En promedio una persona saludable debe dormir entre 8 y 9 horas al día. Ahora imagínate lo productivo que sería si tu día si pudieras conseguir 1 hora adicional de tu preciado tiempo para dedicarlo a aquello que más desees.
Imagínate lo maravilloso que sería poder levantarte a las 5 am sin sentirte aún cansado o somnoliento y con la suficiente energía como para sobrellevar el día entero. Si tuvieras ese tiempo extra, en tan solo un año habrías ganado 1100 horas o lo equivalente a 45 días. ¿Qué podrías hacer con ese tiempo extra?
Pues bien, si me permites hacerte un par de sugerencias podrías llevar tu negocio al siguiente nivel, podrías aprender otro idioma, compartir más tiempo con tu familia… en fin, las posibilidades son infinitas. Pero no puedes lograr nada de esto si se te dificulta levantarte muy temprano por la mañana o ¿si?
¡Claro que no! Para lograr esto primero tendrás que desarrollar éste hábito y aunque pudiera parecerte una verdadera carga, no existe ningún reto que no sea difícil al principio. A lo mejor los primeros días querrás desistir pero te aseguro que después de una semana se te comenzará a hacer más fácil. Al cabo de unas 3 o 4 semanas te aseguro que este nuevo hábito ya será parte de tu rutina y ya no representará un gran sacrificio como al principio.
Ten por seguro que te sentirás cansado al principio. Pero tu cuerpo comenzará a acostumbrarse a este ritmo en el que dormir un poco menos de lo que acostumbrabas ya no será una carga.
A lo mejor estás pensando que es una tontería el sacrificar una hora de tu sueño, pero te aseguro que para que el sueño sea realmente reparador para tu tiempo importa más la calidad que la cantidad de horas que le destines por noche. Hace varios años solía dormir casi 9 horas por noche y aún así me sentía cansada durante el día, al grado que tenía que tomar una siesta. Ahora duermo solo 6 horas por noche y te aseguro que me siento más fresca y llena de energía. A continuación te presento 5 fáciles tips que te ayudarán a mejorar la calidad de tu sueño para lograr despertarte temprano sin falta:
1.Cambia tu concepto de “levantarse temprano”. La mayoría de las personas creen que necesitan dormir 8 o 9 horas para funcionar bien al día siguiente. Sé – tanto por mi experiencia por la de las personas con las que convivo – que 6 horas son más que suficiente. Para lograr tener una rutina de sueño de esta duración es importante cambiar las ideas que tenias respecto a lo que necesitas dormir por noche. Si te la pasas pensando en que dormir 6 horas no será suficiente no podrás dejar atrás esa creencia y mucho menos lograr despertarte temprano.
2.No comas nada justo antes de irte a la cama. Lo ideal es cenar 2 o 3 horas antes de irnos a la cama, alimentos no muy pesados o calóricos y de fácil digestión. Esto nos hará conciliar mejor el sueño y evitar que con el día al día el cuerpo guarde por la noche aquello que sobra de la cena y no necesita.
Es lógico ante situaciones de cenas copiosas que por la mañana no se tenga ninguna gana de desayunar, la digestión de la cena ha sido tan pesada que el aparato digestivo se ve reticente a aceptar de nuevo alimentos.
3. Establece una buena razón para levantarte temprano. Piensa en las cosas que te gustaría hacer si tuvieras el tiempo extra para ello. ¿Qué te motiva? ¿En qué vas a aprovechar ese tiempo libre que conseguirás al despertarte temprano?
También te recomiendo que escribas una lista de las tareas o actividades que tienes que completar durante el día para así poder disponer de un tiempo específico que dedicarás a la actividad extra que tanto deseas. Así, tendrás planificado tu día y no tendrás que hacer cosas imprevistas al último minuto que te roben el tiempo que habías destinado para tu actividad extra.
4. Relájate antes de ir a dormir. Tomar un baño, especialmente si hace en una bañera o en un jacuzzi con agua tibia y sales durante al menos una media hora ayuda al cuerpo a tonificarse y a distender los músculos. Si además ha sido un día agotador, produce un descanso psicológico que ayudará a conciliar el sueño más fácilmente.
No bastan las condiciones ambientales para lograr un estado de distensión que permita descansar. Uno de los aspectos más importantes es disminuir la actividad cerebral. Si estás muy preocupado o molesto, por ejemplo, te va a ser imposible relajarte antes de dormir. Escuchar una música muy suave, que no distraiga, puede ser de ayuda. Lo ideal es que sea una habitación con una cama cómoda y una temperatura adecuada, con poca o ninguna luz y sin distracciones.
5. Recuerda poner la alarma a las 5 am. Como paso final, fija el reloj una hora antes de lo que acostumbras a levantarte, pero no dejes el reloj cerca sino que colócalo cerca de la puerta o en un sitio en el que te obligues a ti mismo a levantarte de la cama. Así no podrás apagar el reloj y seguir durmiendo, mucho menos terminarás arruinando tu rutina o llegando tarde al trabajo o colegio.