Los estudios hechos sobre la relación entre la salud cardiovascular y el sueño revelan que la falta de sueño afecta el juicio, la capacidad de retener información, así como también puede aumentar el riesgo de accidentes graves y lesiones. La falta de sueño así mismo altera el sistema inmunológico. Esto hace que haya mayores probabilidades de sufrir infecciones del tracto respiratorio así como otras enfermedades propias de problemas en el sistema inmunológico.
Entre los beneficios más destacables del sueño están:
Mejora tu sistema inmunológico: los primeros estudios al respecto datan de 1998 y proporcionan evidencia directa relacionando el sueño, el estrés y el sistema inmunológico. El estrés también es conocido por interferir con la función inmunológica y se ha descubierto que aumenta la susceptibilidad al resfriado común y disminuye la sanación de heridas.
Muchos expertos en medicina piensan que dormir las horas recomendadas ayuda a aumentar la inmunidad y prevenir resfriados y la influenza. Lo óptimo y recomendado es dormir ocho horas.
Te ayuda a perder peso: Si se reemplaza una hora de estar despierto por una hora de sueño, nos privamos de un importante consumo de comidas porque hay una reducción de la oportunidad de comer. Una gran proporción de la población padece al mismo tiempo de sobrepeso y falta de sueño, por lo que reemplazar actividades sedentarias por sueño, puede ofrecer una solución conductual práctica.
Disminuye la oxidación de las células: La melatonina es una hormona se produce principalmente en la glándula pineal. Una de sus funciones es saber la hora de levantarnos y acostarnos. Algunos estudios reportan que el déficit de melatonina tiene que ver con el envejecimiento. a Lcaracterística principal de la melatonina es que se sintetiza rítmicamente, con una alta producción nocturna. Tanto su secreción circadiana como su regulación por el fotoperíodo, son comunes en todos los vertebrados. La melatonina se transporta por la sangre a todos los tejidos del organismo, donde entra y se acumula, principalmente, en el núcleo celular. En condiciones normales, cuando oscurece aumenta la producción de melatonina en el cerebro y ésta se ocupa, entre otras cosas, de regular el ritmo del sueño y de actuar como antioxidante, protegiendo nuestras células y evitando su deterioro.
Te hace más creativo: Dormir ayuda a consolidar la memoria, pero también a reorganizar la información y a extraer los datos más relevantes, es por ello que el sueño favorece que produzcamos ideas nuevas y más creativas.
Previene la aparición de diabetes: En diversos estudios se ha comprobado que dormir menos de 6 horas al día aumenta el riesgo de padecer diabetes. Además, debemos evitar dormir demasiado.
Dormir demasiado puede provocarte apnea del sueño que está ligada con la diabetes. Así que también dormir lo necesario te ayudará a prevenir este padecimiento.
Aumenta el deseo sexual: La falta de sueño puede producir algún tipo o grado de estrés lo que puede verse afectado directamente en la libido por que disminuye radicalmente la producción de testosterona. Mientras duermes, tu cuerpo literalmente enciende su motor de testosterona y, como un goteo intravenoso, provee testosterona extra a tu sistema en ciclos rítmicos basados en las etapas básicas del sueño. Entre más sueño ininterrumpido tengas, mejores serán tus niveles de testosterona.
Aumenta la fertilidad: Dormir mal puede desencadenar una gran cantidad de problemas de salud, y de acuerdo con un nuevo estudio, las alteraciones del sueño también pueden afectar la fertilidad femenina. Esto significa que el descanso de la mujer es vital para que el ciclo reproductivo pueda llevarse a cabo sin obstáculos. De hecho, estudios previos han sido más puntuales con respecto a la importancia del sueño, señalando que las personas que duermen menos de cinco horas son más propensas a sufrir obesidad, y que la obesidad puede provocar problemas de fertilidad.
Previene padecimientos del corazón: Las investigaciones anteriores han mostrado que dormir menos de seis horas por noche podría aumentar el riesgo de problemas crónicos de salud, entre ellos las enfermedades del corazón, y se asocia con unos niveles más altos de inflamación. Las investigaciones señalan que el hecho de tener dificultades para dormirse y mantenerse dormido casi todas las noches y un sueño no reparador más de una vez a la semana se asociaba con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca en comparación con personas que nunca o rara vez sufren de estos síntomas.