Si ya te has fijado una meta que quieres lograr, es importante que sepas que ésta no llega sola y que debes ponerte en movimiento para conseguirla. Pero no basta solo con poner manos a la obra solo de vez en cuando, sino que hay que tener motivación de logro, ponerse en marcha a un ritmo constante. ¿Y porque hacerlo de ésta manera? Por que el movimiento inconsistente es el asesino silencioso de éxito y los logros.
Algunas personas creen que toma mucho más tiempo y energía decidirse a comenzar algo. Yo soy de la opinión que el éxito lleva al éxito. De modo que si ya hemos reunido el coraje y hecho el esfuerzo para comenzar de manera satisfactoria a perseguir esa meta, será mucho más sencillo perseguir el resto de la meta de manera regular. Trabaja en tus metas no solo cuando te acuerdes de ellas, sino a diario. Sí, ¡a diario!
Si le preguntas a cualquier persona si quiere mejorar X habilidad en un 100%, seguramente te responderá que sí. Pero casi siempre solo una pequeña cantidad de personas cree que eso es posible. Si por el contrario le preguntas a alguien si cree que puede mejorar en X habilidad un 1% al día siguiente, seguramente todos te dirán que eso es bastante probable.
Suponiendo que al día siguiente mejoraste en un 1%, hazte una pregunta: “¿Mañana puedo mejorar otro 1%?” ¿Y al día siguiente, y el día que le sigue? Si lo piensas de esa manera, ese 1% diario puede acumularse con el paso de tiempo y es a lo que llamo el hábito de alcanzar un logro. Aunque parezca poco en el camino hacia tu meta, ese 1%, ese pequeñísimo logro de tan solo 1% es un paso más cerca de tu meta.
Usando un poco las matemáticas, si mejoras 1% a diario, ¡Necesitarás poco más de tres meses para alcanzar ese cambio del 100%! Quizás ese 1% parezca insignificante, pero es la perseverancia y la constancia con la que trabajas en una meta lo que te ayudará a aproximarte a la misma poco a poco de manera segura.
Decir que puedes mejorar 1% a diario es simplemente hipotético. No existe una manera de medir tu progreso o tu mejora. Puedes visualizarlo como pasos, como metros, centímetros o lo que desees. Lo que quiero que tengas bien en claro es que trabajar a diario te ayudará por ende a mejorar a diario. Al igual que ocurre cuando estamos aprendiendo algo, mientras mayor es nuestra constancia y nuestra práctica, estaremos dominando mejor ese conocimiento. Cuando perseguimos una meta es necesario que practiquemos esta mejora diaria como un hábito. Te sorprenderá cómo la constancia que dedicamos a un proyecto o tarea hace que los resultados sean todavía más palpables y visibles.
¿Cómo comenzar a mejorar ese 1%? Empieza por lo que puedes hacer. Después comienza a hacer lo que es posible y pronto te percatarás de que estás haciendo esas cosas que en un principio podrían verse como poco posibles o imposibles.
Piensa en los beneficios a largo plazo. Independientemente de tu motivación para lograr una meta en concreto, debes pensar también en lo que habrás conseguido para cuando hayas acumulado esa mejora de un 100%. ¿Cuánto habrás aprendido? ¿Qué tanto más habilidoso crees que serás? ¿Qué tantas ganancias o beneficios económicos habrás conseguido gracias a ello? ¿Te sentirás más seguro de ti mismo? ¿Qué beneficio tendrá la obtención de esta meta para mí y para los demás?
En conclusión, lograr una meta o tener éxito en algo depende no solo de tu motivación, sino de las acciones realizadas y las elecciones que hagas. Sin embargo, si quieres comenzar a avanzar hacia adelante tienes que empezar ¡Hoy!
Muchas personas sabes que para mejorar deben hacer esto y aquello, pero su indecisión y la falta de perseverancia diaria es la que los aleja cada vez más de su objetivo. Si sabes que emprender un proyecto o ir tras una meta tendrá un gran y significativo impacto en tu futuro ¿Cuándo crees que deberías comenzar a perseguirlo? No puede ser la semana que viene ni el mes entrante. Recuerda, las ideas y las grandes acciones no mejoran con el tiempo y sus beneficios tampoco van a llegar solos. Así que lo mejor que puedes hacer es comenzar a trabajar hoy.