Un gesto vale más que mil palabras

comunicacion no verbal

20La comunicación no verbal es un factor de gran peso en nuestras vidas que, a veces, no valoramos con la debida importancia que se merece. Existen muchísimos ámbitos en los cuales nuestros gestos o las reacciones que emite nuestro cuerpo juegan un papel primordial: esto sucede en diferentes áreas de nuestro entorno profesional y personal, tanto en el modo en cómo nos ven las otras personas como la manera en cómo nosotros consideramos (y valoramos) al resto.

En nuestro entorno personal, sin ir más lejos, nuestra comunicación no verbal muchas veces se encarga de expresar, ya sea de forma intencionada o no, cómo nos encontramos en una situación concreta o qué queremos conseguir. Un número importante de partes de nuestro cuerpo se encargan de enviar señales que, si el interlocutor tiene cierto conocimiento al respecto, podrá interpretar para reconducir la comunicación de la forma más indicada. Factores como la sinceridad (desviar la mirada cuando se está diciendo una mentira, tartamudeos, respiración más acelerada o aumento de la transpiración) o como la simple expresión de encontrarnos cómodos en cualquiera que sea la situación en la que nos encontramos (sin posturas tensas, en una pose relajada) son fáciles de analizar si sabemos comprender algunas de las señales que emite nuestro cuerpo o el de nuestro interlocutor.

Yendo más allá de nuestra zona de confort, existen otros terrenos en los que la comunicación no verbal puede jugar un factor decisivo en el desarrollo de la situación. Por ejemplo, en una entrevista de trabajo: mostrar una actitud segura y relajada servirá para que nuestro entrevistador se lleve una buena impresión de nosotros y nos ayude en el proceso de selección, más allá de nuestro currículum profesional. Muchas veces no nos damos cuenta, pero emitimos un sinfín de señales que indican que nos encontramos inseguros y nerviosos, lo cual no nos beneficia: los brazos cruzados, los tics incontrolables como tocarse el cabello constantemente, frotarse las manos o moverse constantemente son signos inequívocos de esto. Por esta razón, en la medida de lo posible, es importante controlar algunos de estos impulsos, mantener el contacto visual con el entrevistador y colocarnos en una postura erguida.

Generalmente, sonreír también ayuda a mejorar la impresión que generamos a nivel comunicativo; en los medios de comunicación, por ejemplo, la postura y expresión de los presentadores de los informativos también están muy medidas para transmitir confianza y neutralidad. Las sonrisas dan lugar a expresiones graves cuando las noticias tratan sobre temas serios y, cuando estamos presenciando algunas noticias o partes meteorológicos en los cuales los presentadores se encuentran de pie, vemos como la mayoría de las veces las manos acompañan el discurso, enfatizando los puntos más importantes y dando una mayor entidad a lo que se está explicando. Y eso sin entrar en el mundo de la ropa, otro factor que se tiene muy en cuenta para transmitir sobriedad y una actitud formal de cara al espectador, tanto en el estilo como en los colores empleados.

En definitiva, la comunicación no verbal representa un factor crucial en un gran número de ámbitos de nuestra vida. Aprender a dominar ciertos gestos para proporcionar una imagen más favorable o saber captar determinados estados anímicos son sólo algunas de las ventajas de entender este tipo de comunicación, a veces incluso más elocuente que lo que se expresa mediante el uso de la palabra.