Como controlar el estrés

A veces cuidar del grado de estrés y agotamiento en nuestras vidas nos resulta abrumador, especialmente si sentimos que tenemos muy poco control de la misma, aunque esto puede ser meramente la impresión que tenemos en nuestra mente. Sin embargo, si no cuidamos debidamente de nuestros niveles de estrés y le permitimos ganar terreno, esto puedo traer severas consecuencias tanto a la salud física y mental , como en nuestras relaciones e incluso a nuestro estado de ánimo.

Como controlar el estrésCuando nos sentimos agotados nos resulta mucho más difícil hacer algo, más aún cuando los pendientes y las responsabilidades aun no se han terminado. Es por ellos que descansar, relajarse y tener unos minutos para nosotros mismos parecieran un lujo, pero un lujo bastante necesario.

Cuando nos hacemos adultos y tenemos responsabilidades, como la de encargarnos de alguien más, esto puede traernos muchas satisfacciones. No obstante, este tipo de responsabilidades también implican mucho más estrés, cambios repentinos en la rutina, tareas del hogar, presión monetaria o financiera y la lista sigue y sigue.

Los elementos que generan estrés en nuestra vida pueden ser particularmente destructores, como una especie de reto que se prolonga. Una persona que siempre se encuentra agobiada, que duerme mal, que se preocupa por todo, que se alimente mal, trabaja mucho y se divierte poco, probablemente disponga de menos recursos para afrontar situaciones difíciles.

La clave reside en que logremos equilibrar pensamientos, descanso, alimentación, ejercicio físico, relaciones interpersonales, trabajo-estudio, etc.

¿Pero cómo afecta el estrés a tu salud? Bien, el cuerpo tiene una respuesta automática al estrés que ocasiona cambios fisiológicos que le permiten al cuerpo combatir esas situaciones causantes de estrés. Esta respuesta al estrés, se activa en caso de emergencia. Sin embargo, esta respuesta puede activarse de manera crónica durante prolongados periodos de estrés, lo cual es el causante de daños a nivel físico y emocional.

El  estrés que no se disipa, va generando lo que se conoce como estrés negativo. Éste estrés puede afectar el balance o equilibrio interno del cuerpo, promoviendo la aparición de algunos síntomas físicos como dolores de cabeza, de estómago, presión arterial alta,  dolores en el pecho, disfunción sexual y problemas de sueño. Los problemas emocionales también pueden ser  a consecuencia de este estrés negativo. Entre los padecimientos que ocasionan podemos mencionar depresión, ataques de pánico u otros derivados de la ansiedad y la preocupación.

Los estudios sugieren que el estrés también puede empeorar los síntomas de los padecimientos que ya existían. El estrés está ligado a seis de las principales causas de muerte: ataques cardiacos, cáncer, enfermedades pulmonares, accidentes, cirrosis hepática y suicidio.

El estrés se vuelve aún más peligroso cuando las personas se habitúan al uso de sustancias o comportamientos para tratar de aliviar el estrés que sienten. Estas sustancias o comportamientos pueden ser: comida, alcohol, tabaco, drogas, apuestas, sexo, ir de comprar, internet, etc. Pero en lugar de aliviar el estrés y regresar el cuerpo a un estado de calma por completo, estas sustancias y comportamientos solo lo logran temporalmente y tienden a hacer que  el cuerpo continúe en ese estado de estrés, haciendo que las personas entren en un círculo vicioso.

Pero ¿Cuáles son las señales de alarma del estrés?

El estrés crónico tienden a bajar las defensas del cuerpo, provocando a su vez una variedad de síntomas que incluyen:

-Mareos

-Dolores en general

– Sangrado de encías

-Indigestión o reflujo

-Incremento o pérdida del apetito

– Dolores musculares

– Problemas para dormir

– Manos frías o sudorosas

-Palpitaciones

No obstante, las personas pueden aprender a manejar el estrés de manera óptima. Aquí hay un par de consejos que pueden servirte:

-Mantén una actitud positiva

-Acepta los eventos o situaciones que no puedes controlar

-Se más asertivo en lugar de ser agresivo. Evita estar a la defensiva o enojarte sin razón.

-Aprende y practica técnicas de relajación como meditación, yoga o tai-chi.

-Ejercítate regularmente, tu cuerpo puede luchar mejor contra el estrés si está en buen estado.

-Come lo más saludablemente posible.

-Aprende a administrar tu tiempo de manera más efectiva.

-Hazte un tiempo para tus pasatiempos y hobbies.

-Duerme suficiente.

-Evita o disminuye el consumo de drogas, alcohol o comida alta en grasas.

En caso de que estos consejos no te resulten suficientes, puedes acercarte a un psicólogo o a un profesional de la salud mental para despejar tus dudas y te ayude a manejar tu nivel de estrés mediante maneras más efectivas para lidiar con el estrés.