Las cuestiones médicas ligadas a la depresión, la ansiedad y el estrés no deben ser ignoradas solo porque pienses que eres ajeno a estos padecimientos, al contrario, si crees que podrías padeciendo alguno de ellos, lo correcto es tomar acciones para erradicar su avance.
No es solo una cuestión de salud mental, sino el efecto que cualquiera de estos desordenes pudiera tener en tus relaciones interpersonales y en tu calidad de vida en general. La intensa ansiedad así como la desmejora de la salud pueden ser interpretadas como señales de alarma de que has estado sufriendo estos padecimientos sin siquiera saberlo.
La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
Existen ciertas estrategias para prevenir que los síntomas de la depresión destruyan tu vida, tan solo con implementar unos cuantos cambios.
Las tres principales causas de estos padecimientos son las frustraciones, conflictos y presiones, por lo que debes entender las diferencias entre estas causas, entonces así podrás identificar y manejarlas en consecuencia.
La primera acción a realizar, descubrir cuál es tu padecimiento y entender qué es lo que lo ocasiona. Puede deberse a tu preocupación por las deudas y las facturas a final del mes, tu familia o simplemente cuestiones laborales. Cuando sepas cuál de estas cosas es la que lo está ocasionando, podrás comenzar a buscar soluciones, ya sea por ti mismo o con la ayuda de un profesional cualificado. Podemos citar un ejemplo recurrente: la falta de dinero. Éstos por lo general, se solucionan con una mejor administración de tu sueldo, evitando comprar cosas que no necesitas y que sólo empeorar tu estado de cuenta, entre otras cosas. Verás que conforme comiences a resolver estos problemas gradualmente, habrá repercusiones en la mejora de tu ánimo, ya que habrás eliminado un poco esa presión.
El segundo paso será, cambiar nuestra manera de pensar. Pudiera ser que nuestra manera de pensar ni es la única ni es necesariamente la acertada y, puesto que es la que nos ha conducido a la situación actual, deberá ser modificada para combatir la ansiedad.
Para combatir la ansiedad y la depresión, debemos tener modificar la manera de pensar, de percibir la realidad hacia una percepción que no nos sea dañina, asumiendo que un cierto nivel de ansiedad no sólo es deseable sino beneficioso.
Cuando estamos deprimidos o ansiosos, sentimos que no tenemos energía. Sin embargo, mientras más inactivos estemos, más nos deprimimos. El tercer paso será estar activos; obligarnos a hacer aquellas cosas que nos van a ayudar a vencer la depresión o la ansiedad.
Una opción que encontrarás beneficiosa para combatir tanto la depresión como la ansiedad es la actividad física. No es preciso asociarse a un gimnasio para comenzar a hacer ejercicio. Si en su caso se ha mantenido sedentario por un tiempo prolongado, mejor comenzar de manera lenta y paulatina para evitar lesiones.
Puedes realizar una caminada a buen ritmo de unos 15 minutos, de 2 a 3 veces por semana, para comenzar. Prueba inscribiéndote en clases de baile, alguna arte marcial o bien yoga. Otra opción es practicar algún deporte. No interesa que tipo de actividad física elijas, lo importante es que le guste y pueda ser constante en ello.