¿Constantemente te criticas y menosprecias a ti mismo? ¿Eres tú tu peor enemigo? ¿Cómo e tratarías a ti mismo si te tratases como a un amigo?
La recomendación de amarte a ti mismo es un tema común en el campo de la auto-ayuda. A menudo esta es una pizca de ayuda para la mayoría de la gente, especialmente para aquellos que creen que deberían ser excepcionales y extraordinarios con el fin de ser dignos del amor propio. Si bien hay caminos espirituales que pueden conducir a la auto-aceptación y el amor a sí mismo, cuando alguien tiene baja autoestima y no se siente especial, es difícil amarse a sí mismo.
Un consejo muy sencillo para encaminarnos por la ruta del auto-cuidado y sentirse mejor con uno mismo es simplemente tratándose como a un amigo. Esas cualidades que te hacen ser un buen amigo para los demás también funcionaran para ser un buen amigo para ti.
Pero ¿Cuáles son las cualidades que se valoran en la amistad? Estas son algunas de las cualidades reconocidas como elementos clave en la amistad:
Aceptación. Un verdadero amigo te acepta como eres y no tratar de forzarte a ser algo que no eres. Un amigo acepta tanto nuestras buenas cualidades como nuestros defectos. ¿Puedes extender esta aceptación a ti mismo?
Amar. Un verdadero amigo es amoroso, amable y generoso. Un amigo nos hace sentir no sólo que le gustamos, sino que nos hace sentir queridos, apreciados y cuida sus palabras, su tono y la manera en cómo nos trata. ¿Puedes ser más amoroso, amable y genero contigo mismo?
Animar. A un verdadero amigo le aplaudimos. Un amigo utiliza el estímulo en lugar de insultos para motivarte. Un amigo es optimista y no pesimista sobre lo que puedes lograr. ¿Puedes motivarte a ti mismos con palabras de aliento? ¿Puedes ser más optimista con respecto a tus esfuerzos?
Generosidad. El dar y el recibir son componentes de un círculo virtuoso en el que no importa tanto cuánto circule ni el origen de lo que circula, sino la intención misma de mantener vivo el circuito. Y así como no existen las deudas de favores, tampoco las venganzas y los rencores, porque nadie deja pasar algo que molesta sin plantearle al otro el problema y resolverlo. ¿Te has planteado tus problemas con el fin de buscarles una solución?
Confianza. No solamente hay que creer lo que dice el amigo, hay que creer también en él. Tener confianza en un amigo significa que tenemos la seguridad moral de que responderá favorablemente a las esperanzas de amistad que depositemos en él. La confianza mutua hace posible la autenticidad. ¿Confiarías en ti mismo?
Honestidad. Un verdadero amigo te dirá la verdad, incluso cuando la verdad es difícil de escuchar. Un amigo te dará elogios bien merecidos pero también te señalará cuando estés evitando algo o tratando de ocultar la verdad. ¿Puedes ser honesto contigo mismo?
Apoyo. Un verdadero amigo te apoyo cuando estás pasando problemas o dificultades y permanecerá a tu lado cuando estés teniendo contratiempos. Un amigo puede ayudarte a poner tus problemas en perspectiva, incluso te ayudará a ver las lecciones que adquieres en los desafíos que estás enfrentando. Así mismo, sabrá que a veces todo lo que necesitas en esos momentos de angustia es un amigo que sepa escuchar y apoyarte. ¿Te puedes ofrecer más apoyo a ti mismo?
Comprensión. Escucha a un amigo con atención y trata de comprender sus motivos. Intenta analizar las cosas como las piensa él. Si cometió un error, consuélalo, no lo reprendas. No intentas imponerle tu punto de vista, sino extender el que ya tienes aportando nuevas perspectivas. Lo acepta como es, y no le exige que sea como a ti te gustaría que fuera. Aprecias sus virtudes y defectos, e intentas ayudarlo a acrecentar esas virtudes así superar esos defectos. ¿puedes comprenderte a ti mismo?
Perdón. Un verdadero amigo está dispuesto a perdonar tus errores y equivocaciones. ¿Puedes perdonarte a ti mismo?
Una de las relaciones más importantes que puede tener en la vida es contigo mismo. ¿No crees que ya es hora de romper los viejos hábitos y de invertir en una sana amistad con tu yo interno? Haz el compromiso de ser un verdadero amigo para ti mismo y aumenta tu felicidad disminuyendo la autocritica.