¿Son sanos los celos?

Los celos son una manifestación emocional y conductual natural del ser humano. Se producen como consecuencia de la percepción de una amenaza externa, y se traducen en un “miedo a perder algo que valoramos”. Los celos naturales nos hacen darnos cuenta de las cosas que queremos o apreciamos, ya que no queremos perder aquello que nos satisface. La línea que separa los celos naturales de los patológicos puede ser muy estrecha, dependiendo de la forma de ser y circunstancias de cada persona.

Los celos sanos consisten en una preocupación por la posible pérdida de una persona amada o malestar por la relación real o imaginada que esa persona tiene con alguien más. Quienes sienten este tipo de celos prefieren que sus parejas permanezcan con ellos y no desean que tengan una relación demasiado íntima con nadie más.

Esto a veces causa algunos problemas en la pareja pero no son demasiado serios ni producen un malestar intenso a ninguno de los miembros de la pareja.

 

Por el contrario, los celos patológicos están acompañados de intensos sentimientos de inseguridad, auto-compasión, hostilidad y depresión y suelen ser destructivos para la relación.

Suelen existir diferencias de género en las respuestas provocadas por los celos. En general, los varones tienden a reaccionar con ira y agresividad, mientras que las mujeres lo hacen con depresión, pasividad, impotencia. Aunque, lógicamente, la historia ha demostrado que tanto hombres como mujeres son capaces de comportamientos muy negativos y extremos debido a los celos. Teóricamente, a los hombres suele preocuparles más que su pareja les sea sexualmente infiel, mientras que a las mujeres que su pareja sea infiel a nivel afectivo.

Los celos enfermizos constituyen una patología que corroe a las parejas, especialmente a las más jóvenes, y genera hechos de violencia. Estas situaciones se vienen registrando con mayor frecuencia  y tienen como protagonista a un hombre o una mujer que para esconder sus fragilidades tiene actitudes obsesivas y posesivas, que llegan a ahogar a quien tienen a su lado.

La celotipia o celos enfermizos es un trastorno en el pensamiento que hace de lo fantasioso algo “real”; el celoso imagina que su pareja lo “engaña” cuando recibe una llamada telefónica, llega tarde del trabajo, recibe alguna visita inesperada, o bien, basta con una mirada para que éste explote en ira y genere una “paranoia”. Quienes padecen de celotipia no tiene seguridad de sí mismos, no son fuertes emocionalmente y presentan un autoestima muy devaluada, sienten menos valía que cualquier otra persona que se cruce en el camino de su amor.

Para reconocer que se puede tener esta enfermedad algunos especialistas señalan que existen algunos factores tales como: la incorporación de un tercero imaginario en la relación de pareja, el sujeto no sabe cómo controlar sus celos porque no es consciente de ello, vigila permanentemente el actuar de su pareja, interpreta hechos cotidianos de una manera errónea, siempre asociados con el “engaño” e infidelidad, no controla sus impulsos y sobre genera discusiones diarias que traen consigo incomprensión y malestar.

Las personas que padecen celotipia suelen  tener problemas en su forma de beber y discutir frecuentemente  con su pareja al intentar comprobar la infidelidad imaginada, pueden incurrir en acciones como coartar la libertad de movimiento de la otra persona, seguirla, agredirla o investigar al supuesto amante.

Su sintomatología debe durar por lo menos un mes para diagnosticarla como celotipia y, aunque suele ser un trastorno crónico a menudo se producen oscilaciones en la intensidad de las creencias delirantes, por lo que su curso es variable.

Recordemos por ultimo que los celos o la celotipia  comienzan de forma lenta y en pequeñas escalas, desde una privación de usar un tipo de ropa, que te prohíban hablar a determinada persona o que te revisen en tus pertenencias; llegando esto con el tiempo a grados tan elevados como la agresión física y/o la privación  de la vida a la otra persona; por todo ello si detectas alguna de estas señales  por pequeña que sea, busca informarte y orientarte con algún especialista.