Los conflictos surgen en nuestras vidas personales y laborales en algún momento. Los conflictos pueden involucrar diferentes opiniones con respecto a un asunto de interés propio. En cualquier situación, podemos resolver estos conflictos de manera que prevalezca el respeto mutuo y traiga con ello un mayor sentido de empoderamiento de nuestras relaciones.
Aquí hay 5 claves esenciales a tener en cuenta en la resolución de conflictos, ya sea en una relación personal o profesional.
1. Di siempre por qué no estás de acuerdo.
Según en la situación en que te encuentres te será difícil exponer tus ideas.Con gente que conoces poco, por ejemplo con un compañero de trabajo enfadado, a veces te será difícil exponer tus ideas porque ellos simplemente quieren hablar y desahogarse. Aún así, si puedes resolver este conflicto cuando la otra persona se desahoga igual que un niño pequeño, intenta hablarle y exponer tus ideas de la forma más clara y honesta posible. Deja que la otra persona conozca tu posición. Esto permitirá que ambas partes lleguen a un acuerdo.
2. Busca un terreno común.
Hay una cita de Alison Boulter: «Recuerda siempre que eres único, como todos los demás.» A pesar de que nuestros talentos y experiencias nos diferencian, todos tenemos en común, ideas y opiniones sobre las cuales podemos estar de acuerdo. Hay que acordar que podemos estar en desacuerdo a veces. Al buscar y encontrar un terreno común, nuestra sincera intención es buscar una solución pacífica que beneficie a ambas partes.
3. Trabaja con miras en los beneficios mutuos.
Un error común en la resolución de conflictos es buscar una victoria más que el resultado satisfactorio para ambas partes. No podemos resolver los conflictos con más conflicto, en busca de venganza o ganancias de poder sobre los demás. ¿Cuántas veces has visto que la resolución de un conflicto da lugar a resentimientos y un mayor daño en las relaciones? El objetivo final en la resolución de conflictos no es «ganar» un conflicto. El objetivo final es favorecer el crecimiento personal y profesional a través de la resolución de problemas.
4. Enfócate más en el problema que en el carácter de la otra persona.
La mejor resolución de los conflictos en hacerlo de manera cortés: conoce los hechos, escucha con atención las opiniones del otro, pide aclaraciones y comunica tus ideas de manera clara. Nuestra atención sigue centrada en el tema en cuestión, no en las personas involucradas. Hay que separar las cuestiones de personalidades para resolver conflictos de manera efectiva.
5. Busca los beneficios.
¿Un conflicto puede traer beneficios? ¡Por supuesto! Si resuelve un conflicto de manera constructiva, es posible que encuentres una mayor comprensión de la otra persona, un mayor conocimiento de sus valores, mejorar la dinámica entre ustedes así como un respeto mutuo. Como se indica en la clave número tres, la resolución de un conflicto puede mejorar el crecimiento personal y profesional en este proceso.
Los conflictos pueden permitir que los seres humanos con dignidad y el valores de compartamos experiencias únicas. Podemos tratar a aquellos con quienes estamos en desacuerdo con respeto y dignidad al mismo tiempo en que aprendemos de la experiencia. De esta manera, nos beneficiaremos de nuestras diferencias y similitudes. La persona que puede entender el conflicto y lo que conduce a él, será más capaz de prevenirlo o resolver lo. Aunque algunos antagonismos se puedan evitar, hay otros que es mejor aclarar, a fin de que no vayan en aumento.