La madurez juega un papel bastante importante en muchos aspectos de la vida. Si quieres sacarle el mayor provecho a tu carrera en tu lugar de trabajo, necesitas ser maduro y rodearte de gente similar. Si trabajas en un sitio plagado de rumores, bromas y otros actos de inmadurez, te será difícil tener éxito o sobresalir en tu trabajo. Lo que es aún peor, podrías terminar adoptando esta conducta y perder todo sentido del profesionalismo que tenías al comenzar. Es posible divertirte en el trabajo y es un deseo bastante válido. Sin embargo, tu diversión no debe obstaculizar tu éxito con acciones o comportamientos reprochables.
Cuando se trata de tu vida laboral, necesitas ser emocionalmente maduro y capaz de actuar con profesionalismo en cada situación que lo requiera de modo que esto pueda ser notado por tus jefes o superiores. Si actúas como un niño, es probable que los directivos te perciban de esa manera y te traten como tal. A menos que quieras estar en el mismo escritorio por el resto de tu vida sin algún cambio o promoción alguna, necesitas despabilarte, crecer y probar que eres lo suficientemente maduro como para ser capaz de cumplir las expectativas de un nuevo puesto.
Ten en cuenta que la madurez emocional no es solo comportarte y actuar con profesionalismo. Se trata también de aprender a controlar tu ira y tus sentimientos personales ya que lo ideal es mantener el aspecto laboral apartado del personal. Puede que tengas un malentendido con un compañero de trabajo, pero eso no significa que debas enojarte – o peor aún, lastimarlo físicamente- ya que esto te alejará de tu objetivo. Tendrás que superar esa situación, relajarte y concentrarte en la tarea en cuestión, básicamente, en hacer tu trabajo lo mejor posible.
Siempre es bueno hacer amigos e interactuar con tus compañeros de trabajo, pero los mejores lugares de trabajo son aquellos en los que no hay redes de chismes y relaciones que hacen que la gente sea menos productiva.
Se debe ser profesional en el lugar de trabajo ya que éste es uno de los criterios más importantes en los que se basan los altos mandos para evaluar el rendimiento general de sus empleados. Los compañeros también te juzgarán de acuerdo con las normas profesionales establecidas para el lugar de trabajo. De hecho, la ética profesional es muy importante en cualquier ambiente corporativo. También juego un papel esencial en tu desarrollo profesional. Puede que te contraten en un trabajo si el patrón te percibe como alguien profesional. Sin embargo, ocurre que un empleado puede llegar a ser despedido cuando se muestra poco profesional en el lugar de trabajo.
Ser profesional no se trata sólo de usar traje y corbata. Puedes llegar a mejorar tu profesionalismo poniendo en práctica los siguientes puntos:
Mantén el temperamento bajo control. Lo último que quieres que ocurra es terminar peleando con tu jefe y compañeros de trabajo. Es lógico que las discusiones ocurran, pero es preferible mantenerse alejado de ellos. Evita los extremos. No seas demasiado ruidoso o intentes pasar desapercibido durante las reuniones o actividades de la empresa. La compostura es la clave de tu éxito.
Es importante que te comuniques con los demás de manera satisfactoria. Se directo pero cortés. Abstente de ser demasiado emocional cuando interactúes con tus colegas o superiores. Además, esto solo podría reducir tus capacidades interpersonales. Haz un esfuerzo por expresarte con claridad cuando surja una discusión o debate.
Se astuto. Un empleado inteligente sabes lo que debe hacerse y cómo debe hacerse. Recuerda que trabajar duro no lo es todo. Ser astuto implica cumplir las expectativas de tus supervisores.
El respeto funciona en dos direcciones. Al tener un concepto de organización elevado, tanto tus superiores como compañeros de trabajo pueden estar seguros de que recibirán el mismo grado de estima de los demás.
No te vistas demasiado formal. La mayoría de las empresas implementan estrictos códigos de vestimenta, así que asegúrate de seguir las indicaciones.
No es correcto hacer comentarios desagradables o bromas que hieran los sentimientos de alguien. Nunca menciones cosas de ese tipo sobre la apariencia de alguien más, su grupo étnico, su género o religión.
Nunca mientras o seas poco sincero. La falta de honradez no sólo hará que los demás te tachen de mentiroso sino que puede arruinar tu imagen para siempre. Una vez que te hayan despedido por mentir o robar, te resultará muy difícil encontrar otro buen trabajo. Además, te será aun más difícil recuperar la confianza de los demás.
También es necesario controlar tu comportamiento. No hay nada de malo en tener confianza, pero no te excedas. La arrogancia resulta muy peligrosa cuando se trata de la permanencia en un lugar de trabajo.