¿Eres de las personas que deja que las demás decidan la clase de día que tendrás? Lo que quiero decir es si permites que las actitudes o acciones de los demás te roben tu felicidad. ¿Estas dispuesto a permitir que tu vida la dirija la influencia social?
Por ejemplo, cuando estás en un embotellamiento de tráfico y alguien te cierra el paso, ¿dejas que esto te moleste durante el resto del día? ¿un jefe injusto te arruina el día? ¿si tu pareja está de malas, eso te echa a perder el día a ti también? ¿si alguien es descortés contigo, tu también lo serás?
Lo cierto es que la gente que está molesta, enojada, es descortés o simplemente es miserable son personas infelices por dentro y lo exteriorizan. Este tipo de conductas tiene menos que ver contigo y más con como son ellos por dentro. Así que ¡no te lo tomes de forma personal!
¿Quién decide?


1.Meditación – cualquier persona puede poner en práctica la meditación sin tener que ser precisamente un maestro zen. Basta con que te sientes en un lugar cómodo, cierres los ojos y relajes tu cuerpo, para después quedarte ahí tanto como desees o te sea posible. Respira profundamente y centra tu mente en lo siguiente: Expresa tu gratitud y enlista de cinco a diez cosas por las que te sientas agradecido. Algunas de los beneficios de practicar la meditación efectuando ejercicios de respiración son: