Actualmente, vivimos en una sociedad en la que se nos bombardea con mensajes paranoicos sobre los peligros de la exposición al sol. Sin embargo, debemos recordar que desde siglos atrás, los yoguis y otras culturas aprendieron a usar los beneficios del sol para curar todo tipo de enfermedades y no solo eso, sino para lograr una salud radiante.
También existen en occidente historias sobre los antiguos griegos usando el sol como terapia, esta se llama heliosis y actualmente el nombre de la terapia que usa la luz solar se denomina helioterapia. Pero a pesar de que el sol ha estado presente desde tiempos remotos, somos parte de una generación que teme salir a la calle sin haberse puesto bloqueador. Si eres de los que han visto, escuchado o leído sobre los efectos nocivos del sol, déjame presentarte 10 beneficios de la luz solar (moderada) que quizás no sabias.
– Efecto antirraquitismo: la luz solar favorece la producción de vitamina D, la que necesitamos para absorber el calcio de los alimentos y fortalecer nuestros huesos. Puesto que la piel no es totalmente opaca, la luz llega a la sangre que circula por los capilares situados en las capas más superficiales. Y en la piel precisamente es dónde se encuentra la llamada provitamina D, la cual se convierte en vitamina D por la acción de los rayos solares.
– Producción de vitamina D: La radiación solar es la principal fuente, si no la única, de producción de vitamina D en humanos. Y esta vitamina combate la somnolencia diurna, reduce los síntomas de la depresión, fortalece los músculos, ayuda a absorber el calcio y reduce la probabilidad de padecer asma.
– Menos hipertensión. La exposición regular a la luz ultravioleta B reduce el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, según un estudio que publicaba la revista Annals of the Rheumatic Diseases.
– Influye en nuestro estado de ánimo. La luz solar influye sobre las hormonas y mejora nuestro estado de ánimo, y es que la exposición a los rayos ultravioleta estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor asociado a la sensación de bienestar y que también está involucrado en la regulación del sueño, la temperatura corporal y el comportamiento sexual de los individuos.
– Protege tu cuerpo de diversos tipos de cáncer. La explicación a esta protección natural vuelve a estar en el efecto protector de la vitamina D frente a los tumores. Recientes estudios han encontrado que la luz solar ayuda a proteger no sólo del cáncer de mama y colon, también frente a otros tumores como el de ovario, vejiga, útero, estómago, linfomas y próstata.
– Mejora la calidad del sueño. Los niveles de melatonina en sangre son más altos durante la noche, cuando no hay luz. Cuando hay luz, la melatonina desciende y nos sentimos más despiertos y activos. Por lo que si quieres aprovechar al máximo las horas del día, nada mejor que aprovechar los efectos despertadores de la luz del sol, como si fuera el café de la mañana.
– Diminuye tu presión arterial. los Rayos UV, provocan la liberación del óxido nítrico, y éste a su vez disminuye la presión sanguínea, al disminuir la presión sanguínea, y mantenerla en los niveles recomendables, se previenen otro tipo de padecimientos como desarrollar cáncer o enfermedades cardiovasculares.
– Mejora la respuesta inmunológica. mejora nuestra capacidad de trabajo cardiovascular y la respiración (especialmente en asmáticos), estimula las terminaciones nerviosas y potencia la síntesis de vitamina D, ayudando a calcificar nuestros huesos y nuestros dientes.
En cuanto a los riesgos de una exposición prolongada y sin la protección adecuada a la radiación ultravioleta procedente del sol figuran los siguientes:
• Aparición de eritemas. Se caracterizan por el enrojecimiento de la piel expuesta al sol y precede a la quemadura.
• Quemaduras de primer y segundo grado.
• Cáncer de piel y otros trastornos cutáneos.
• Cataratas y otros trastornos de la vista.
• Envejecimiento prematuro de la piel.
• Inhibición del sistema inmunitario.
Protegerse correctamente del sol permitirá obtener todos los beneficios que aporta al organismo y, al mismo tiempo, evitar los riesgos derivados de una exposición prolongada a él. Puedes lograrlo fácilmente con una sombrilla, gafas de sol, prendas de vestir con manga larga y sombreros. Además, es necesario aplicarse una crema con filtro solar en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro y las manos. Y además, debemos evitar la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos UV solares son más fuertes entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Tenga especial cuidado con la exposición al sol durante esas horas.