Es claro que todos debemos aprender a aceptarnos tal y como somos, pero al mismo tiempo no debemos olvidar jamás amarnos tanto a nosotros mismos como a los demás. El amor propio es el primer paso que te llevará hacia la aceptación – y el respeto – hacia los demás.
Si no te respetas a ti mismo no podrás respetar a las demás personas. Cuando hay un verdadero dese de mejora nuestra autoestima hace acto de presencia, pero esto a veces no es tan fácil como debiera ser.
Mucha gente de una manera u otra experimenta insatisfacción consigo misma por diferentes razones. Una de ellas es que no están satisfechas con su apariencia o sus características personales. Esto tiende a explicarse como una baja autoestima que a su vez se considera la base de fracasos, infelicidad y frustraciones constantes.
¿Cómo desarrollar nuestra autoestima?
Generalmente, las faltas de respeto, comienzan con faltas de respeto a uno mismo. Habría que comenzar por revisar detenidamente cómo y por qué yo lo permito y no tanto por qué el otro lo hace. La gente no es capaz de desarrollar respeto por sí misma si tiene una baja autoestima. Las personas así, tienden a sentir celos y envidia ante el más mínimo avistamiento de éxito ajeno, sin importar si se trata de su familia o amigos.
La autoestima es una parte clave de la personalidad. Define nuestra identidad y la manera en la que nos relacionamos con las personas que nos rodean. Tener una autoestima equilibrada hará que nos queramos a nosotros mismos, que tengamos la suficiente confianza en nuestras capacidades como para intentar nuevas metas y conseguir logros-
La autoestima normal o equilibrada se forma básicamente por la influencia de gente exitosa, cuyas opiniones son respetadas por la mayoría. Es necesario que la autoestima se desarrolle desde la niñez ya que desde niños estamos expuestos a la opinión pública.
Además, durante las etapas de nuestra vida, las personas tendemos a comparar la imagen que tenemos de nosotros mismos con los ideales que hemos establecidos desde entonces. Aprender a quererse a uno mismo no es tratar de gustarles a las demás personas, esto es bastante desgastante y demuestra una muy baja autoestima, porque se da a percibir que no se posee de una personalidad propia. Si la imagen que tienes de ti mismo tiende a ser mala o dista mucho de la perfección de esa imagen mental que tienes en tu mente, el resultado será una baja autoestima o una falta de respeto hacia ti mismo.
Una persona que no está satisfecha consigo mismo por creer que debería ser distinta o dista de esa imagen de perfección pre-establecida, es una persona eternamente insatisfecha con todo y buscará los motivos de sus fallas en los demás. Adoptan la idea de que no pueden esperar que algo les resulte bien en la vida y tampoco creen poder llegar a ser exitosos en algo. No es de extrañar que las personas estén bajo sentimientos de culpa, amargura, resentimiento, desesperanza, desánimo, confusión, angustia, entre otros, basados en errores anteriores.
Hay que darse cuenta de nuestras propias necesidades y valores y satisfacerlas. No debemos dejar siempre que queden en segundo plano para satisfacer a los demás. Se suele confundir la defensa de las necesidades propias con el egoísmo pero no es así. Tenemos el derecho, como todos los demás seres humanos, a que nuestras necesidades sean escuchadas y atendidas.
Pero si llegan a tener buenos resultados en algo, intenta alejarse de dicha posibilidad argumentando que más bien es una “cuestión de suerte”, ya que no confían en haber llegado a ese punto gracias a sus habilidades o mejor dicho, por ellos mismos.
Esto da como resultado un círculo vicioso en el que una persona no suele tener éxito debido a la eterna insatisfacción consigo mismo y se siente infeliz debido a que jamás se ha sentido capaz de lograr sus objetivos. Esas personas cuya autoestima está baja, deberían olvidarse de la desesperanza y tomar el curso de sus vidas en sus manos. Siempre habrá una forma de resolver los problemas o proceder, aún en las situaciones más complicadas. Recuerda, el respeto hacia uno mismo aparece cuando alguien cree en sí mismo. Respetarse a uno mismo, es un trabajo indispensable para vivir en armonía con uno mismo y con los demás.