El poder de disfrutar las cosas

El disfrute de las cosas le añade valía, eficacia y fuerza a lo que sea que estemos haciendo. Cuando estamos disfrutando de las cosas en la vida, estamos funcionando al “nivel más alto”. En los tiempos que corren, tener un trabajo es una bendición, pues te da la oportunidad de poder cubrir tus necesidades más básicas, no es necesario ir más allá, no vivas para trabajar, trabaja para vivir. En realidad necesitas muy poco para ser feliz. Ahora ya tienes la primera razón para empezar bien, con optimismo y alegría. Puede que no te guste tu trabajo, pero también en él debes ser consciente de  lo que haces  y te enseñaras a verlo de otra forma.

Pero ¿Qué sucede si tenemos que hacer algo que no queremos? Para disfrutar las cosas basta con la voluntad de hacerlas bien y esforzarse tanto como sea posible. Después de todo, los detalles ajenos a nosotros son  siempre parte del cuadro. Y  en última instancia, tus pensamientos son los que limitan si vas a disfrutar algo o no.

El poder de disfrutar las cosasEs mucho más preferir tener el poder de disfrutar de todas las áreas de nuestra vida que preferir el menospreciarlas o dejarlas pasar. Cada día está lleno de matices y, por lo tanto, de momentos más y menos gloriosos. La mayor parte de las veces damos por amortizados los buenos momentos sin apenas disfrutarlos, ya que forman parte de nuestra cotidianeidad, y eso es un gran error.

Cada día posee sonrisas nuevas, saludos diferentes, encuentros inéditos. Cada día podemos entablar nuevas conversaciones, que nos aporten nuevas visiones o conocimientos y aprender nuevas lecciones.  Cuando nos proponemos dar un poco más de nosotros y disfrutar de lo que hacemos, nos volvemos más creativo, versátiles, positivos y capaz de usar más recursos de los que tenemos a nuestro alcance.

Una cosa tengo muy clara, dependiendo de cómo veas y sientas todo lo que te rodea, llegara a ti. Si lo ignoras, todas esas cosas te ignoraran. Con las personas es igual, con tus compañeros, con todo lo que acontece en cada uno de tus instantes será reciproco, va a depender de ti, de tu forma de sentir y valorar todo eso cuando, en ese nuevo día las cosas te lleguen tal como tu las has creado. No te muestres indiferente, se agradecido a lo que tienes, si eres capaz de sentirlo habrás cambiado tu vida. Una nueva dimensión se abre ante ti.  

Donde sea que te encuentres, intenta encontrar siempre el aspecto positivo o más valioso que puedas valorar, apreciar y disfrutar. Disfruta de lo que esta pequeña y poderosa diferencia positiva puede hacer por ti.