Dormimos de diferente forma en los diferentes momentos de la noche. Uno de los tipos de sueño más importantes es el llamado sueño de movimientos oculares rápidos (REM), que viene y se va varias veces durante la noche, representado cerca de una quinta parte de nuestro tiempo total de sueño. Durante el tiempo de sueño REM, el cerebro está particularmente activo, nuestros ojos se mueven rápidamente de un lado a otro, y soñamos. Durante otro tipo de sueño (sueño no REM) el cerebro está inactivo, pero existe gran cantidad de actividad corporal, las hormonas son liberadas en el flujo sanguíneo y los tejidos de nuestro organismo son reparados tras el desgaste del día previo.
Hemos escuchado vagamente a través de diferentes medios, que la cantidad mínima recomendada para dormir es de 8 horas. Cabe mencionar que esta cantidad resulta ser un aproximado o una media ya que cada persona es única y por lo tanto el tiempo requerido de sueño varia con cada quien.
Recientes investigaciones han demostrado que la falta de sueño provoca aumento de peso, así como la alteración de los niveles hormonales que afectan al apetito. Otra de las consecuencias se relaciona con la diabetes, la hipertensión arterial, el ritmo cardíaco, los accidentes cerebrovasculares, el estrés y la depresión.
Los beneficios de dormir bien van desde mejoras en el corazón y el peso hasta en la mente. Dormir te hace sentir mejor, además de mejorar tu estado de ánimo y quitarte las ojeras, trae importantes beneficios en términos de salud. Te invitamos a conocer algunos de ellos a continuación.
La cama constituye literalmente la base del sueño. Sin embargo, más allá de la inversión en el colchón, es de suma importancia asumir un compromiso total con la hora de dormir. Alguno tips que te asegurarán un el mejor descanso nocturno son:
-Mantener un horario para dormir.
-Acostumbra a dormir con poca luz, en un lugar fresco y tranquilo.
– Procura dormir en un colchón confortable y con almohadas cómodas.
-Cena dos o tres horas antes de ir a la cama.
-Si haces ejercicio, procura hacerlo unas horas antes de acostarte.
-Evita ingerir bebidas alcohólicas, nicotina y cafeína ya que estos productos pueden provocar problemas de sueño, insomnio o interrupciones en el descanso durante la noche.
Pero para poder dormir mejor también es necesario saber exactamente cuáles son las posiciones más apropiadas para ello:
Dormir boca arriba: Esta postura gusta a muchas personas, incluso la llegan a considerar la más saludable, por el hecho de que dormir boca arriba, con todo el cuerpo alineado, parece de forma intuitiva lo más saludable. Algunas ventajas de esta postura son, que,la nariz está libre, y la cabeza un poco elevada, con lo cual se favorece la respiración.El pecho también está libre, lo cual también es positivo para una buena respiración.Gran cantidad de músculos y articulaciones están en una postura cómoda, natural, relajada.
Dormir en posición fetal: Esta postura es ideal para evitar los reflujos estomacales, así como para mejorar la respiración, ya que la posición del cuerpo permite que el aire circule libremente por él, por lo que es especialmente indicada para aquellos que sufren apnea del sueño, en cuanto que impide las obstrucciones. A lo que hay prestar especial atención es en intentar que el cuerpo no repose encima de nuestras extremidades, algo muy frecuente y que hacemos sin darnos cuenta, ya que provocará esos habituales calambres mañaneros que todos hemos sentido en algún momento. Hay que tener cuidado igualmente, si tenemos un hombro dañado o con contracciones, en no dormir sobre el lado que nos molesta. Además, es la posición en la que más arrugas aparecen.
Dormir de costado: Esta es una de las posiciones más cómodas para dormir y también una de las mejores, aunque como todo tiene sus ventajas y sus desventajas. Vayamos primero por las ventajas: previene el dolor de cuello y de espalda, reduce el reflujo ácido, disminuye los ronquidos y es la posición adecuada para dormir durante el embarazo.
Por otro lado, lo malo es que potencia la aparición de arrugas porque mantenemos la piel del rostro rozando la almohada y, en las mujeres, los senos quedan quizás forzosamente apretados contra la cama
La mejor postura para dormir, según los expertos, es de lado, con las rodillas flexionadas, usando una almohada entre las rodillas y descansando la cabeza sobre una sola almohada. Así respiramos bien y no sufren las articulaciones.
También se recomienda tener cuidado con dormir sobre el estómago ya que esta posición es una posición que tiene sus pros y sus contras, aunque seguramente estas últimas pesen más. En las primeras se cuenta que puede aliviar los ronquidos, algo que agradecerá la persona que tenemos al lado. Sin embargo, es una de las causas más comunes de dolor de espalda, ya que en esa posición, la espina dorsal permanece en una posición forzada toda la noche.