¿Cuántas veces hemos escuchado el dicho «¿el vaso está medio lleno o medio vacío?»? Esta sencilla frase puede haber perdido su verdadero significado o haberse convertido en un cliché, porque se dice a menudo. Pero si de verdad examinamos su significado, podemos darnos cuenta del poder del optimismo que se encuentra dentro de esas palabras que tienen el poder de cambiar tu vida, tu negocio, tu salud, tu carrera y te acercará a todas tus metas en la vida. Entiende como ser optimista mejorara tu vida.
Cuando uno es optimista, se tiene una visión positiva de la vida. Este vital ingrediente para la vida nos permite tener fe para creer que las situaciones complicadas de la vida se resolverán. Esto alivia la tensión innecesaria permitiéndonos una mejor salud, mayor productividad y una mejor calidad de vida. Las investigaciones han demostrado que las personas que son optimistas tienen sistemas inmunológicos más fuertes y son más resistentes a las enfermedades y las enfermedades crónicas.
¿Cómo se puede construir y mantener su sentido de optimismo?
Aquí están algunas sugerencias:
1. Ponte a “dieta” de los noticieros. No, no estoy sugiriendo que entierres la cabeza en la arena o permanezcas fuera de contacto con el mundo. Pero no hay ninguna razón por la que tengas que someterte varias veces al día a la misma (por lo general mala) noticia, cambiar la emisora o el canal, configura tu ordenador y otros dispositivos electrónicos para que no presenten las noticias cada vez que los uses. Si no deseas hacer esto, al menos que las noticias no sean lo último que escuchas antes de ir a la cama o lo primero que escuches al despertarte. Estos son los momentos más probables en que tu cerebro integrará las noticias en tus sueños y subconsciente, logrando que éstas se queden en tu mente al día siguiente.
2. Mira las cosas detenidamente. Recuerda que la economía, el clima y muchos de los problemas del día a día tienen un ciclo. Esto es normal y temporal; busca las posibles oportunidades de aprendizaje que encuentres en tu situación actual.
3. Refúgiate en la ciencia. Lea sobre lo que ocurre en tu cerebro cuando tienes pensamientos optimistas, aprende sobre el concepto de «estilo de atribución», las espectaculares ventajas en la salud, la productividad y el rendimiento que el optimismo crea en tu vida y determina qué medidas específicas puedes tomar para cambiar en esta dirección.
4. Busca el lado positivo. Compensar lo negativo con lo positivo. Puedes buscar y tomar nota de la belleza a tú alrededor, la bondad y la integridad que se ve en otros, las maravillas de la naturaleza, la música, el arte y el diseño. Juega más, con los cachorros y los niños a tu alrededor, bromea con los amigos, compañeros de trabajo y socios. Ríe y disfruta de todos los aspectos positivos de tu vida diaria. Practica la gratitud.
5. Mantente conectado con tus propósitos. Asegúrate de comprobar regularmente tus motivos fundamentales para estar aquí de pie y que cada día puedas encontrar maneras en que tu vida esté equilibrio con tus valores y objetivos. Si por ahora esto no está claro para ti, haz algo de introspección, la oración, escribe un diario o prueba con la meditación y busca ayuda si la necesitas, el no contar con este equilibrio se vuelve una de las mayores fuentes de angustia y estrés en nuestras vidas.
Recuerda, la forma en que responde a cualquier situación o interpretas una noticia tiene mucho que ver con cómo te sientes y el tipo de energía que irradias a los demás. Tus acciones y diálogos internos son en gran parte el control dentro de ti y con la práctica, se puede mejorar el dominio del optimismo y se verá reflejado en tu vida y hacia quienes te rodean.