El pecho femenino es muy proclive a caerse con la edad, pero mucho más en algunos casos como el embarazo. Cuando el pecho comienza a dar de mamar, las glándulas se vacían y no vuelven a llenarse, y la firmeza de la piel no es suficiente pasa sostener el pecho como antes. Por otro lado, una pérdida brusca de peso puede provocar la caída del pecho por una pérdida de grasa en dicha zona.
La solución normalmente reside en una operación denominada mastopexia, consistente en una delicada incisión para quitar grasa sobrante y alzar el pecho sobre el espacio que esta deja. Para saber más información sobre las técnicas empleadas, así como de la recuperación en el postoperatorio, sólo tienes que seguir este enlace.
Retrasar considerablemente la caída de tus pechos está en tu mano
Pero existen formas de evitar, en la medida de lo posible, la caída del pecho (o bien para atrasar su aparición considerablemente). Por ejemplo, es importante invertir algo de tiempo para elegir un sostén correcto. Elige una talla lo suficientemente grande para evitar una excesiva presión en el pecho, utilizando siempre la tecnología de más calidad, aunque tengamos que invertir más dinero.
Un consejo práctico: mejora la circulación de la zona pectoral mediante duchas de agua fría durante uno o dos minutos, formando círculos con la ducha sobre la zona. Evita los aros y demás complementos de los sostenes que tienen como fin embellecer la forma de la copa pero que pueden resultar bastante perjudiciales para el pecho.
Realiza diariamente ejercicio físico en general, pero siempre con un sujetador deportivo especial que evite los movimientos bruscos del pecho. También será prudente realizar ejercicios específicos para evitar la caída. En cualquier caso, uno de los deportes más recomendables para este fin es la natación, que además nos viene bien para otras muchas cuestiones de salud.
Pero puede que a pesar de todo esto (también es una cuestión genética), los pechos no soporten la lactancia y acaben cayéndose. Si es así, podremos recurrir a la anteriormente mencionada mastopexia. Eso sí, siempre confiando en profesionales de confianza, como puede ser Antiaging Group Barcelona, ofreciendo operaciones lo menos invasivas posibles y personalizando cada operación para adecuarla a las necesidades del paciente.
Desde AGB lo dejan claro: una mastopexia es una operación muy exigente, pero puedes confiar en que ellos te ofrecerán el mejor servicio posible. Y si no, convéncete tú mismo informándote aquí.