de tensión nerviosa se prolonga, sensibiliza a los nervios y las glándulas suprarrenales liberadoras de adrenalina de una manera casi alarmante, aunque manifestando dos tipos de crisis nerviosas con síntomas similares a muchas enfermedades nerviosas, tales como:
– Insomnio
– Palpitaciones
– Pánico
– Acidez gástrica
– Temblores
– Vacío en la cabeza
– Jaqueca y dolor de cabeza
– Mareos
– Defectos visuales
– Estreñimiento
– Diarrea
– Sofocación
– Neuralgias
– Calambres gástricos e intestinales
– Úlceras gástricas y duodenales
Existen también las crisis nerviosas de mayor gravedad que se presentan cuando los problemas se consideran insolubles y cuya sintomatología incluye:
– Angustia tremenda
– Profunda tristeza
– Sentimiento de vergüenza y culpabilidad
– Terror físico
Si tu problema son los nervios, si el sentido exacerbado del ridículo y la inseguridad te dominan, una buena posibilidad para controlarlos es aplicar distintas técnicas de autoayuda. Ellas te permitirán conocerte más en profundidad, pudiendo descubrir aquellos puntos de tu personalidad que deberás fortalecer. Otras formas de lidiar con el nerviosismo pueden ser:
La relajación. Si no eres capaz de controlar tus nervios, de respirar profundamente y relajarte, te recomendamos que acudas a clases de yoga y meditación donde aprenderás técnicas de respiración y relajación. Son muy efectivas.
El ejercicio. Ayuda a calmar los nervios y es estrés. Es recomendable «descargarnos», es decir, soltar la ansiedad a través del deporte. Escoge el tuyo y verás como ganas en seguridad y confianza.
En definitiva, los nervios no dejan de ser una cuestión mental, salvo en algunos casos concretos, por tanto podemos llegar a controlar y rebajar la tensión, así como los nervios cuando llegue el momento. Pedir ayuda no es malo, y más aquellas personas que ya saben que ante situaciones de gran estrés pueden llegar a no controlar los nervios.