¿Sabes porque el estrés provoca insistentes pensamientos negativos? La respuesta tiene mucho que ver con la memoria. Aunque el cerebro es maravilloso, la memoria humana tiene algunas peculiaridades sorprendentes. Una de las más notorias es que nos olvidamos de las cosas. Todos podemos sufrir perdida de memoria por estrés en algún momento de nuestra vida.
El estrés es una respuesta fisiológica normal, pero cuando es crónico y todos los días tenemos más de lo necesario hay una descompensación y se afecta la memoria; ésta a su vez está constituida por tres etapas: atención, consolidación y evocación. La memoria se afecta mucho por problemas anímicos; sobre todo, se perjudica lo atencional, la etapa de la adquisición de la información y, después, por eso cuesta recordar.
Las hormonas del estrés producen un efecto en la corteza prefrontal, que es una zona del cerebro encargada de controlar funciones de nivel superior, como la memoria de trabajo y la toma de decisiones.
Trabajos anteriores ya habían mostrado como el estrés afecta negativamente a las conductas mediadas por la corteza prefrontal, como la atención y la flexibilidad mental.
Los malestares físicos y psíquicos del estrés incluyen: irritabilidad, agresión, y ansiedad, que se hacen presentes además del cansancio, dificultades para conciliar el sueño dolores de cabeza, problemas estomacales y dolores musculares. Los procesos de memoria y atención también se ven deteriorados.
Por otro lado, debido a la baja de inmunidad que produce, otras enfermedades pueden adquirirse, ya que el estrés prolongado se considera un importante factor de riesgo. Es decir, aumenta la probabilidad de contraer otras enfermedades.
El estrés crónico aumenta la probabilidad de contraer enfermedades como el alzheimer. Por lo tanto, si las fallas de memoria acompañan los síntomas del síndrome de estrés crónico y estas se agravan con el tiempo es recomendable realizar una consulta neuropsicológica y médica que permita realizar un diagnostico diferencial.
Este permitirá identificar si las fallas de memoria son parte del síndrome de estrés crónico o si se trata de una alteración de memoria propia de la Enfermedad de Alzheimer intensificada por el síndrome de estrés crónico. La enfermedad de Alzheimer y la demencia también puede causar esta condición. Si bien estas son las condiciones que son comunes en los ancianos, es posible que los adultos cada vez más jóvenes pueden verse afectados por ellas.
Cualesquiera sean las causas, tan pronto como dicha condición se experimenta, consultar a su médico es de suma importancia. Mientras que algunas causas son leves, otras pueden ser peligrosas, y si no se da el tratamiento adecuado la pérdida de memoria, es posible que la condición puede empeorar. El tratamiento puede incluir la prescripción de ciertos medicamentos pérdida de la memoria, la terapia para mejorar la memoria, la realización de algunos ejercicios de mejora de la memoria, además de tratar la causa real del problema.
Como puedse ver, más de las veces, la pérdida repentina de la memoria es un síntoma de otra enfermedad y no una condición en sí misma. Es por esto que es tan importante llevar estos episodios a la atención de su médico, quien diagnosticará y tratará la enfermedad subyacente que está causando estos eventos.
Es importante que se tome esto en serio con el fin de evitar daños irreparables en el cerebro. Sin embargo, es natural para todos nosotros, a olvidar las cosas cuando estamos en medio de un montón de trabajo. La presión en exceso tiende a hacernos olvidar algunas cosas aquí y allá. Pero si siempre están trabajando bajo presión y el estrés, entonces este puede convertirse en una dolencia crónica. Por lo que es necesario trabajar en condiciones normales. Perder las cosas y no recordar dónde los guardaba es un signo de falta de memoria normal. Pero el estrés las enfermedades relacionadas con la pérdida de memoria son Alzheimer, la demencia y otras enfermedades relacionadas con el trauma que causan al cerebro.