Un abrazo es la manera más sencilla de decir a alguien que le aprecias y que le quieres, pero sus beneficios van mucho más allá. En los últimos tiempos muchas entidades se han preocupado por investigar acerca del provecho de los abrazos para nuestra salud física y, sobre todo, mental.
Los estudios de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, se han centrado en asegurar que los abrazos sirven para evitar la muerte de neuronas, si se reciben al ser un pequeño querubín; mientras que en la Universidad de Carolina del Norte garantizan que este contacto físico entre las personas libera oxitocina, que se conoce como la “hormona del amor”.