Seguramente al igual que muchas de las personas que tienen dificultad para dormir ya has puesto en práctica lo obvio: dejar de consumir cafeína por las noches, asegurarte de que tu habitación esté oscura como una cueva, beber un vaso con leche tibia o hasta dejar de ver cosas en la televisión que pudieran alterar tu sueño. Pero a pesar de todas estas medidas preventivas, sigues teniendo dificultad para dormir y pasas horas enteras rodando de un extremo al otro de la cama. ¿Te has preguntado si se debe a algún mal hábito del que no te has percatado?
Algunos hábitos que nos pasan desapercibidos son en ocasiones los responsables de sabotear nuestras reparadoras horas de descanso. Una mala noche de sueño no solamente te hace sentir cansado por las mañanas, sino que una deficiencia crónica de sueño puede ocasionar diabetes, depresión, problemas cardiovasculares e incluso ganancia de peso. Pero entonces ¿Qué puedes hacer al respecto?
Presta atención a las bebidas que consumes durante la tarde. Refrescos de cola, té (incluido el té verde), mate y, en menor medida, el cacao, son algunos de los líquidos que contienen cafeína en menor proporción. Si eres amante de alguna de estas bebidas y no puedes evitar tomarte una por la tarde, hazlo unas cuatro ó cinco horas antes de irte a la cama, para asegurarte tu descanso.
Elige tu cena con cuidado. Entre los alimentos considerados pesados por la noche destacan los que tienen un alto contenido graso. Las grasas siguen un complejo proceso hasta que son digeridas en su totalidad, por lo que ralentizan mucho la digestión haciendo que ésta sea más pesada e incómoda. Algunos alimentos que debemos evitar por su contenido graso son los helados, los embutidos, el chocolate, los alimentos fritos. Si bien es importante evitar una cena abundante para que tu estómago lleno no interfiera con tu sueño, también puedes tomar las mismas precauciones e ingerir alimentos que te ayuden a conciliar el sueño. Por ejemplo, puedes cenar un plato de pasta con vegetales frescos, trozos de pollo y un poco de parmesano. Este plato contiene proteínas y tritófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina, la cual es la que genera un sueño saludable y un buen estado de ánimo.
No tomes una ducha antes de ir a la cama. ¿Eres de los que le gusta estar en la tina un buen rato antes de irse a la cama? Contrario a lo que se cree, un baño con agua tibia hace aún más difícil conciliar el sueño. Esto se debe a que con el baño el cuerpo aumenta su temperatura muy cerca de la hora de ir a dormir y esto es lo que te dificulta conciliar el sueño debido a que tu cuerpo necesita disminuir su temperatura nuevamente para lograr un estado de letargo. Si de igual forma quieres ducharte por la tarde, es mejor que lo haga un par de horas antes de ir a la cama.
Estírate antes de dormir. Practicar yoga contribuye a relajar todos nuestros músculos, a la vez que nos hacen sentir en general más tranquilos, en el estado ideal para dormir bien. Debido a que el yoga estimula el sistema nervioso, y más particularmente el cerebro, será de gran ayuda en realzar la calidad del sueño. Y la práctica del yoga a través de distintas posturas ayuda a incrementar la circulación de la sangre al centro del sueño localizado en el cerebro, normalizando así el ciclo del sueño. El yoga para el insomnio es una maravillosa manera de aliviar las noches sin sueño, y como también ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, rejuvenece el cuerpo entero. Por último, sus rutinas de respiración permiten que entre más oxígeno en el cuerpo, despejando así la mente de cualquier pensamiento turbado.
Convierte tu habitación en una cueva. La vida evolucionó en respuesta a patrones predecibles de la luz y la oscuridad, a estos patrones se les conoce como ritmos circadianos. La luz eléctrica moderna ha traicionado de manera significativa a su reloj interno al interrumpir su ritmo natural. Pequeños fragmentos de luz pasan directamente a través de su nervio óptico hacía su hipotálamo, que controla su reloj biológico, Es por ello que debes dormir en un lugar completamente oscuro o lo más oscuro posible. Incluso un poco de luz puede alterar su reloj interno y la producción de melatonina y serotonina llevada a cabo por la glándula pineal. Incluso el brillo de su reloj despertador podría interferir con su sueño.