A veces cuando la gente escucha los sonidos y el ritmo de la música, pareciera que un torrente de energía los incita a bailar. Otras personas se sienten relajados y en paz al escuchar el canto de los pájaros. Cuando escuchamos las cuerdas de la orquesta sinfónica, nos inspiramos y emocionamos. Incluso el sonido de las gotas de lluvia sobre el tejado resulta relajante para algunos de nosotros. Evidentemente, los sonidos tienen un efecto en nuestra vida cotidiana y son muchos los beneficios de la música, aunque no todo el mundo se da cuenta de ello, los sonidos también tienen un efecto terapéutico en nuestro bienestar físico, mental y emocional.
Según los terapeutas del sonido, lo que oímos puede mejorar o perjudicar nuestra salud. Cuando el sonido se utiliza de manera adecuada, puede ayudar a relajarnos y liberar cierta energía que ayudará a nuestro cuerpo a sanarse por sí mismo de una manera natural. Según los testimonios, muchas personas concuerdan en que cuando se sienten estresados o ansiosos, escuchar sus canciones favoritas los ayuda a tranquilizarse, luego de ello son capaces incluso de pensar las cosas con mayor claridad.